Los conflictos, como los bloqueos de octubre, a menudo tienen sus raíces en prácticas históricas relacionadas con la insurgencia durante el conflicto armado. Estas agendas han utilizado la movilización de masas como una de sus estrategias clave para crear caos y promover intereses ocultos.

Las acciones se basan en la convicción de que movilizar a las masas es una herramienta formidable para alcanzar sus objetivos. Estos grupos han adoptado estrategias que implican la agitación y la movilización rápida y focalizada. Sin embargo, para llevar a cabo estas operaciones logísticas, es esencial contar con financiamiento.

Es importante comprender que toda logística eficaz, incluida la movilización de masas, necesita recursos financieros para operar eficientemente. Aunque el origen del financiamiento detrás de estos eventos puede ser difícil de probar de manera concluyente, es fundamental ser crítico y considerar que la movilización de masas rara vez es espontánea. Se coordina y financia de manera deliberada.

La comprensión de esta complejidad en la dinámica de los conflictos sociales es clave para abordarlos de manera efectiva. La investigación rigurosa y el análisis cuidadoso pueden proporcionar indicios sobre la posible influencia del financiamiento externo y la manipulación de la información en las redes sociales.