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Italo Ferreira, el primer campeón olímpico que empezó a surfear con una tapadera de hielera

Agencia EFE
27 de julio, 2021

El brasileño Italo Ferreira se envolvió en oro en el estreno olímpico del surf en los Juegos de Tokio 2020. El campeón mundial y ahora campeón olímpico pasó de surcar y domar las olas con las tapaderas de hieleras donde su padre guardaba pescado y luego con una tabla prestada y rota.

Ferreira viene de una familia humilde y de un pequeño pueblo costero en el empobrecido nordeste de Brasil: Baía Formosa. De padre pescador y madre empleada en una posada, su pasión por el surf inició cuando aún era un niño.

Todo comenzó como una diversión ha reconocido en diversas entrevistas. Una forma de pasar el tiempo mientras su padre recorría las playas de la zona para vender lo que había pescado. Ferreira, como era pequeño y delgado, se lanzaba al mar con las tapas de las cajas de poliestireno donde se guardaba el pescado fresco.

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“Mi padre se enfadaba porque no tenía cómo congelar el pescado después (cuando se rompía)”, recordó en una entrevista al portal UOL.

En otras ocasiones también le pedía prestada la tabla de surf a sus primos. “Un día un primo me dio una tabla rota, pero era suficiente y mejor que el poliestireno”, dijo. Hasta que su familia reunió con mucho esfuerzo los recursos necesarios para comprarle una.

Italo Ferreira pedía dinero en mercados y posadas

Los inicios del campeón mundial en 2019 y flamante oro en Tokio 2020, en el debut de la categoría en una cita olímpica, no fueron fáciles.

Él y su familia intentaron una vida más confortable en Natal, capital regional del estado de Rio Grande do Norte, pero después de dos años tuvieron que volver a Baía Formosa, donde se instalaron en la casa de su abuela.

A partir de ahí empezó a dedicar más tiempo al surf. Volvía de la escuela y entrenaba. Poco a poco empezó a destacarse en los torneos locales que se celebraban en la región. Ya estaba preparado para dar el salto a campeonato más importantes, pero la barrera económica se lo impedía.

Sin padrinos, ni patrocinadores, Ferreira pedía dinero en mercados y posadas para poder viajar e inscribirse en torneos de más nivel.

En medio de esa quimera se cruzó en su camino Luiz ‘Pinga’ Campos, el gran cazatalentos del surf brasileño, que le abrió las puertas para dedicarse profesionalmente a este deporte.

“Fui a surfear muy temprano. Llegué a la playa, salí del automóvil y vi a un niño haciendo un 360 en el aire. Y después otro. La competición empezaba dos días más tarde y pregunté a la gente quién era ese chico. ‘Se llama Italo‘”, relató Campos en una entrevista con la World Surf League.

Con el surf ayudó a su familia

El esfuerzo mereció la pena y los resultados empezaron a llegar. A sus 13 años hizo su primer viaje internacional. Con un estilo agresivo y una enorme creatividad en sus acrobacias, Ferreira convirtió además el surf en la mejor manera de ayudar económicamente a su familia.

“La primera cosa que hice cuando comencé a ganar premios mayores fue comprar una casa para que pudiéramos vivir y decir que era nuestra”, afirmó a UOL.

El campeón olímpico pretende ahora transformar ese inmueble en la sede del Instituto Italo Ferreira, que tendrá como misión ayudar a los niños de Baía Formosa con pocos recursos.

En 2011 consiguió sus primeras dos victorias en campeonato del mundo júnior y con tan solo 20 años se clasificó para el World Championship Tour de la World Surf League, es decir, la élite del surf mundial.

En 2018 llegaron los primeros triunfos y un año después tocó el cielo al proclamarse campeón del mundo en los Juegos Mundiales de Surf y más tarde de la World Surf League, donde se impuso en la última prueba a su compatriota Gabriel Medina, cuarto en Tokio.

Ahora, a sus 27 años, ha alcanzado la gloria olímpica, el primero en hacerlo en categoría surf, en la playa de Tsurigasaki.

“Entrené mucho, durante meses. Ahora mi nombre está escrito en la historia del surf“, dijo un emocionado Ferreira tras ganar el oro, el primero de Brasil en estos Juegos Olímpicos de Tokio.

Mira aquí el entrenamiento de Italo Ferreira

Publican reglamento de mecanismo de compensación por reacciones adversas a vacunas

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Italo Ferreira, el primer campeón olímpico que empezó a surfear con una tapadera de hielera

Agencia EFE
27 de julio, 2021

El brasileño Italo Ferreira se envolvió en oro en el estreno olímpico del surf en los Juegos de Tokio 2020. El campeón mundial y ahora campeón olímpico pasó de surcar y domar las olas con las tapaderas de hieleras donde su padre guardaba pescado y luego con una tabla prestada y rota.

Ferreira viene de una familia humilde y de un pequeño pueblo costero en el empobrecido nordeste de Brasil: Baía Formosa. De padre pescador y madre empleada en una posada, su pasión por el surf inició cuando aún era un niño.

Todo comenzó como una diversión ha reconocido en diversas entrevistas. Una forma de pasar el tiempo mientras su padre recorría las playas de la zona para vender lo que había pescado. Ferreira, como era pequeño y delgado, se lanzaba al mar con las tapas de las cajas de poliestireno donde se guardaba el pescado fresco.

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“Mi padre se enfadaba porque no tenía cómo congelar el pescado después (cuando se rompía)”, recordó en una entrevista al portal UOL.

En otras ocasiones también le pedía prestada la tabla de surf a sus primos. “Un día un primo me dio una tabla rota, pero era suficiente y mejor que el poliestireno”, dijo. Hasta que su familia reunió con mucho esfuerzo los recursos necesarios para comprarle una.

Italo Ferreira pedía dinero en mercados y posadas

Los inicios del campeón mundial en 2019 y flamante oro en Tokio 2020, en el debut de la categoría en una cita olímpica, no fueron fáciles.

Él y su familia intentaron una vida más confortable en Natal, capital regional del estado de Rio Grande do Norte, pero después de dos años tuvieron que volver a Baía Formosa, donde se instalaron en la casa de su abuela.

A partir de ahí empezó a dedicar más tiempo al surf. Volvía de la escuela y entrenaba. Poco a poco empezó a destacarse en los torneos locales que se celebraban en la región. Ya estaba preparado para dar el salto a campeonato más importantes, pero la barrera económica se lo impedía.

Sin padrinos, ni patrocinadores, Ferreira pedía dinero en mercados y posadas para poder viajar e inscribirse en torneos de más nivel.

En medio de esa quimera se cruzó en su camino Luiz ‘Pinga’ Campos, el gran cazatalentos del surf brasileño, que le abrió las puertas para dedicarse profesionalmente a este deporte.

“Fui a surfear muy temprano. Llegué a la playa, salí del automóvil y vi a un niño haciendo un 360 en el aire. Y después otro. La competición empezaba dos días más tarde y pregunté a la gente quién era ese chico. ‘Se llama Italo‘”, relató Campos en una entrevista con la World Surf League.

Con el surf ayudó a su familia

El esfuerzo mereció la pena y los resultados empezaron a llegar. A sus 13 años hizo su primer viaje internacional. Con un estilo agresivo y una enorme creatividad en sus acrobacias, Ferreira convirtió además el surf en la mejor manera de ayudar económicamente a su familia.

“La primera cosa que hice cuando comencé a ganar premios mayores fue comprar una casa para que pudiéramos vivir y decir que era nuestra”, afirmó a UOL.

El campeón olímpico pretende ahora transformar ese inmueble en la sede del Instituto Italo Ferreira, que tendrá como misión ayudar a los niños de Baía Formosa con pocos recursos.

En 2011 consiguió sus primeras dos victorias en campeonato del mundo júnior y con tan solo 20 años se clasificó para el World Championship Tour de la World Surf League, es decir, la élite del surf mundial.

En 2018 llegaron los primeros triunfos y un año después tocó el cielo al proclamarse campeón del mundo en los Juegos Mundiales de Surf y más tarde de la World Surf League, donde se impuso en la última prueba a su compatriota Gabriel Medina, cuarto en Tokio.

Ahora, a sus 27 años, ha alcanzado la gloria olímpica, el primero en hacerlo en categoría surf, en la playa de Tsurigasaki.

“Entrené mucho, durante meses. Ahora mi nombre está escrito en la historia del surf“, dijo un emocionado Ferreira tras ganar el oro, el primero de Brasil en estos Juegos Olímpicos de Tokio.

Mira aquí el entrenamiento de Italo Ferreira

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