Una investigación revela que los niños podrán combatir los problemas de obesidad disfrutando de los videojuegos.
La obesidad será una razón más para jugar, un estudio realizado en Estados Unidos demuestra, por primera vez, que los videojuegos pueden ayudar a perder peso.
Esto, claro, en combinación con asesoría relacionada al ejercicio y un contador de pasos.
Un estudio de la Louisiana State University revela que también baja la presión arterial y el colesterol.
“Los niños que aumentan de peso y que no son activos pueden desarrollar enfermedades del corazón y diabetes”, expone la investigación.
“El ejercicio acompañado de videojuegos ayuda también con el asma, la apnea del sueño y otras dificultades psicológicas”, aseguró Amanda Staiano, autora del estudio.
Según la investigación, uno de cada tres niños en Lousiana de entre 10 y 17 años tiene sobrepeso.
Además, uno de cada cinco niños padecen obesidad.
“Los niños pasan la mitad de sus horas activas frente a una pantalla y debemos buscar la manera de incorporarlos a la actividad física”, señaló Staiano.
La directora del Laboratorio Biomédico de Obesidad Pediátrica de Pennington explicó que esto funciona gracias al exergaming.
El exergaming o videojuegos activos son aquellos que están sincronizados con los gestos del jugador a través de sensores de movimiento.
Las consolas más conocidas de tipo de juegos son la Nintendo Wii, el Xbox y el PlayStation.
Se tomó una muestra de 46 niños con edades entre los 10 y 12 años que presentaban sobrepeso.
La mitad del grupo eran niñas y más de la mitad de ese grupo eran afroamericanos.
Al niño se le recomendó, por lo menos, 60 minutos de actividad física diaria.
Las familias recibieron una Xbox 360, un Kinect y cuatro excergames.
Los juego elegidos fueron Your Shape: Fitness Evolved 2012, Just Dance 3, Disneyland Adventures y Kinect Sports Season 2.
Los niños desarrollaron la rutina por seis meses.
Cada infante recibió un libro de retos en el que debía completar en tres sesiones de juego de una hora cada semana.
Todo controlado con un Fitbit para contar sus pasos cada día.
Además, un entrenador del laboratorio de Pennington acompañó a los niños a través de videollamadas.
Videojuegos contra la obesidad
Unas 22 de las 23 familias del grupo de videojuegos completó el programa de seis meses.
Los niños redujeron su índice de masa corporal en un 3%.
También incrementaron su actividad física más de un 10%.
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Con información de Quo y Computer Hoy.
Una investigación revela que los niños podrán combatir los problemas de obesidad disfrutando de los videojuegos.
La obesidad será una razón más para jugar, un estudio realizado en Estados Unidos demuestra, por primera vez, que los videojuegos pueden ayudar a perder peso.
Esto, claro, en combinación con asesoría relacionada al ejercicio y un contador de pasos.
Un estudio de la Louisiana State University revela que también baja la presión arterial y el colesterol.
“Los niños que aumentan de peso y que no son activos pueden desarrollar enfermedades del corazón y diabetes”, expone la investigación.
“El ejercicio acompañado de videojuegos ayuda también con el asma, la apnea del sueño y otras dificultades psicológicas”, aseguró Amanda Staiano, autora del estudio.
Según la investigación, uno de cada tres niños en Lousiana de entre 10 y 17 años tiene sobrepeso.
Además, uno de cada cinco niños padecen obesidad.
“Los niños pasan la mitad de sus horas activas frente a una pantalla y debemos buscar la manera de incorporarlos a la actividad física”, señaló Staiano.
La directora del Laboratorio Biomédico de Obesidad Pediátrica de Pennington explicó que esto funciona gracias al exergaming.
El exergaming o videojuegos activos son aquellos que están sincronizados con los gestos del jugador a través de sensores de movimiento.
Las consolas más conocidas de tipo de juegos son la Nintendo Wii, el Xbox y el PlayStation.
Se tomó una muestra de 46 niños con edades entre los 10 y 12 años que presentaban sobrepeso.
La mitad del grupo eran niñas y más de la mitad de ese grupo eran afroamericanos.
Al niño se le recomendó, por lo menos, 60 minutos de actividad física diaria.
Las familias recibieron una Xbox 360, un Kinect y cuatro excergames.
Los juego elegidos fueron Your Shape: Fitness Evolved 2012, Just Dance 3, Disneyland Adventures y Kinect Sports Season 2.
Los niños desarrollaron la rutina por seis meses.
Cada infante recibió un libro de retos en el que debía completar en tres sesiones de juego de una hora cada semana.
Todo controlado con un Fitbit para contar sus pasos cada día.
Además, un entrenador del laboratorio de Pennington acompañó a los niños a través de videollamadas.
Videojuegos contra la obesidad
Unas 22 de las 23 familias del grupo de videojuegos completó el programa de seis meses.
Los niños redujeron su índice de masa corporal en un 3%.
También incrementaron su actividad física más de un 10%.