Descubre cómo lo que comemos afecta nuestro estado de ánimo
La relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos emocionalmente es cada vez más evidente. Por lo tanto, se debe prestar atención a nuestra alimentación y adoptar hábitos saludables para cuidar el cuerpo y la mente.
La conexión entre el cerebro y el intestino es un fenómeno que ha despertado gran interés en los últimos años. Según los expertos, lo que comemos puede tener un impacto significativo en nuestro estado de ánimo. Profesionales de la salud destacan que esto se debe a la conexión existente entre el cerebro y el intestino a través del nervio vago, por el cual se transmiten señales.
Es muy común experimentar sensaciones físicas en el estómago cuando nos encontramos nerviosos, como un ruido estomacal o la necesidad de ir al baño. Del mismo modo, sentimos presión en el estómago cuando tenemos miedo, por ejemplo. Estas manifestaciones son el resultado de la conexión entre el cerebro y el intestino.
Por consiguiente, se ha llegado a la conclusión que una alimentación adecuada puede tener un impacto positivo en la salud mental. Cuidar la microbiota intestinal, es decir, las bacterias presentes en nuestro intestino, a través de una alimentación saludable y antiinflamatoria, puede contribuir al bienestar emocional.
- Te sugerimos leer: Comer bien, aprender mejor: descubre cómo preparar loncheras que nutren el cuerpo y la mente de los niños
Los alimentos y las emociones
De acuerdo con los profesionales, cuando nos sentimos tristes o nerviosos, experimentamos efectos en el estómago. Por el contrario, cuando mejoramos la calidad de alimentos que ingerimos, también mejoramos nuestra forma de pensar y percibir las emociones.
Un dato interesante es que en casos de ansiedad o depresión, las personas tienden a comer de manera poco saludable. Esto se debe a que las bacterias "malas" en nuestro intestino se aprovechan de nuestra vulnerabilidad y nos piden estos alimentos que les permiten crecer, lo que agrava aún más el malestar emocional que sentimos.
Pero, cuando una persona que sufre de ansiedad consigue adoptar una alimentación saludable, hacer ejercicio y llevar un estilo de vida equilibrado, experimentan casi de manera inmediata una mejoría en comparación con aquellos que no realizaron estos cambios.
Alimentos con un efecto negativo en la salud emocional:
Es importante tener en cuenta aquellos alimentos que pueden tener un efecto negativo en la salud emocional. Entre estos se destacan: el azúcar, edulcorantes, grasas no saludables como el aceite de girasol o palma, ya que estos últimos se caracterizan por ser ricos en omega 6 y son conocidos por su capacidad inflamatoria. Asimismo, las bebidas alcohólicas y carbonatadas puede también alterar nuestra microbiota, afectando así el estado emocional de cualquier persona.
Estos alimentos no solo tienen un impacto negativo en la salud física, sino también en nuestra salud mental y emocional. Por lo que consumirlos en exceso puede desencadenar una serie de síntomas adversos, como cambios en el estado de ánimo, falta de energía y malestar general.
Descubre cómo lo que comemos afecta nuestro estado de ánimo
La relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos emocionalmente es cada vez más evidente. Por lo tanto, se debe prestar atención a nuestra alimentación y adoptar hábitos saludables para cuidar el cuerpo y la mente.
La conexión entre el cerebro y el intestino es un fenómeno que ha despertado gran interés en los últimos años. Según los expertos, lo que comemos puede tener un impacto significativo en nuestro estado de ánimo. Profesionales de la salud destacan que esto se debe a la conexión existente entre el cerebro y el intestino a través del nervio vago, por el cual se transmiten señales.
Es muy común experimentar sensaciones físicas en el estómago cuando nos encontramos nerviosos, como un ruido estomacal o la necesidad de ir al baño. Del mismo modo, sentimos presión en el estómago cuando tenemos miedo, por ejemplo. Estas manifestaciones son el resultado de la conexión entre el cerebro y el intestino.
Por consiguiente, se ha llegado a la conclusión que una alimentación adecuada puede tener un impacto positivo en la salud mental. Cuidar la microbiota intestinal, es decir, las bacterias presentes en nuestro intestino, a través de una alimentación saludable y antiinflamatoria, puede contribuir al bienestar emocional.
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Los alimentos y las emociones
De acuerdo con los profesionales, cuando nos sentimos tristes o nerviosos, experimentamos efectos en el estómago. Por el contrario, cuando mejoramos la calidad de alimentos que ingerimos, también mejoramos nuestra forma de pensar y percibir las emociones.
Un dato interesante es que en casos de ansiedad o depresión, las personas tienden a comer de manera poco saludable. Esto se debe a que las bacterias "malas" en nuestro intestino se aprovechan de nuestra vulnerabilidad y nos piden estos alimentos que les permiten crecer, lo que agrava aún más el malestar emocional que sentimos.
Pero, cuando una persona que sufre de ansiedad consigue adoptar una alimentación saludable, hacer ejercicio y llevar un estilo de vida equilibrado, experimentan casi de manera inmediata una mejoría en comparación con aquellos que no realizaron estos cambios.
Alimentos con un efecto negativo en la salud emocional:
Es importante tener en cuenta aquellos alimentos que pueden tener un efecto negativo en la salud emocional. Entre estos se destacan: el azúcar, edulcorantes, grasas no saludables como el aceite de girasol o palma, ya que estos últimos se caracterizan por ser ricos en omega 6 y son conocidos por su capacidad inflamatoria. Asimismo, las bebidas alcohólicas y carbonatadas puede también alterar nuestra microbiota, afectando así el estado emocional de cualquier persona.
Estos alimentos no solo tienen un impacto negativo en la salud física, sino también en nuestra salud mental y emocional. Por lo que consumirlos en exceso puede desencadenar una serie de síntomas adversos, como cambios en el estado de ánimo, falta de energía y malestar general.