En los estados, los hospitales intentan redirigir dichas vacunas, mientras que los esfuerzos para exportarlas enfrentan obstáculos

Los hospitales, los departamentos de salud estatales y el gobierno federal están compitiendo para decidir cómo utilizar millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Johnson & Johnson que expirarán este mes.

La perspectiva de que se desperdicien tantas dosis en los EE. UU. Cuando las naciones en desarrollo están desesperadas por inyecciones, aumentaría la presión sobre la administración Biden para que comparta las vacunas almacenadas. Pero hay pocas soluciones prácticas para administrarlos rápidamente en los EE. UU. O distribuirlos a tiempo en países extranjeros, según los involucrados en la campaña de vacunación.

La reserva es, en parte, una consecuencia involuntaria de la decisión de Estados Unidos en abril de suspender temporalmente la administración de dosis de J&J para evaluar un riesgo poco común de coágulos sanguíneos. La pausa obligó a los estados y proveedores a cancelar grandes bloques de citas que nunca se reprogramaron, lo que dejó un excedente de suministro y, en algunas áreas, aumentó la duda sobre la seguridad de la vacuna J&J, según funcionarios de la industria.

Algunos hospitales y estados dicen que las vacunas de Pfizer Inc. y su socio BioNTech SE, así como Moderna Inc., expirarán a finales de este verano, pero las existencias hasta ahora son en gran parte de dosis de J&J. La vacuna de Pfizer vence seis meses después de su fabricación. La vacuna de Moderna puede permanecer congelada hasta por seis meses, durante los cuales se puede refrigerar por un mes.

Filadelfia tiene 42.000 dosis de J&J que vencen, la mayoría de las cuales provienen de una clínica de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en el centro de convenciones de la ciudad unos días antes de la pausa, dijo un portavoz de la ciudad. Pensilvania, Virginia Occidental, Oklahoma, Ohio y Arkansas se encuentran entre los estados que informan que tienen miles de dosis de J&J que vencen este mes y no han podido redistribuirlas.

“No hay forma de que a fines de junio no vayamos a tener un par de miles que vencen”, dijo Danielle Hilborn, quien ayuda a supervisar las vacunas Covid-19 para McLaren Health Care Corp. El sistema hospitalario con sede en las afueras de Flint, Michigan, tiene más de 3,500 dosis de J&J programadas para expirar este mes, a pesar de haber movido las dosis entre sus hospitales. El sistema hospitalario también envió 1,100 dosis de Pfizer a un departamento de salud del condado.

Si bien es responsabilidad de los estados ordenar vacunas para satisfacer la demanda, los estados y los proveedores de atención médica dicen que la pausa en el lanzamiento de la vacuna J&J los dejó con muchas más dosis sin usar de las que habían planeado. Están buscando orientación federal para redistribuir las dosis vencidas y, mientras tanto, han tenido que improvisar, y algunos ofrecen boletos de lotería o certificados de regalo para atraer a las personas a vacunarse. Algunos sistemas de salud han redistribuido las dosis de J&J dentro y fuera de sus redes, y algunos estados las han redireccionado a consultorios médicos, farmacias u otros estados.

Los esfuerzos han tenido un éxito limitado debido a la desaceleración de las vacunas en general en la nación y porque muchos estados y sitios de vacunación también tienen un suministro de J&J que vence y no ven demanda de más dosis. Un poco más de la mitad de los 21,4 millones de inyecciones de J&J distribuidas a los proveedores se han administrado, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en comparación con el 83% de las inyecciones de Moderna, así como de Pfizer y su socio, BioNTech.

J&J almacena las dosis congeladas hasta que el gobierno las envía, momento en el que se refrigeran. Las dosis se pueden refrigerar durante tres meses y el fabricante de medicamentos está estudiando si se puede extender la vida útil, dijo un portavoz de la compañía.

Muchos medicamentos y vacunas pueden seguir siendo efectivos durante años, pero todos eventualmente comienzan a perder potencia. Por lo general, los medicamentos recetados vencidos y las vacunas para otras enfermedades se envían a otras instalaciones de atención médica, en el extranjero o de regreso a los fabricantes, dijeron funcionarios del hospital.

Las vacunas contra el Covid-19 vienen con información de caducidad, que es determinada por los fabricantes en función de los datos de las pruebas que luego son aprobados por los reguladores. Las vacunas podrían seguir funcionando después de las fechas de vencimiento, según los expertos en fabricación, pero los datos eran limitados cuando se autorizaron las vacunas.

El tema de las dosis vencidas es el último revés para el esfuerzo de la vacuna Covid-19 de J&J. Un accidente en la planta de un fabricante contratado provocó la contaminación del material que podría haber producido hasta 15 millones de dosis y provocó la interrupción de la producción de la vacuna J&J allí.

El asesor de coronavirus de la Casa Blanca, Andy Slavitt, dijo durante una conferencia de prensa el martes, en respuesta a preguntas sobre el vencimiento de las dosis de la vacuna J&J, que solo una pequeña cantidad de las vacunas autorizadas distribuidas en los EE. UU. No se utilizarán y que no es realista esperar que ninguna se desperdicie. en la campaña de vacunación. Dijo que los estados ordenaron las dosis, que “deberían terminar en los brazos de la gente”, y sugirió que los gobernadores con existencias expiradas trabajen con la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, que está revisando si las dosis de J&J podrían tener una vida útil más larga.

Un funcionario de la administración dijo que recordar las dosis que ya se han enviado a los sitios de vacunación para redistribuirlas potencialmente sería un desafío logístico y legal.

Los departamentos de salud estatales y los funcionarios del hospital dicen que la guía de los estados y los CDC es destruir o descartar las dosis vencidas. Michigan, además, ha trabajado con los CDC para intentar redistribuir las vacunas a otros estados. El CDC no respondió a las solicitudes de comentarios.

A principios de abril, los reguladores de EE. UU. Detuvieron el uso de la vacuna de J&J después de informes de coágulos de sangre raros pero graves. En respuesta, los sitios de vacunación en todo el país cancelaron miles de citas y en su lugar ofrecieron a las personas dosis de Pfizer o Moderna. Los reguladores levantaron la pausa 10 días después, y J&J y los reguladores agregaron lenguaje a la etiqueta de la vacuna advirtiendo sobre el riesgo de coágulos sanguíneos.

Para entonces, la demanda de los pacientes por las vacunas Covid-19 pasó de la vacunación masiva a entornos comunitarios más pequeños en medio de preocupaciones persistentes sobre los coágulos raros, según funcionarios de la industria y del estado.

La pausa regulatoria y la desaceleración general de las vacunas han dejado a UofL Health en Louisville, Ky. Con más de 6,000 dosis de J&J que expiran este mes, luego de haber administrado alrededor de 2,600 desde principios de abril, dijo el Dr. Jason Smith, director médico. “Mi apuesta es que terminaremos desperdiciando algo de eso, desafortunadamente”, dijo.

Para usarlos, el sistema de salud está tratando de llegar a los consultorios médicos fuera de su red, dijo el Dr. Smith.

El Departamento de Salud de Pensilvania dijo que trabajó con los CDC y el condado de Chester para tratar de transferir las 50.000 dosis de J&J que vencen del condado a Oregón. El acuerdo fracasó cuando Oregon experimentó una disminución en la demanda y ya no los quería, dijo un portavoz del departamento de salud de Pensilvania.

Se desconoce el alcance total de la expiración de las vacunas Covid-19 porque los proveedores no están obligados a informar al gobierno federal, dijo Jessica Daley, farmacéutica y ejecutiva de Premier Inc., una gran organización de compras grupales para hospitales.

Premier está preguntando a los miembros si tienen vacunas caducadas, y al menos una docena han dicho que tienen dosis J&J caducadas, dijo Daley. “No es tan simple como mover la vacuna a otro lugar”, dijo.

Algunos estados dicen que han preguntado al gobierno de EE. UU. Si las dosis se pueden enviar a países en desarrollo. Hacerlo enfrenta importantes obstáculos logísticos y legales, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, porque esos países son cautelosos al usar vacunas después de las fechas de vencimiento y es posible que no puedan administrarlas rápidamente.

—Sabrina Siddiqui contribuyó a este artículo.

Correcciones y amplificaciones

McLaren Health Care Corp. envió 1.100 dosis de Pfizer a un departamento de salud del país. Una versión anterior de este artículo decía incorrectamente que eran dosis de J&J. (Corregido el 8 de junio)

Escriba a Jared S. Hopkins a jared.hopkins@wsj.com y a Julie Wernau a Julie.Wernau@wsj.com

Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto, para República.