La segunda semana de marzo inició con el tema que lleva tres meses en la mente de las personas: la preocupación por la propagación del coronavirus COVID-19.
Pero Guatemala seguía viendo de lejos cómo en China, pero sobre todo en Italia, se registra la muerte de centenares de personas en pocas horas por causa del virus.
Las autoridades seguían en alerta y cada día tomaban nuevas acciones. Por la llegada de una caravana de migrantes procedente de Honduras, el Gobierno anunció que no dejaría ingresar a ningún sospechoso portador del virus.
Se propaga el coronavirus en CA
Pero luego la preocupación aumentó y se analizaron nuevas restricciones. El 10 de marzo Panamá confirmó el primer caso y deceso de una personas con el virus COVID-19.
Al siguiente día Honduras informó de dos casos confirmados y entonces se vio más cerca la enfermedad. Mientras tanto, El Salvador incrementó sus restricciones para ingresar en ese país.
A ello se sumó el anuncio de la Organización Mundial de la Salud que confirmó que el coronavirus COVID-19 era ya un pandemia.
Y la alerta subió en Guatemala cuando el jueves 12 de marzo una mujer, con síntomas similares de coronavirus, murió dentro un taxi. Se descartó coronavirus, pero era cuestión de horas.
Y mientras en el país sonaban las alarmas, en otras naciones se suspendían toda clase de eventos y se prohibía el ingreso de extranjeros.
Hasta el destacado atleta guatemalteco, Jorge Vega, fue afectado. Clasificó a una final de gimnasia en Azerbaiyán, pero el evento fue cancelado.
El primer caso de Guatemala
Al mediodía del viernes 13 de marzo ocurrió lo esperado. El presidente Alejandro Giammattei confirmó el primer caso de coronavirus COVID-19.
Un guatemalteco ingresó vía aérea de Europa y era portador del virus. De inmediato fue aislado en el hospital de Villa Nueva, donde permanece.
A las pocas horas del anuncio el mandatario, en un mensaje a la nación, llamó a la calma, pero no suspendió ninguna actividad.
Pero un día después, de nuevo en un mensaje a todo el país, el mandatario suspendió las clases y eventos con afluencia mayor de cien personas. Fueron canceladas procesiones, ferias patronales y los eventos deportivos serán a puerta cerrada o suspendidos.
Giammattei llamó de nuevo a la calma y pidió apoyo al todo el país para contener la propagación del coronavirus.
El Estado de Calamidad cobró fuerza y si fuera necesario, las autoridades disponen de Q230 millones para atender la emergencia que, hasta ahora, parece controlada.
La segunda semana de marzo inició con el tema que lleva tres meses en la mente de las personas: la preocupación por la propagación del coronavirus COVID-19.
Pero Guatemala seguía viendo de lejos cómo en China, pero sobre todo en Italia, se registra la muerte de centenares de personas en pocas horas por causa del virus.
Las autoridades seguían en alerta y cada día tomaban nuevas acciones. Por la llegada de una caravana de migrantes procedente de Honduras, el Gobierno anunció que no dejaría ingresar a ningún sospechoso portador del virus.
Se propaga el coronavirus en CA
Pero luego la preocupación aumentó y se analizaron nuevas restricciones. El 10 de marzo Panamá confirmó el primer caso y deceso de una personas con el virus COVID-19.
Al siguiente día Honduras informó de dos casos confirmados y entonces se vio más cerca la enfermedad. Mientras tanto, El Salvador incrementó sus restricciones para ingresar en ese país.
A ello se sumó el anuncio de la Organización Mundial de la Salud que confirmó que el coronavirus COVID-19 era ya un pandemia.
Y la alerta subió en Guatemala cuando el jueves 12 de marzo una mujer, con síntomas similares de coronavirus, murió dentro un taxi. Se descartó coronavirus, pero era cuestión de horas.
Y mientras en el país sonaban las alarmas, en otras naciones se suspendían toda clase de eventos y se prohibía el ingreso de extranjeros.
Hasta el destacado atleta guatemalteco, Jorge Vega, fue afectado. Clasificó a una final de gimnasia en Azerbaiyán, pero el evento fue cancelado.
El primer caso de Guatemala
Al mediodía del viernes 13 de marzo ocurrió lo esperado. El presidente Alejandro Giammattei confirmó el primer caso de coronavirus COVID-19.
Un guatemalteco ingresó vía aérea de Europa y era portador del virus. De inmediato fue aislado en el hospital de Villa Nueva, donde permanece.
A las pocas horas del anuncio el mandatario, en un mensaje a la nación, llamó a la calma, pero no suspendió ninguna actividad.
Pero un día después, de nuevo en un mensaje a todo el país, el mandatario suspendió las clases y eventos con afluencia mayor de cien personas. Fueron canceladas procesiones, ferias patronales y los eventos deportivos serán a puerta cerrada o suspendidos.
Giammattei llamó de nuevo a la calma y pidió apoyo al todo el país para contener la propagación del coronavirus.
El Estado de Calamidad cobró fuerza y si fuera necesario, las autoridades disponen de Q230 millones para atender la emergencia que, hasta ahora, parece controlada.