Cómo funciona. El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) es el organismo encargado de institucionalizar la integración de la región. Dentro de sus objetivos, establecidos en el Protocolo de Tegucigalpa, se encuentran “alcanzar una unión económica y fortalecer el sistema financiero centroamericano” y “fortalecer la región como bloque económico para insertarlo exitosamente en la economía internacional”. 

• A pesar de haber sido constituido en 1991 el SICA sigue siendo cuestionado en su eficiencia para promover la integración política y, en menor medida, económica.
   
• El SICA es una institución intergubernamental, pero carece de carácter supranacional: es decir, es dirigido por sus Estados miembros, pero sus organismos no le permiten imponer decisiones a estos Estados soberanos.
   
• El Sistema, por lo tanto, promueve la integración, pero depende de la voluntad política de los gobiernos de turno de cada país para la ejecución de los proyectos y políticas públicas necesarias para su eficiencia. 

Por qué importa. La tendencia actual del comercio internacional busca focalizar las cadenas globales de valor en mercados geográficamente cercanos. Esta tendencia se conoce como nearshoring y ha cobrado especial relevancia desde el inicio de la guerra comercial del presidente Trump contra China. 

• La cercanía de Centroamérica con EE. UU. le convierte en un mercado atractivo para que las empresas estadounidenses establezcan sus cadenas de producción con países de la región, en vez de hacerlo con China.
   
• No obstante, países como Costa Rica y Panamá acaparan el mercado debido a su fuerte inversión en infraestructura, ciencia, tecnología y, fundamentalmente, educación.
   
• Mientras que el SICA tiene iniciativas para convertir a los países de toda la región en referentes para el mercado internacional, la falta de voluntad política en algunos países impide las fortalezas como bloque.

Voces (I). De acuerdo con Enrique Lacs, Director Ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas: “el comercio (en la región) fluye y aumenta, los datos más recientes indican que el comercio entre los países reporta más de $14 mil millones”. 

• “Promover la integración económica profunda tiene que desmontar mitos, tales como la pérdida de recaudación de impuestos,  pérdidas de ingresos de entes gubernamentales que cobran servicios, afectación a empresas y empleos”.
   
• "La integración política es más compleja, requiere de un caudal de voluntades muy grande, asociado incluso a intereses partidistas e ideológicos que deben converger.  Se deben reforzar los mecanismos de consulta política por medio de foros efectivos de consenso”. 

Voces (II). En cuanto al potencial de la región, Lacs expresó que “Centroamérica lo tiene cuesta arriba competir con vecinos o países que tienen condiciones de transacciones menos costosas, un entorno de negocios más favorable o que están más cercanos a los centros de consumo mundial. Tengo la percepción, a grandes rasgos, que la carrera la gana el sudeste asiático, México e incluso  Brasil”.

• “Los aspectos que entrampan la atracción de inversiones son los costos de transacción en las cadenas de suministros, la seguridad jurídica, disponibilidad de cuadros laborales y ejecutivos, condiciones sociales etc. La lista puede ser larga”.  
   
• “La inversión fluye a Costa Rica y Panamá por calificar mejor en varios elementos de esta lista.   La región no ha tenido la capacidad de presentarse como una zona económica de atracción de inversiones. 
   
• “¿Qué necesitamos hacer?  Más integración: más profunda,  más ágil y más compromiso de los políticos de turno”.

Entre líneas. La falta de integración y voluntad política le ha costado competitividad a la región, con casos como el Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA), de Etiquetado Nutricional, dónde temas como definiciones de contenido como los azúcares totales y añadidos (entre otros) han entrampado el proceso por años. 

• Las complicaciones en negociaciones que permiten a la región tener mecanismos de mercados unificados, como el caso del RTCA, son reflejo de la poca voluntad política por impulsar a Centroamérica como un bloque comercial conjunto. 
   
• De igual manera, aparte del caso entre Honduras y Guatemala, la región muestra muchos retrasos en temas de Unión Aduanera, un mecanismo fundamental para la integración económica.

La clave. Centroamérica necesita avanzar y profundizar el proceso de integración, principalmente en temas de Unión Aduanera e inversión en infraestructura competitiva de nueva generación (puertos marítimos, puertos fronterizos terrestres y aeropuertos). 

• El nearshoring requiere, a su vez, del fortalecimiento de las cadenas de valor y del abastecimiento regional en sectores como ciencias de la salud, alimentos procesados, bebidas no alcohólicas y servicios tecnológicos.
   
• Para países como Guatemala, el comercio intrarregional es un factor clave de la resiliencia económica y estabilidad del tipo de cambio; sin embargo, se tiene que diversificar la oferta exportable de la región para fortalecer el grado de comercio regional.
   
• Esto es esencial para cumplir las reglas de origen de los Acuerdos Comerciales que tiene la región y así, incrementar las exportaciones y diversificar los destinos de exportación.

El balance. La integración de los mercados es favorable para atraer inversiones de nearshoring y el proceso de integración de Centroamérica tiene como prioridad brindar las condiciones para mejorar el clima de inversión. Sin embargo, sin la voluntad política de todos los países que conforman el SICA, es imposible competir con otros mercados.

• Cada país debe de tener definido los sectores en los que tiene potencial para la atracción de inversión de nearshoring, con base en sus ventajas comparativas y competitivas.
   
• La efectividad del SICA está condicionada a la voluntad política y que esta genere acciones de colaboración regional para la promoción de inversiones de nearshoring.