Sandra Torres cerró su campaña electoral en uno de los parqueos de La Terminal de la zona 4 de la capital de Guatemala. Su discurso, de 23 minutos, se centró en atacar al partido Movimiento Semilla y a su candidato Bernardo Arévalo, así como en ofrecimientos que se repiten en todas las campañas electorales.

Qué destacar. La presidenciable repitió algunas promesas que se acostumbra escuchar a los políticos como "vamos a acabar con la pobreza", "vamos a mejorar la economía", "vamos a generar empleo", y "vamos a bajar el precio de la canasta básica".

• En especial, Torres insistió en que bajará el precio del "pollo y el pan". Sin citar el nombre del empresario, dijo que el partido Semilla "responde al dueño del pollo y el pan, financista y padrino" de esa organización. Torres se refiere a Dionisio Gutiérrez, quien apoya a esa organización política.
• A los comerciantes les prometió que "dejará trabajar a la economía informal" y que los buses extraurbanos volverán a parquearse en La Terminal para que los negocios tengan mayor movimiento. En este lugar existe un importante movimiento económico informal, además, parte del reordenamiento del tráfico en la capital fue retirar los buses hacia terminales en los ingresos sur y norte de la capital. Solo con ese cambio cientos de camionetas ya no llegan a La Terminal.
• También dijo que quitará los aranceles a los alimentos y los impuestos a la canasta básica. "Conmigo no hay privilegios, vamos a eliminar los monopolios", comentó. Sin embargo, la mayoría de alimentos ya no pagan impuestos de importación y las personas pobres, a quienes dirige el mensaje Torres, se abastecen en los mercados cantonales donde no se pagan impuestos. Sobre los monopolios, el artículo 130 de la Constitución los prohíbe. Lo que existe, pero es un tema diferente, son empresas dominantes, pero Guatemala no es un caso aislado.

Voces. La candidata de la UNE llegó a La Terminal en una camioneta acompañada del ex viceministro del gobierno del Partido Patriota, Arkel Benítez, uno de sus principales asesores políticos.

• "Nací en Guatemala", fue una de las primeras frases de la candidata originaria del municipio de Melchos de Mencos, en Petén. Enseguida agradeció a las organizaciones que "dejaron las banderas políticas" para apoyarla. No citó nombres de partidos, pero dirigentes de Vamos y de Valor, por citar dos, apoyan a la política en su tercer intento por llegar a la presidencia.
• "Vamos a ganar y a defender voto por voto. Hoy está en riesgo la democracia, nos quieren robar las elecciones", expresó Torres ante una audiencia de curiosos, más que de seguidores del partido UNE.
• Además, criticó al Tribunal Supremo Electoral y agregó que esperaba elecciones "honestas y transparentes". Hizo alusión al caso de cuatro digitalizadores afiliados al partido Movimiento Semilla que investiga el Ministerio Público y llamó a la OEA a acompañar todo el proceso de la segunda vuelta electoral.

Visto y no visto. "No queremos otra Nicaragua o Venezuela", subrayó Torres, ex vicepresidenta de la Internacional Socialista, quien luego arremetió contra Arévalo de quien dijo "no vivió ni nació aquí" y ha recibido salario como empleado del Gobierno (fue diplomático). Aseguró que del Estado no ha recibido nunca dinero y adelantó que donará la mitad de los Q148 mil 838 de llegar a la presidencia.

• Torres prometió que una de las iniciativas que impulsará el bloque de la UNE en el Congreso será reducir el número de diputados que en la actualidad es de 160. En las elecciones los cuatro hijos de Torres participaron como candidatos a diputados del Congreso y el Parlacen y ganaron.
• Vestida con jeans y con una chaqueta con el mapa de Guatemala bordado en la parte de atrás y mangas, la candidata de la UNE repitió su mensaje de "vamos a defender a los niños y a la familia" y de que "regresa la ayuda social", solo que esta vez no solo "dará el pescado, sino enseñará a pescar". Durante el gobierno del expresidente Álvaro Colom, Torres lideró los programas sociales como Primera Dama, pero sin responsabilidad legal ante la Contraloría General de Cuentas.

En conclusión. Torres cerró su campaña electoral en un lugar poco apropiado, sin mayor respaldo de afiliados y con un discurso repetitivo del político tradicional que ofrece "cambiar el mundo" a partir de que tome posesión del cargo. Los comerciantes de La Terminal la escucharon y una voz de los vendedores, Olga Argueta, le dijo muy claro: "No defraude al pueblo".