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Estudio revela que 6 de cada 10 emprendedores latinoamericanos sufren síndrome de burn out

Una nueva investigación exploratoria titulada: “El Factor Invisible” detalla que los líderes de negocio en la región enfrentan presiones cotidianas asociadas a temas financieros, operativos de sostenibilidad, contexto político, económico y sociales. 

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 22% de las personas de la región padecen uno o más trastornos mentales y neurológicos.
María José Aresti
07 de julio, 2023

El ecosistema emprendedor ha tenido un crecimiento en los últimos años, el estudio realizado por BID Lab y The Wellbeing Project detalla que en 2021 Latinoamérica recibió una financiación récord de US$19,500 millones. Pese a ello, los emprendedores enfrentan un ambiente de alta tensión e incertidumbre.

Un hallazgo general del estudio exploratorio fue que “se refleja una situación actual en las personas emprendedoras de alto impacto de la región que estaría generando una afectación relacionada a su bienestar psicológico y subjetivo, mostrando niveles diferenciadora en cuanto al malestar psicológico, los síntomas de burnout y satisfacción con sus emprendimientos”.

Los números señalan que seis de cada 10 emprendedores de alto impacto (EAI) en la región presentan síntomas de burnout moderado. Sus presiones están vinculadas al estrés, ansiedad y agotamiento generalizado.

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Emprendedores de alto impacto

“Los emprendimientos de alto impacto son una parte esencial de las economías dinámicas en nuestros países. Sin embargo, muchos casos de estos emprendedores también están vinculados a factores de América Latina y el Caribe, que suelen ser muy cambiantes”, detalla el escrito.

La situación económica del entorno (61%), el aprovechamiento de las largas horas de trabajo (53%) y la presión para el éxito en ventas o escalabilidad a nuevos mercados (50%), provoca que tres de cada 10 líderes de emprendimientos de alto impacto exhiben severos síndromes de malestar psicológico.

De acuerdo con el estudio los EAI enfrentan presiones vinculadas al estrés, ansiedad o agotamiento generalizado, que son causados por presión financiera o levantamiento de capital (73%), innovación en modelos de negocios, financiación y crecimiento (61%).

Cómo afrontan estos síntomas

Además de detallar la situación de salud mental en América Latina y el Caribe, el informe indago sobre la manera en que los emprendedores de alto impacto recurren a alternativas para hacer frente a los efectos negativos de la situación.

El ejercicio, caminatas, dormir más y mejor, comer más saludable y reducción de consumo de café, alcohol y tabaco son las acciones a las que acuden para tratar de descansar la mente: “La segunda estrategia más utilizada es la conexión social (32%), que incluye pasar tiempo con familia, amigos, pareja, actividades grupales en línea o presenciales, participación en grupos de inteŕés y hobbies”, describen las entidades encargadas de realizar el estudio.

Prácticas de espiritualidad y religiosidad (30%) y terapias y trabajo psicoterapéutico con especialistas para conocer emociones internas (27%) son las otras prácticas que integran.

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Estudio revela que 6 de cada 10 emprendedores latinoamericanos sufren síndrome de burn out

Una nueva investigación exploratoria titulada: “El Factor Invisible” detalla que los líderes de negocio en la región enfrentan presiones cotidianas asociadas a temas financieros, operativos de sostenibilidad, contexto político, económico y sociales. 

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 22% de las personas de la región padecen uno o más trastornos mentales y neurológicos.
María José Aresti
07 de julio, 2023

El ecosistema emprendedor ha tenido un crecimiento en los últimos años, el estudio realizado por BID Lab y The Wellbeing Project detalla que en 2021 Latinoamérica recibió una financiación récord de US$19,500 millones. Pese a ello, los emprendedores enfrentan un ambiente de alta tensión e incertidumbre.

Un hallazgo general del estudio exploratorio fue que “se refleja una situación actual en las personas emprendedoras de alto impacto de la región que estaría generando una afectación relacionada a su bienestar psicológico y subjetivo, mostrando niveles diferenciadora en cuanto al malestar psicológico, los síntomas de burnout y satisfacción con sus emprendimientos”.

Los números señalan que seis de cada 10 emprendedores de alto impacto (EAI) en la región presentan síntomas de burnout moderado. Sus presiones están vinculadas al estrés, ansiedad y agotamiento generalizado.

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Emprendedores de alto impacto

“Los emprendimientos de alto impacto son una parte esencial de las economías dinámicas en nuestros países. Sin embargo, muchos casos de estos emprendedores también están vinculados a factores de América Latina y el Caribe, que suelen ser muy cambiantes”, detalla el escrito.

La situación económica del entorno (61%), el aprovechamiento de las largas horas de trabajo (53%) y la presión para el éxito en ventas o escalabilidad a nuevos mercados (50%), provoca que tres de cada 10 líderes de emprendimientos de alto impacto exhiben severos síndromes de malestar psicológico.

De acuerdo con el estudio los EAI enfrentan presiones vinculadas al estrés, ansiedad o agotamiento generalizado, que son causados por presión financiera o levantamiento de capital (73%), innovación en modelos de negocios, financiación y crecimiento (61%).

Cómo afrontan estos síntomas

Además de detallar la situación de salud mental en América Latina y el Caribe, el informe indago sobre la manera en que los emprendedores de alto impacto recurren a alternativas para hacer frente a los efectos negativos de la situación.

El ejercicio, caminatas, dormir más y mejor, comer más saludable y reducción de consumo de café, alcohol y tabaco son las acciones a las que acuden para tratar de descansar la mente: “La segunda estrategia más utilizada es la conexión social (32%), que incluye pasar tiempo con familia, amigos, pareja, actividades grupales en línea o presenciales, participación en grupos de inteŕés y hobbies”, describen las entidades encargadas de realizar el estudio.

Prácticas de espiritualidad y religiosidad (30%) y terapias y trabajo psicoterapéutico con especialistas para conocer emociones internas (27%) son las otras prácticas que integran.