Muchas veces hemos leído sobre urbanismo en relación con la infraestructura urbana: desarrollo urbano, arquitectura, transporte público y movilidad. También algunas veces lo enfocan en contextos urbanos sobre temas ecológicos como la contaminación ambiental y del aire.

Aunque "urbanismo" no es un término fijo, sino que está relacionado con los estudios urbanos o la investigación urbana y es un campo de investigación interdisciplinario dedicado al estudio y descripción de las ciudades desde perspectivas sociales, geográficas, históricas, ecológicas y de planificación urbana. Las estructuras políticas, económicas, privadas y culturales también están relacionadas con la sociedad urbana. El urbanismo combina así aspectos de las humanidades, las ciencias naturales, la ingeniería y las ciencias sociales.

Históricamente, el término urbanismo tiene dos orígenes, el primero, lo encontramos en la planificación urbana, originada en París y Viena a mediados del siglo XIX. Por otro lado, a principios del siglo XX, las observaciones y declaraciones sobre la urbanidad del sociólogo urbano alemán Simmel moldearon el discurso urbano, esto dio forma significativa a la Escuela de Chicago. Como distinción conceptual de palabras, muchas personas utilizan el término urbanidad para la segunda variante del urbanismo, que trata de la existencia del individuo en la relación ciudad-humano. Los examinamos bajo los temas de cultura urbana, la ciudad política y urbanismo social. 

Si bien ya existía una forma de organizar las ciudades en la Edad Media, el siglo XIX fue decisivo para una estructura espacial central de grandes metrópolis como París, Viena, Londres y Nueva York. La era industrial condujo a un cambio radical en la sociedad urbana, la mano de obra necesaria en las fábricas, provocó la migración de las aldeas. Este éxodo rural condujo a un rápido crecimiento urbano en el área de las fábricas. Entre 1830 y 1900, Londres, duplicó su población a cuatro millones y las jóvenes metrópolis de Berlín y París experimentaron un crecimiento similar. Esto condujo a un cambio hacia el exterior en los límites de los límites de las ciudades. Otras consecuencias del inicio de la urbanización fueron también los barrios marginales de la clase trabajadora, la expansión urbana, las pandemias y la contaminación. Para enfrentar estos desafíos, se requería un replanteamiento en la planificación de las ciudades.

El impacto de los seres humanos y sus acciones sobre el medio ambiente tiene graves consecuencias. Sin regulaciones de protección de la naturaleza y el medio ambiente para las empresas industriales, existe el riesgo de envenenamiento a largo plazo del suelo y el agua. Pero la obsolescencia de la infraestructura Municipal y el error humano, como en el caso de la crisis del agua, también resaltan la importancia del agua como elemento crítico del sistema. Históricamente, es conocido que la gestión catastrófica del agua y la oxidación de las tuberías de agua provocan niveles elevados de toxinas.

Esto es particularmente dañino para la salud de los niños, ya que afecta su desarrollo natural y enfermedades como el cáncer se pueden presentar con frecuencia en ancianos afectados. También puede haber brotes de enfermedades infecciosa legionelosis, también conocida como enfermedad de los legionarios, que puede causar una forma grave de neumonía en las personas enfermas. Es importante los responsables de administración Municipal siempre rinda cuentas, para reparar daños y garantizar el suministro de agua saludable a la población.

Con la violencia en Guatemala y el aumento de zonas rojas, personalmente considero muy interesante al urbanismo social, de los cuales los pioneros de urbanismo han sido los Colombianos para referirse a las iniciativas gubernamentales y comunitarias, con el fin de mejorar los espacios con los mayores índices de criminalidad de la ciudad, generando resultados positivos en las comunidades más marginadas.  El narcoterrorismo y la violencia, ahora es combatido con la educación, la participación comunitaria y un urbanismo humanitario.