Empecemos desde arriba. ¿A caso le importa al presidente y a su gabinete este relajo que estamos viviendo? Si salieran dando declaraciones públicas, seguramente se rasgarían las vestiduras frente a las cámaras. No siendo este el caso, ellos están bien resguardados en sus casas y lugares de trabajo, seguramente con doble protección de seguridad. 

Si las turbas no les permiten transitar, pues no importa. Desde su casa harán algunas llamadas, girarán algunas instrucciones y mantendrán un monitoreo de la situación. Las turbas se cansarán, o se acabará el dinero que les están dando para manifestar y el que utilizan para los gastos de transporte, alimentación y otros. Espero que sea pronto así, el resto de nosotros, podemos volver a tener un poco de paz.

¿A caso les importa a los revoltosos el daño que están ocasionando? Estarán recibiendo algún pago por “sus servicios”, ya sea dinero, comida, transporte y alguna asistencia adicional, con tal que no se queden en su casa. No creo que cientos de personas dejen de trabajar, cultivar o lo que sea, a cambio de nada, considerando que sus ingresos son bajos y dependen de su trabajo diario.

¿A caso le importa al presidente electo? ¿Será él y su grupo quiénes están detrás de todo esto para “demostrar” la necesidad de una “mano dura”, como decía el ahora convicto ex presidente, y justificar medidas represivas, como es la práctica de los gobiernos de izquierda? ¿Estará sembrando terror para cosechar sumisión una vez juramentado?

Han iniciado los ataques en contra de una de las empresas más grandes y sólidas del país, que ha generado cientos de miles de empleos a lo largo y ancho del país, desde su fundación. Las acusaciones de evasión de impuestos y una casi explotación a los trabajadores, no se han hecho esperar. ¿A caso es el inicio de la destrucción del sector privado, porque son “los ricos explotadores” como manifiestan todos los resentidos que pregonan la ideología de izquierda? 

El Ministerio Público, por primera vez en no sé cuántos años, ha estado actuando apegado a la ley. No necesitamos ser abogados para entender que sus decisiones han sido las correctas. Pero, “la chairada” (la izquierda) se ha empeñado en tratar de destruir a la institución y a quienes la dirigen. Han fallado en sus intentos pues se ha actuado con la ley en la mano.  

Sin embargo, reitero lo que he opinado en diversas ocasiones y es que nuestra legislación es sumamente interpretativa. La falta de certeza jurídica (cada actor “lleva agua a su molino”), ha sido la gran causal de tanto relajo, unido a la ausencia de liderazgo y de acciones firmes a nivel de los tres poderes del Estado.

¿A caso le importa al electo este tremendo lío? Con dinero obtiene el “apoyo” de las turbas. Con la injerencia e intervención extranjera obtiene apoyo de los “grandes” representantes de la izquierda en América Latina y en Europa.  ¿A caso les importa a ellos que haya manifestaciones y bloqueos, que se paralice parte de la economía, que haya desorden y caos, si lo único que les importa es esparcir la ideología del odio, de la destrucción y de la muerte? Definitivamente, no, pues es más importante tener poder y control sobre la población, pues es así como llegarán los millones de dólares, euros y, sí, también quetazalitos.

¡¿A caso les importamos nosotros?!