La conmovedora vida de Bobi, el perro más longevo de la historia que entró al libro récord Guinness
Bobi es un perro grande y fornido, de cabeza redonda, orejas pequeñas y caídas y ojos encendidos, cuyo brillo se caracteriza por provocar ternura y conmover a los demás.
Bobi tiene 30 años y 267 días de edad, su apariencia es la de un perro robusto, de dientes fuertes, cuello corto y grueso a la vez. Es muy valiente y leal, una de sus principales características es que es un perro cariñoso y compasivo. No importa cuál sea la situación Bobi es un perro que siempre ha demostrado su fidelidad a quien le echa la mano, es imposible no quererlo.
Una vida llena de amor
La personalidad de Bobi es el resultado de haber vivido con la familia Costa, unas personas que siempre le dieron amor. Esta familia vivía en Conqueiros, Leiria, Portugal, una ciudad de la histórica provincia de Beira Litoral, capital del distrito homónimo portugués.
Récord Guinness superado
El perro ha batido un récord de décadas: el anterior perro más longevo de todos los tiempos, Bluey que vivió de 1910 a 1939, era un perro boyero australiano que vivió 29 años y 5 meses. En 1992, Bobi fue registrado en la Câmara Municipal de Leiria, que ha confirmado su fecha de nacimiento, es por eso que en la actualidad es el perro más longevo.
La historia de Bobi se remonta cuando su dueño Leonel tenía ocho años. Este perro nació en una camada de cuatro cachorros machos. Según explicó Leonel Costa a medios internacionales, su padre, quien era cazador, ya tenía muchos perros, por lo que no podían quedarse con más. De tal modo, decidieron llevárselos un día mientras la mamá de los cachorros, Gira, no estaba. Pero, tras la prisa, no se dieron cuenta de que del grupo quedaba uno.
Por suerte, Leonel y sus hermanos se dieron cuenta de Bobi y lo encubrieron hasta que la cría abriera los ojos. Y cuando eso sucedió, su padre ya no podría sacrificar al perro y se podrían quedar con él.
Actualmente, Bobi como consecuencias de su vejez, le cuesta más caminar y está perdiendo la vista. Pasa el día acostado en el patio trasero y cuando hace frío se acerca al fuego.
La ciencia dice que si los perros experimentan el amor, se convierten en animales que tienen la capacidad de desarrollar vínculos afectivos profundos y duraderos en el tiempo con otros de su misma especie y con las personas.
La pareja es, para ellos, una de las diversas formas posibles de organización social y quienes viven así desarrollan comportamientos específicos como alegrarse cuando ven al otro, compartir el cuidado de los cachorros, proteger a su pareja ante cualquier posible amenaza.
La conmovedora vida de Bobi, el perro más longevo de la historia que entró al libro récord Guinness
Bobi es un perro grande y fornido, de cabeza redonda, orejas pequeñas y caídas y ojos encendidos, cuyo brillo se caracteriza por provocar ternura y conmover a los demás.
Bobi tiene 30 años y 267 días de edad, su apariencia es la de un perro robusto, de dientes fuertes, cuello corto y grueso a la vez. Es muy valiente y leal, una de sus principales características es que es un perro cariñoso y compasivo. No importa cuál sea la situación Bobi es un perro que siempre ha demostrado su fidelidad a quien le echa la mano, es imposible no quererlo.
Una vida llena de amor
La personalidad de Bobi es el resultado de haber vivido con la familia Costa, unas personas que siempre le dieron amor. Esta familia vivía en Conqueiros, Leiria, Portugal, una ciudad de la histórica provincia de Beira Litoral, capital del distrito homónimo portugués.
Récord Guinness superado
El perro ha batido un récord de décadas: el anterior perro más longevo de todos los tiempos, Bluey que vivió de 1910 a 1939, era un perro boyero australiano que vivió 29 años y 5 meses. En 1992, Bobi fue registrado en la Câmara Municipal de Leiria, que ha confirmado su fecha de nacimiento, es por eso que en la actualidad es el perro más longevo.
La historia de Bobi se remonta cuando su dueño Leonel tenía ocho años. Este perro nació en una camada de cuatro cachorros machos. Según explicó Leonel Costa a medios internacionales, su padre, quien era cazador, ya tenía muchos perros, por lo que no podían quedarse con más. De tal modo, decidieron llevárselos un día mientras la mamá de los cachorros, Gira, no estaba. Pero, tras la prisa, no se dieron cuenta de que del grupo quedaba uno.
Por suerte, Leonel y sus hermanos se dieron cuenta de Bobi y lo encubrieron hasta que la cría abriera los ojos. Y cuando eso sucedió, su padre ya no podría sacrificar al perro y se podrían quedar con él.
Actualmente, Bobi como consecuencias de su vejez, le cuesta más caminar y está perdiendo la vista. Pasa el día acostado en el patio trasero y cuando hace frío se acerca al fuego.
La ciencia dice que si los perros experimentan el amor, se convierten en animales que tienen la capacidad de desarrollar vínculos afectivos profundos y duraderos en el tiempo con otros de su misma especie y con las personas.
La pareja es, para ellos, una de las diversas formas posibles de organización social y quienes viven así desarrollan comportamientos específicos como alegrarse cuando ven al otro, compartir el cuidado de los cachorros, proteger a su pareja ante cualquier posible amenaza.