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Los propietarios de piscinas naturales se despiden del cloro y otros productos químicos

Redacción República
25 de junio, 2021

La intensa demanda durante Covid y la escasez de pastillas de cloro hacen que los propietarios cambien de piscinas tratadas con productos químicos a alternativas más ecológicas.

Este verano, algunos propietarios nadarán al natural en las piscinas de su patio trasero. Los icónicos recipientes de agua azul agua tratada con cloro están comenzando a ver la competencia de las frondosas y verdosas aguas de las piscinas naturales.

A medida que se acerca el segundo verano de la pandemia, las listas de espera para piscinas enterradas y la escasez de cloro están despertando interés en estas llamadas bio piscinas, que no contienen productos químicos . Los nadadores están invitados a descansar, como náyades, cerca de la menta acuática y los nenúfares mientras las libélulas flotan.

“Los precios de las pastillas de cloro está por las nubes de cloro, si es que puede encontrarlas”, dice Christopher Paquette de Robin’s Nest, una empresa de piscinas naturales en Buxton, Maine.

Las piscinas naturales son una pequeña fracción del mercado de piscinas residenciales de EE. UU., Que está dominado por piscinas que utilizan cloro y otros productos químicos para mantener a raya a las bacterias y microbios. Son una opción sostenible que requiere menos energía para funcionar.

El resultado es agua verde, en algún lugar entre un tono musgoso y un color jade. Las raíces de las plantas acuáticas, como los nenúfares, y los materiales como la grava crean un ecosistema natural con biopelículas llamado zona de regeneración. El agua se mantiene limpia y libre de algas ya que recircula sobre la película de microorganismos. La tecnología más nueva reemplaza esta zona de regeneración con un biofiltro más pequeño, autónomo y sin plantas, que utiliza material como roca de lava y grava para construir una biopelícula.

El atractivo para los propietarios es el agua libre de cloro y otros productos químicos que mantienen el agua de la piscina libre de bacterias. Las piscinas naturales cuestan alrededor de $125 por pie cuadrado, excluyendo terrazas, electricidad y paisajismo. Eso es aproximadamente un 10% más que los costos de instalación de una piscina de cloro. Pero son un poco menos costosos de mantener. Una piscina tradicional de 500 pies cuadrados cuesta entre $ 1,800 y $ 3,200 al año durante una temporada, según Home Advisor.

Los costos de energía para una piscina natural son de la mitad a un tercio de una piscina tradicional, de $ 35 a $ 50 al mes, y no hay costos de productos químicos. Las piscinas naturales pueden estar hechas de una membrana de goma o gunita, y los lados de la piscina pueden revestirse con roca de río o con bolsas de arena especiales. Se pueden agregar escaleras, calentadores y trampolines, pero no se necesitan cubiertas para piscinas y no es necesario drenar el agua anualmente.

Liz y Steve Magoun, empresarios tecnológicos de Rye, N.H., instalaron una piscina natural en su casa, donde a la pareja le gusta refrescarse después de largos paseos en bicicleta.

No fue su primera opción. Las piscinas de cloro están prohibidas en su desarrollo, donde recientemente construyeron una casa estilo teja de 5,000 pies cuadrados. El desarrollo también prohíbe las piscinas de agua salada, que convierten la sal en cloro.

“Es como nadar en un estanque de aguas cristalinas con un maravilloso tono verdoso”, dice la Sra. Magoun. Agrega que encuentra el agua de la piscina más sublime que el agua clorada que la pareja tenía en las dos piscinas anteriores que tenían. Sin embargo, insistió en que la estética sea “limpia y cuidada”, de ahí el biofiltro, que hace el trabajo de las plantas cultivadas en zonas de regeneración.

“Como muchos en el negocio de mejoras para el hogar al aire libre, nos hemos visto afectados por la demanda debido a la pandemia”, dice Allen Schnaak, vicepresidente de desarrollo comercial de BioNova Natural Pools en Chester, Nueva Jersey, que suministró el biofiltro para los Magoun. piscina.

Mick Hilleary, propietario de Total Habitat, con sede en Kansas City, Kansas, dice que vio que la demanda se disparó casi un 30% durante el año pasado. Dice que instaló una piscina natural en Tennessee para el ecologista y ex vicepresidente Al Gore hace cuatro años.

La mayoría de las piscinas naturales de EE. UU. Se basan en el estilo europeo. En Europa, el 16% de las piscinas residenciales son naturales, en comparación con menos del 1% en los EE. UU. Los europeos utilizan zonas de regeneración (jardines de agua llenos de plantas acuáticas y otros materiales naturales) para purificar el agua. Esa zona tiene el mismo tamaño que la zona de natación y, a menudo, está separada por un muro de piedra sumergido o una cascada.

En el Reino Unido, los arquitectos Emma y Spencer Guy instalaron recientemente una piscina natural de 38 por 18 pies en Buckinghamshire, aproximadamente a una hora de Londres.

No hay nada mejor que una golondrina que se sumerge a tu lado para beber mientras nadas en agua limpia, inodoro y tibia”, dice la Sra. Guy, de 46 años. La piscina complementa la casa de 3000 pies cuadrados y cero energía neta que ellos diseñado y construido.

“Ubicamos el estanque para que la luz rebotara en la casa”, dice Guy, de 47 años. “Disfrutamos viendo libélulas, tritones, patinadores de estanques y martines pescadores. El aumento de la vida silvestre es la razón principal por la que instalamos una piscina natural”.

Su piscina de 34,000 galones, negra y revestida de vinilo costaba $ 56,000, aproximadamente la mitad del precio de una piscina natural típica, porque ellos mismos supervisaban gran parte del trabajo. Una empresa de piscinas naturales suministró el kit de circulación de agua y el medio de siembra para las dos zonas de regeneración llenas de plantas. Las plantas están incrustadas en suelo importado de Italia cubierto con una membrana y grava.

Otra forma de reducir costos es convertir un grupo existente en uno natural, que cuesta alrededor de $ 60,000 ”, dice Michael George, director de la división estadounidense de Gartenart, con sede en el Reino Unido, en Jaffrey, N.H.

Mike y Heather Dooley, ambos de 60 años, de Napa, California, instalaron una piscina natural de 30 por 60 pies en 2019, con terraza y un área similar a la playa, por aproximadamente $ 160,000. Está integrado en el paisaje, la Sra. Dice Dooley. “Imita nadar en un arroyo; no queríamos un ambiente estéril “.

La garza azul, las libélulas que comen mosquitos y las ranas frecuentan el paisaje de la piscina.

Las piscinas naturales requieren tanto trabajo como el mantenimiento de una piscina tradicional. “Tenemos que cortar las plantas en la zona de regeneración para el invierno, tratar el agua con bacterias beneficiosas varias veces por temporada, drenar las tuberías y aspirar el fondo y los lados de nuestra piscina natural”, dice Avery Pierce, de 70 años, de Buxton. , Maine, cuya piscina natural se instaló en 2006, por 50.000 dólares, incluida una excavación complicada.

“Se ve bien cuatro temporadas al año”, agrega su esposo, Tom Lanucha, de 63 años, y dice que cree que no restará valor al valor de su hogar, como pueden hacerlo las piscinas de cloro en el noreste. “Puedes patinar en él en el invierno”.

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Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto para República.

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Redacción República
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La intensa demanda durante Covid y la escasez de pastillas de cloro hacen que los propietarios cambien de piscinas tratadas con productos químicos a alternativas más ecológicas.

Este verano, algunos propietarios nadarán al natural en las piscinas de su patio trasero. Los icónicos recipientes de agua azul agua tratada con cloro están comenzando a ver la competencia de las frondosas y verdosas aguas de las piscinas naturales.

A medida que se acerca el segundo verano de la pandemia, las listas de espera para piscinas enterradas y la escasez de cloro están despertando interés en estas llamadas bio piscinas, que no contienen productos químicos . Los nadadores están invitados a descansar, como náyades, cerca de la menta acuática y los nenúfares mientras las libélulas flotan.

“Los precios de las pastillas de cloro está por las nubes de cloro, si es que puede encontrarlas”, dice Christopher Paquette de Robin’s Nest, una empresa de piscinas naturales en Buxton, Maine.

Las piscinas naturales son una pequeña fracción del mercado de piscinas residenciales de EE. UU., Que está dominado por piscinas que utilizan cloro y otros productos químicos para mantener a raya a las bacterias y microbios. Son una opción sostenible que requiere menos energía para funcionar.

El resultado es agua verde, en algún lugar entre un tono musgoso y un color jade. Las raíces de las plantas acuáticas, como los nenúfares, y los materiales como la grava crean un ecosistema natural con biopelículas llamado zona de regeneración. El agua se mantiene limpia y libre de algas ya que recircula sobre la película de microorganismos. La tecnología más nueva reemplaza esta zona de regeneración con un biofiltro más pequeño, autónomo y sin plantas, que utiliza material como roca de lava y grava para construir una biopelícula.

El atractivo para los propietarios es el agua libre de cloro y otros productos químicos que mantienen el agua de la piscina libre de bacterias. Las piscinas naturales cuestan alrededor de $125 por pie cuadrado, excluyendo terrazas, electricidad y paisajismo. Eso es aproximadamente un 10% más que los costos de instalación de una piscina de cloro. Pero son un poco menos costosos de mantener. Una piscina tradicional de 500 pies cuadrados cuesta entre $ 1,800 y $ 3,200 al año durante una temporada, según Home Advisor.

Los costos de energía para una piscina natural son de la mitad a un tercio de una piscina tradicional, de $ 35 a $ 50 al mes, y no hay costos de productos químicos. Las piscinas naturales pueden estar hechas de una membrana de goma o gunita, y los lados de la piscina pueden revestirse con roca de río o con bolsas de arena especiales. Se pueden agregar escaleras, calentadores y trampolines, pero no se necesitan cubiertas para piscinas y no es necesario drenar el agua anualmente.

Liz y Steve Magoun, empresarios tecnológicos de Rye, N.H., instalaron una piscina natural en su casa, donde a la pareja le gusta refrescarse después de largos paseos en bicicleta.

No fue su primera opción. Las piscinas de cloro están prohibidas en su desarrollo, donde recientemente construyeron una casa estilo teja de 5,000 pies cuadrados. El desarrollo también prohíbe las piscinas de agua salada, que convierten la sal en cloro.

“Es como nadar en un estanque de aguas cristalinas con un maravilloso tono verdoso”, dice la Sra. Magoun. Agrega que encuentra el agua de la piscina más sublime que el agua clorada que la pareja tenía en las dos piscinas anteriores que tenían. Sin embargo, insistió en que la estética sea “limpia y cuidada”, de ahí el biofiltro, que hace el trabajo de las plantas cultivadas en zonas de regeneración.

“Como muchos en el negocio de mejoras para el hogar al aire libre, nos hemos visto afectados por la demanda debido a la pandemia”, dice Allen Schnaak, vicepresidente de desarrollo comercial de BioNova Natural Pools en Chester, Nueva Jersey, que suministró el biofiltro para los Magoun. piscina.

Mick Hilleary, propietario de Total Habitat, con sede en Kansas City, Kansas, dice que vio que la demanda se disparó casi un 30% durante el año pasado. Dice que instaló una piscina natural en Tennessee para el ecologista y ex vicepresidente Al Gore hace cuatro años.

La mayoría de las piscinas naturales de EE. UU. Se basan en el estilo europeo. En Europa, el 16% de las piscinas residenciales son naturales, en comparación con menos del 1% en los EE. UU. Los europeos utilizan zonas de regeneración (jardines de agua llenos de plantas acuáticas y otros materiales naturales) para purificar el agua. Esa zona tiene el mismo tamaño que la zona de natación y, a menudo, está separada por un muro de piedra sumergido o una cascada.

En el Reino Unido, los arquitectos Emma y Spencer Guy instalaron recientemente una piscina natural de 38 por 18 pies en Buckinghamshire, aproximadamente a una hora de Londres.

No hay nada mejor que una golondrina que se sumerge a tu lado para beber mientras nadas en agua limpia, inodoro y tibia”, dice la Sra. Guy, de 46 años. La piscina complementa la casa de 3000 pies cuadrados y cero energía neta que ellos diseñado y construido.

“Ubicamos el estanque para que la luz rebotara en la casa”, dice Guy, de 47 años. “Disfrutamos viendo libélulas, tritones, patinadores de estanques y martines pescadores. El aumento de la vida silvestre es la razón principal por la que instalamos una piscina natural”.

Su piscina de 34,000 galones, negra y revestida de vinilo costaba $ 56,000, aproximadamente la mitad del precio de una piscina natural típica, porque ellos mismos supervisaban gran parte del trabajo. Una empresa de piscinas naturales suministró el kit de circulación de agua y el medio de siembra para las dos zonas de regeneración llenas de plantas. Las plantas están incrustadas en suelo importado de Italia cubierto con una membrana y grava.

Otra forma de reducir costos es convertir un grupo existente en uno natural, que cuesta alrededor de $ 60,000 ”, dice Michael George, director de la división estadounidense de Gartenart, con sede en el Reino Unido, en Jaffrey, N.H.

Mike y Heather Dooley, ambos de 60 años, de Napa, California, instalaron una piscina natural de 30 por 60 pies en 2019, con terraza y un área similar a la playa, por aproximadamente $ 160,000. Está integrado en el paisaje, la Sra. Dice Dooley. “Imita nadar en un arroyo; no queríamos un ambiente estéril “.

La garza azul, las libélulas que comen mosquitos y las ranas frecuentan el paisaje de la piscina.

Las piscinas naturales requieren tanto trabajo como el mantenimiento de una piscina tradicional. “Tenemos que cortar las plantas en la zona de regeneración para el invierno, tratar el agua con bacterias beneficiosas varias veces por temporada, drenar las tuberías y aspirar el fondo y los lados de nuestra piscina natural”, dice Avery Pierce, de 70 años, de Buxton. , Maine, cuya piscina natural se instaló en 2006, por 50.000 dólares, incluida una excavación complicada.

“Se ve bien cuatro temporadas al año”, agrega su esposo, Tom Lanucha, de 63 años, y dice que cree que no restará valor al valor de su hogar, como pueden hacerlo las piscinas de cloro en el noreste. “Puedes patinar en él en el invierno”.

Plantas a considerar al plantar dentro y alrededor de una piscina natural

Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto para República.

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