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Mamá y hermano de Gloria Porras denuncian a esposo de exmagistrada de la CC

Hermano de la exmagistrada Gloria Porras afirma que la abogada tenía conocimiento de los abusos sexuales de su esposo contra su mamá. El martes 7 de marzo se confirmó una orden de captura contra Marco Tulio Pacheco Galicia,

El abogado Marco Tulio Pacheco Galicia, esposo de la exmagistrada Gloria Porras Escobar, es señalado por agresiones sexuales en contra de su suegra. Foto: Cortesía
Jerson Ramos
07 de marzo, 2023

El Ministerio Público (MP) tiene lo que se podría considerar como una brasa caliente, derivado de una denuncia que fue presentada a inicios de este año, con el cual se formó el caso que de manera interna se identifica como M0008-2022-177, en el que figura como señalado el abogado Marco Tulio Pacheco Galicia, esposo de la exmagistrada de la Corte de Constitucionalidad (CC), Gloria Porras Escobar.

La víctima del caso es la mamá de la jurista, quien a lo largo de 30 años sufrió varios vejámenes y que, de manera reciente, decidió darlos a conocer a sus hijos, quienes buscaron ayuda en el sistema de justicia. Sin embargo, en el órgano encargado de la persecución se toparon con un muro, en palabras de Raúl Porras, hermano de la exmagistrada y quien figura como querellante adhesivo en el caso.

Raúl Porras habló en exclusiva con República, y relató los detalles de la denuncia que fue presentada en contra de su cuñado, así como el origen de la situación, y su pesar al haber acudido al sistema de justicia guatemalteco y encontrarse con una serie de hechos que lejos de hacerle sentir confianza en este, le causaron que lo rechace.

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Los hechos

La denuncia que figura en el expediente M0008-2022-177 fue presentada el lunes 25 de enero en el Modelo de Atención Integral para las Mujeres Víctimas de Violencia (MAIMI) de la Fiscalía de la Mujer.

El documento que contiene el relato de la víctima se extiende a lo largo de más de 140 hojas. En su inicio se indica que: “En el municipio de Guatemala, del departamento de Guatemala, el 25 de enero de 2022, siendo las 11:30 horas, ante la infrascrita auxiliar fiscal, Ester Saraí Godínez Orellana, comparece…” la víctima, una mujer de 81 años de edad, quien se moviliza con la ayuda de un andador, el cual utiliza desde hace varios años debido a que sufre de dolor en la espalda, causado por el deterioro que por su edad ha tenido en dos vértebras. 

En los primeros párrafos del documento se indica que la víctima acude al órgano encargado de la persecución penal “con el objeto de prestar su declaración testimonial , en calidad de agraviada y denunciante”.

Se agrega, en palabras de la agraviada, que:

“Me presento al MP ya que vengo a presentar denuncia en contra de mi yerno, de nombre Marco Tulio Pacheco Galicia, de aproximadamente 59 años de edad, quien es esposo de mi hija Gloria Patricia Porras Escobar. Ellos tienen varios años de estar casados, pero no recuerdo con exactitud cuántos años tienen de casados”.

Porras, quien acompañó a su mamá a presentar la denuncia, explicó que la denuncia que fue planteada en contra de su yerno no tiene el fin de obtener beneficios económicos, sino de sentar un precedente acerca de la violencia sexual ejercida por en contra de una persona de la tercera edad, la cual habría sido generada por un familiar, profesional del derecho, y quien se aprovechó de la confianza que en él se había depositado.

El querellante adhesivo afirmó que el día que la víctima denunció los hechos, no pudo dar algunos detalles exactos, como la edad de su yerno. Pero que por medio del avance de la investigación se lograron establecer los datos reales. Hoy, el denunciado tiene 62 años, igual que su esposa, quien se encuentra en Estados Unidos desde que le fue negada su juramentación para un nuevo período como magistrada ante el tribunal constitucional guatemalteco.

“Yo no tengo nada personal en contra de mi hermana. No queremos dinero ni propiedades de ella ni de su esposo. Lo que nos interesa es que en este caso haya un debido tratamiento en el sistema de justicia del país y que el responsable sea sancionado de la manera que se debe. Además, estoy seguro que ella, mi hermana, sabía de todo esto, pero lo ocultó”, afirmó.

Tanto la víctima como el querellante adhesivo afirmaron al MP y a República, respectivamente, que las agresiones sexuales se desarrollaron a lo largo de 30 años. 

Otras mujeres que tuvieron contacto con Pacheco Galicia dentro de esas tres décadas, también señalan haber sido víctimas de agresiones sexuales que les habría provocado, según la información a la que tuvieron acceso los familiares de la denunciante. Pero ninguna más ha tratado de denunciar los hechos, por considerar que sus vidas ya han cambiado, pues después de esas situaciones pudieron formar sus respectivas familias. 

Raúl Porras también declaró en el caso y figura como testigo de varios hechos, los cuales incluye el haber visto de forma personal cámaras videovigilancia instaladas en la casa en donde vivían su mamá, su hermana y su cuñado. Este equipo estaba oculto, pero él logró establecer que se trataba de ese tipo de objetos.

El silencio 

Las agresiones comenzaron poco después de que la víctima pasó de los 50 años de edad. En esa época ella vivía junto a su hija y su yerno en un inmueble que se ubica en la zona 8 de Mixco. Antes residía con ellos dos en otra vivienda.

Pacheco Galicia y Porras comparten la profesión, pero cada uno desarrolló su ejercicio de manera diferente. Él de manera temporal operó un bufete que abrió su suegro y posteriormente se dedicó a asesorar municipalidades en diferentes departamentos del país.

Mientras que ella se dedicó al ejercicio de su profesión en el Estado. Parte de su labor fue efectuada en el MP en Mixco, hasta que llegó a ser Secretaria General del órgano encargado de la persecución penal en el tiempo en que Claudia Paz y Paz ocupó el cargo de fiscal general.

Posteriormente, en 2011, Porras Escobar fue elegida como magistrada titular ante la CC. Ese cargo lo obtuvo por medio del proceso de selección que se efectuó en la Presidencia de la República, por Álvaro Colom, durante el gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Ese hecho generó críticas hacia ella por su relación con esa agrupación política y el poder que ejercía tanto en el Organismo Ejecutivo y como en el Organismo Legislativo.

La magistrada logró la reelección al cargo en la CC en 2016, al obtener ahora el favoritismo del Congreso de la República, pero esta vez durante el gobierno del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), aunque en esta ocasión no se le vinculó al partido oficial. Incluso la jurista se postuló también en el proceso de elección de la Universidad de San Carlos (Usac), pero esta ya había realizado su elección.

Porras Escobar nuevamente probó suerte en 2021, y volvió a ganar pero esta vez en la Usac. Sin embargo, no fue juramentada por vicios que se cometieron en el proceso, y se ordenó a la máxima casa de estudios superiores repetir el evento.

Esa carrera en ascenso que desarrolló Porras en el sistema de justicia guatemalteco, que la llevó a la máxima corte del país, fue el motivo por el cual su mamá no quiso denunciar los abusos que eran cometidos en su contra por su yerno.

Ella pensó, según las palabras de Porras a República, que de hacerlo le causaría un grave daño a su hija.

El rechazo

El querellante adhesivo explicó que cada vez que él visitaba a su mamá, en la casa de su hermana, la percibía con un sufrimiento y no fue sino después de varias pláticas que logró la verdad de lo que le pasaba. 

Él habló con otro de sus hermanos, Héctor, quien vive fuera de Guatemala, igual que otros cuatro de sus hermanos, incluyendo de manera más reciente a Porras Escobar.

Juntos establecieron que se debía actuar ante el MP, para que las autoridades guatemaltecas iniciaran las diligencias correspondientes. Raúl Porras también determinó que debía sacar a su mamá de la casa de su hermana y alejarla de su cuñado.

También se le informó a la exmagistrada lo que había ocurrido, y que se acudiría ante el órgano encargado de la persecución penal para obtener justicia. Según el querellante adhesivo, la reacción de la jurista fue de rechazo a los señalamientos de su mamá y prefirió apoyar a su esposo.

“Mi mamá es una persona sencilla, que no tiene amplios estudios académicos. Pero fue trabajadora y con eso sacó adelante a todos sus hijos, a quienes nos permitió llegar a la universidad y graduarnos como profesionales. Por eso no podemos permitir que esta situación siga ocurriendo, y vamos a buscar que sea sancionado todo lo ocurrido”, dijo.

Se trató de contactar a Pacheco Galicia, para contar con su postura acerca de los señalamientos en su contra; pero fue imposible establecer una vía de comunicación.

El señalado tampoco atiende los llamados del MP ni del juzgado que conoce el caso. En repetidas ocasiones ha dicho a estas instancias que nombró un mandatario para que acuda a las diligencias a las cuales es citado.

En el expediente del MP, se afirma que la última agresión sexual que sufrió la víctima ocurrió en 2020, y que en 2021 hubo un intento que fue infructuoso.

El nombre de Pacheco Galicia consta en varias notas de prensa desde hace más de 10 años, en las cuales se le señala por posibles acciones irregulares en el desarrollo de su profesión como abogado.

También se buscó la postura de Porras Escobar y se le escribió un mensaje a su número de WhatsApp en el teléfono móvil, pero no respondió, pese a haber visto la consulta. Incluso quitó su foto de perfil de esa plataforma.

Contra el sistema

Raúl Porras argumentó que haberse acercado al sistema de justicia no fue fácil, y que ya en las instalaciones del MP tampoco recibieron un trato digno, tomando en cuenta que la víctima es una persona mayor de 80 años.

Dentro de las diligencias previas del caso se tuvo que realizar una entrevista con un psicólogo institucional, quien sin conocer mayores detalles de los hechos cuestionó a la víctima acerca de la cantidad específica de dinero que buscaría como resarcimiento, y también se trató de desvirtuar lo que ella decía, señalando que sería necesario establecer si no padece una enfermedad mental derivada de su edad avanzada.

Pacheco Galicia también ha efectuado acciones para dilatar el desarrollo de las diligencias, según el hijo de la víctima, pues al inicio presentó un abogado particular y con el tiempo desistió de sus servicios. Ahora es representado por el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), pues afirmó que no tenía los recursos económicos necesarios para pagar por el trabajo de un abogado.

Esta entidad requirió al MP que se solicite el expediente clínico de la víctima, quien lleva su tratamiento y control en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el cual ya fue entregado. Este consta de 600 hojas.

El querellante adhesivo afirmó que esa y otras situaciones le hacen dudar acerca de la imparcialidad del sistema de justicia guatemalteco en este caso, por lo cual tomó sus propias medidas de seguridad de manera personal, en su vivienda y con su mamá, pues teme que ocurra un incidente de extrema violencia hacia ellos.

 

*** Actualización: La exmagistrada Gloria Porras Escobar respondió con posterioridad al mensaje que le fue enviado, pero no lo hizo acerca de la consulta que le fue realizada, sino acerca de otros aspectos.

Esta nota fue publicada originalmente el 8 de julio de 2022. Se actualiza debido a la orden de captura emitida contra el señalado de las violaciones, Marco Tulio Pacheco Galicia.

Mamá y hermano de Gloria Porras denuncian a esposo de exmagistrada de la CC

Hermano de la exmagistrada Gloria Porras afirma que la abogada tenía conocimiento de los abusos sexuales de su esposo contra su mamá. El martes 7 de marzo se confirmó una orden de captura contra Marco Tulio Pacheco Galicia,

El abogado Marco Tulio Pacheco Galicia, esposo de la exmagistrada Gloria Porras Escobar, es señalado por agresiones sexuales en contra de su suegra. Foto: Cortesía
Jerson Ramos
07 de marzo, 2023

El Ministerio Público (MP) tiene lo que se podría considerar como una brasa caliente, derivado de una denuncia que fue presentada a inicios de este año, con el cual se formó el caso que de manera interna se identifica como M0008-2022-177, en el que figura como señalado el abogado Marco Tulio Pacheco Galicia, esposo de la exmagistrada de la Corte de Constitucionalidad (CC), Gloria Porras Escobar.

La víctima del caso es la mamá de la jurista, quien a lo largo de 30 años sufrió varios vejámenes y que, de manera reciente, decidió darlos a conocer a sus hijos, quienes buscaron ayuda en el sistema de justicia. Sin embargo, en el órgano encargado de la persecución se toparon con un muro, en palabras de Raúl Porras, hermano de la exmagistrada y quien figura como querellante adhesivo en el caso.

Raúl Porras habló en exclusiva con República, y relató los detalles de la denuncia que fue presentada en contra de su cuñado, así como el origen de la situación, y su pesar al haber acudido al sistema de justicia guatemalteco y encontrarse con una serie de hechos que lejos de hacerle sentir confianza en este, le causaron que lo rechace.

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Los hechos

La denuncia que figura en el expediente M0008-2022-177 fue presentada el lunes 25 de enero en el Modelo de Atención Integral para las Mujeres Víctimas de Violencia (MAIMI) de la Fiscalía de la Mujer.

El documento que contiene el relato de la víctima se extiende a lo largo de más de 140 hojas. En su inicio se indica que: “En el municipio de Guatemala, del departamento de Guatemala, el 25 de enero de 2022, siendo las 11:30 horas, ante la infrascrita auxiliar fiscal, Ester Saraí Godínez Orellana, comparece…” la víctima, una mujer de 81 años de edad, quien se moviliza con la ayuda de un andador, el cual utiliza desde hace varios años debido a que sufre de dolor en la espalda, causado por el deterioro que por su edad ha tenido en dos vértebras. 

En los primeros párrafos del documento se indica que la víctima acude al órgano encargado de la persecución penal “con el objeto de prestar su declaración testimonial , en calidad de agraviada y denunciante”.

Se agrega, en palabras de la agraviada, que:

“Me presento al MP ya que vengo a presentar denuncia en contra de mi yerno, de nombre Marco Tulio Pacheco Galicia, de aproximadamente 59 años de edad, quien es esposo de mi hija Gloria Patricia Porras Escobar. Ellos tienen varios años de estar casados, pero no recuerdo con exactitud cuántos años tienen de casados”.

Porras, quien acompañó a su mamá a presentar la denuncia, explicó que la denuncia que fue planteada en contra de su yerno no tiene el fin de obtener beneficios económicos, sino de sentar un precedente acerca de la violencia sexual ejercida por en contra de una persona de la tercera edad, la cual habría sido generada por un familiar, profesional del derecho, y quien se aprovechó de la confianza que en él se había depositado.

El querellante adhesivo afirmó que el día que la víctima denunció los hechos, no pudo dar algunos detalles exactos, como la edad de su yerno. Pero que por medio del avance de la investigación se lograron establecer los datos reales. Hoy, el denunciado tiene 62 años, igual que su esposa, quien se encuentra en Estados Unidos desde que le fue negada su juramentación para un nuevo período como magistrada ante el tribunal constitucional guatemalteco.

“Yo no tengo nada personal en contra de mi hermana. No queremos dinero ni propiedades de ella ni de su esposo. Lo que nos interesa es que en este caso haya un debido tratamiento en el sistema de justicia del país y que el responsable sea sancionado de la manera que se debe. Además, estoy seguro que ella, mi hermana, sabía de todo esto, pero lo ocultó”, afirmó.

Tanto la víctima como el querellante adhesivo afirmaron al MP y a República, respectivamente, que las agresiones sexuales se desarrollaron a lo largo de 30 años. 

Otras mujeres que tuvieron contacto con Pacheco Galicia dentro de esas tres décadas, también señalan haber sido víctimas de agresiones sexuales que les habría provocado, según la información a la que tuvieron acceso los familiares de la denunciante. Pero ninguna más ha tratado de denunciar los hechos, por considerar que sus vidas ya han cambiado, pues después de esas situaciones pudieron formar sus respectivas familias. 

Raúl Porras también declaró en el caso y figura como testigo de varios hechos, los cuales incluye el haber visto de forma personal cámaras videovigilancia instaladas en la casa en donde vivían su mamá, su hermana y su cuñado. Este equipo estaba oculto, pero él logró establecer que se trataba de ese tipo de objetos.

El silencio 

Las agresiones comenzaron poco después de que la víctima pasó de los 50 años de edad. En esa época ella vivía junto a su hija y su yerno en un inmueble que se ubica en la zona 8 de Mixco. Antes residía con ellos dos en otra vivienda.

Pacheco Galicia y Porras comparten la profesión, pero cada uno desarrolló su ejercicio de manera diferente. Él de manera temporal operó un bufete que abrió su suegro y posteriormente se dedicó a asesorar municipalidades en diferentes departamentos del país.

Mientras que ella se dedicó al ejercicio de su profesión en el Estado. Parte de su labor fue efectuada en el MP en Mixco, hasta que llegó a ser Secretaria General del órgano encargado de la persecución penal en el tiempo en que Claudia Paz y Paz ocupó el cargo de fiscal general.

Posteriormente, en 2011, Porras Escobar fue elegida como magistrada titular ante la CC. Ese cargo lo obtuvo por medio del proceso de selección que se efectuó en la Presidencia de la República, por Álvaro Colom, durante el gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Ese hecho generó críticas hacia ella por su relación con esa agrupación política y el poder que ejercía tanto en el Organismo Ejecutivo y como en el Organismo Legislativo.

La magistrada logró la reelección al cargo en la CC en 2016, al obtener ahora el favoritismo del Congreso de la República, pero esta vez durante el gobierno del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), aunque en esta ocasión no se le vinculó al partido oficial. Incluso la jurista se postuló también en el proceso de elección de la Universidad de San Carlos (Usac), pero esta ya había realizado su elección.

Porras Escobar nuevamente probó suerte en 2021, y volvió a ganar pero esta vez en la Usac. Sin embargo, no fue juramentada por vicios que se cometieron en el proceso, y se ordenó a la máxima casa de estudios superiores repetir el evento.

Esa carrera en ascenso que desarrolló Porras en el sistema de justicia guatemalteco, que la llevó a la máxima corte del país, fue el motivo por el cual su mamá no quiso denunciar los abusos que eran cometidos en su contra por su yerno.

Ella pensó, según las palabras de Porras a República, que de hacerlo le causaría un grave daño a su hija.

El rechazo

El querellante adhesivo explicó que cada vez que él visitaba a su mamá, en la casa de su hermana, la percibía con un sufrimiento y no fue sino después de varias pláticas que logró la verdad de lo que le pasaba. 

Él habló con otro de sus hermanos, Héctor, quien vive fuera de Guatemala, igual que otros cuatro de sus hermanos, incluyendo de manera más reciente a Porras Escobar.

Juntos establecieron que se debía actuar ante el MP, para que las autoridades guatemaltecas iniciaran las diligencias correspondientes. Raúl Porras también determinó que debía sacar a su mamá de la casa de su hermana y alejarla de su cuñado.

También se le informó a la exmagistrada lo que había ocurrido, y que se acudiría ante el órgano encargado de la persecución penal para obtener justicia. Según el querellante adhesivo, la reacción de la jurista fue de rechazo a los señalamientos de su mamá y prefirió apoyar a su esposo.

“Mi mamá es una persona sencilla, que no tiene amplios estudios académicos. Pero fue trabajadora y con eso sacó adelante a todos sus hijos, a quienes nos permitió llegar a la universidad y graduarnos como profesionales. Por eso no podemos permitir que esta situación siga ocurriendo, y vamos a buscar que sea sancionado todo lo ocurrido”, dijo.

Se trató de contactar a Pacheco Galicia, para contar con su postura acerca de los señalamientos en su contra; pero fue imposible establecer una vía de comunicación.

El señalado tampoco atiende los llamados del MP ni del juzgado que conoce el caso. En repetidas ocasiones ha dicho a estas instancias que nombró un mandatario para que acuda a las diligencias a las cuales es citado.

En el expediente del MP, se afirma que la última agresión sexual que sufrió la víctima ocurrió en 2020, y que en 2021 hubo un intento que fue infructuoso.

El nombre de Pacheco Galicia consta en varias notas de prensa desde hace más de 10 años, en las cuales se le señala por posibles acciones irregulares en el desarrollo de su profesión como abogado.

También se buscó la postura de Porras Escobar y se le escribió un mensaje a su número de WhatsApp en el teléfono móvil, pero no respondió, pese a haber visto la consulta. Incluso quitó su foto de perfil de esa plataforma.

Contra el sistema

Raúl Porras argumentó que haberse acercado al sistema de justicia no fue fácil, y que ya en las instalaciones del MP tampoco recibieron un trato digno, tomando en cuenta que la víctima es una persona mayor de 80 años.

Dentro de las diligencias previas del caso se tuvo que realizar una entrevista con un psicólogo institucional, quien sin conocer mayores detalles de los hechos cuestionó a la víctima acerca de la cantidad específica de dinero que buscaría como resarcimiento, y también se trató de desvirtuar lo que ella decía, señalando que sería necesario establecer si no padece una enfermedad mental derivada de su edad avanzada.

Pacheco Galicia también ha efectuado acciones para dilatar el desarrollo de las diligencias, según el hijo de la víctima, pues al inicio presentó un abogado particular y con el tiempo desistió de sus servicios. Ahora es representado por el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), pues afirmó que no tenía los recursos económicos necesarios para pagar por el trabajo de un abogado.

Esta entidad requirió al MP que se solicite el expediente clínico de la víctima, quien lleva su tratamiento y control en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el cual ya fue entregado. Este consta de 600 hojas.

El querellante adhesivo afirmó que esa y otras situaciones le hacen dudar acerca de la imparcialidad del sistema de justicia guatemalteco en este caso, por lo cual tomó sus propias medidas de seguridad de manera personal, en su vivienda y con su mamá, pues teme que ocurra un incidente de extrema violencia hacia ellos.

 

*** Actualización: La exmagistrada Gloria Porras Escobar respondió con posterioridad al mensaje que le fue enviado, pero no lo hizo acerca de la consulta que le fue realizada, sino acerca de otros aspectos.

Esta nota fue publicada originalmente el 8 de julio de 2022. Se actualiza debido a la orden de captura emitida contra el señalado de las violaciones, Marco Tulio Pacheco Galicia.