Los principales partidos de oposición de Venezuela están tomando medidas para destituir a Juan Guaidó como su líder y eliminar gradualmente una estrategia liderada por Estados Unidos en la que fue reconocido como el presidente legítimo en un esfuerzo por derrocar a Nicolás Maduro , según varias personas familiarizadas con las discusiones.
Los líderes de tres de los partidos más grandes que conforman la coalición opositora dijeron durante reuniones en Panamá la semana pasada que ya no apoyarían a Guaidó como el llamado presidente interino después de que expire su mandato el 5 de enero, dijeron estas personas. Si bien no hubo una votación formal sobre la medida, los principales partidos —Una Nueva Era, Acción Democrática y Justicia Primero— controlan la mayoría del congreso en el exilio de Venezuela, cuyo apoyo es esencial para que Guaidó continúe en el cargo.
“Nos estamos acercando mucho a ese consenso de que el experimento del gobierno interino no funcionó y que se necesita una nueva estructura”, dijo una persona cercana a las deliberaciones.
En enero de 2019, EE. UU. y decenas de otros países de América Latina y Europa reconocieron a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela . Maduro se aferró al poder con el apoyo de Rusia, Irán y China.
En un comunicado, Guaidó, el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela de 39 años, dijo que su movimiento tiene un mandato constitucional para continuar en el poder hasta que se celebren elecciones libres y justas en el país, lo que es poco probable que suceda antes de 2024. .
The Wall Street Journal informó a principios de este mes que la administración de Biden está pensando en reducir las sanciones al gobierno de Venezuela para permitir que Chevron Corp. reanude el bombeo de petróleo allí, allanando el camino para una posible reapertura de los mercados de EE. UU. y Europa a las exportaciones de petróleo desde Venezuela. Sin embargo, un acuerdo dependería de que Maduro reanude las conversaciones suspendidas durante mucho tiempo con los líderes de la oposición en México para discutir las condiciones necesarias para celebrar elecciones presidenciales libres y justas , dijeron personas familiarizadas con la propuesta.
En Washington, hay oposición entre los republicanos y escepticismo entre los demócratas influyentes que han trabajado en la política de Venezuela y creen que es poco probable que Maduro negocie de buena fe.
“Si la administración se dirige por este camino, tiene que haber puntos de referencia sustantivos reales para que sepamos que esto no es solo una ganancia de tiempo”, dijo el régimen, el senador Robert Menendez (D., NJ), presidente del Senado. Comité de Relaciones Exteriores, dijo a un pequeño grupo de reporteros estadounidenses durante una visita a Colombia el miércoles. “Soy escéptico pero estoy dispuesto a estar abierto al concepto de un proceso real definido que puede conducir a lo que todos deseamos”.
El Departamento de Estado de EE. UU. no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.
En las reuniones en un hotel de Panamá la semana pasada, los representantes de los principales partidos políticos dijeron que si bien acordaron desechar el papel de Guaidó, habían avanzado poco en determinar cómo se dirigiría su movimiento después de enero. El Financial Times informó anteriormente que los líderes de la oposición estaban discutiendo planes para abandonar a Guaidó como presidente interino.
Los líderes del partido dijeron que quieren establecer un cronograma para las elecciones primarias que la oposición pretende realizar el próximo año para elegir un candidato que se enfrente a Maduro en una carrera presidencial. En comentarios públicos recientes, el Sr. Guaidó expresó su apoyo a las elecciones primarias, que dijo que darían a los votantes la oportunidad de decidir quién debería representarlos contra el régimen.
Se espera que Guaidó sea seleccionado como el candidato de su partido, Voluntad Popular, según personas cercanas a él. Es probable que enfrente la competencia de otros candidatos apoyados por facciones más grandes de la coalición opositora.
Una persona cercana a Guaidó dijo que el líder estaría dispuesto a hacerse a un lado, pero no antes de que la oposición aclare cómo pretende administrar miles de millones de dólares en activos estatales que quedaron bajo el control de Guaidó y otras personas cercanas a él después de la Estados Unidos lo reconoció como presidente legítimo. Incluyen la refinería Citgo Petroleum, más de mil millones de dólares en oro en el Banco de Inglaterra y miles de millones de dólares en depósitos bancarios congelados en Portugal vinculados al régimen de Maduro.
Desde 2019, Guaidó y sus aliados han contratado abogados que trabajan para proteger esos activos de los acreedores que intentan embargarlos como compensación por el dinero adeudado por el gobierno de Maduro.
Las discusiones sobre el futuro de la oposición llegan en un momento oscuro para la dirigencia. Una encuesta de septiembre realizada por la firma Datanálisis encontró a Maduro con un índice de aprobación del 20% mientras que Guaidó tenía un 17%, una caída importante en la popularidad del líder de la oposición, que los encuestadores atribuyeron a la incapacidad de su movimiento para provocar un cambio de régimen. Para el venezolano promedio, la creciente inflación, la escasez de agua y el desempleo ahora encabezan la lista de las principales preocupaciones de los ciudadanos sobre el estancamiento político del país, mostró la encuesta.
Se espera que los líderes de la oposición se reúnan nuevamente en las próximas semanas para tomar una decisión formal sobre el fin de la presidencia interina de Guaidó.
Mientras tanto, otros representantes de la oposición se reunieron en Washington esta semana para reforzar los detalles de un paquete de ayuda humanitaria de $ 3 mil millones que buscan firmar con el gobierno de Maduro, que traería alimentos y medicamentos al país a través de un programa administrado por las Naciones Unidas.
El éxodo de migrantes fuera de Venezuela ha agregado urgencia a los esfuerzos para estabilizar la economía del país. La ONU estima que 7,1 millones de venezolanos han huido del país durante el mandato de Maduro, lo que plantea desafíos para los encargados de formular políticas de inmigración en toda la región, desde EE. UU. hasta Chile.
Diplomáticos occidentales familiarizados con las discusiones sobre la ayuda han dicho que el acuerdo, que probablemente se haga público en las próximas semanas, podría conducir a negociaciones renovadas en México entre Maduro y la oposición sobre cómo llevar a cabo elecciones presidenciales. Personas familiarizadas con el asunto dijeron que la reducción del liderazgo de Guaidó podría aliviar algunas diferencias políticas entre las dos partes antes de posibles conversaciones en México, lo que aumentaría las posibilidades de Chevron de recibir una licencia de EE. UU. para operar nuevamente en Venezuela.
El cambio de estrategias coincide con el cambiante panorama político en América Latina, donde los nuevos gobiernos de izquierda han buscado relacionarse con Maduro en lugar de aislarlo. Colombia, el principal socio de EE. UU. en la región, reabrió recientemente los lazos diplomáticos y comerciales con Caracas después de haber apoyado fuertemente a Guaidó y haber sido un pilar de la campaña de presión contra el régimen venezolano.
Collin Eaton en Houston y Juan Forero en Bogotá, Colombia, contribuyeron a este artículo.
Artículo traducido del inglés por la redacción de República para ser publicado en República.