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Tomas Guzaro, adiós al pastor evangélico que salvó del fuego a los ixiles

Luis Gonzalez
05 de abril, 2021

Tomás Guzaro libró una batalla hasta el final de su vida. Creció en las faldas del Cerro Sumal, en Nebaj, Quiché y de pequeño aprendió a esquivar los peligros de la montaña. Las lecciones de joven lo prepararon para enfrentar un conflicto armado entre dos bandos y para “escapar del fuego”, pero no solo para protegerse, sino para auxiliar al pueblo ixil que también huyó para salvar su vida.

Guzaro nació en 1950, ajeno a las agitaciones políticas y armadas que vivía Guatemala. Desde el pico más alto, el Cerro Sumal, contemplaba el área ixil que luego se convirtió en un valle de muerte causado por el Ejército y la guerrilla.

Los insurgentes hallaron en Nebaj, Chajul y Cotzal tierra fértil para su lucha ideológica, pero más que eso, para organizar grupos de combate contra el Ejército. La batalla contrainsurgente fue intensa hasta vencer al llamado Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP).

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Y Tomás Guzaro decidió no solo ser testigo de la batalla que hería a su pueblo. Enfrentó con la palabra a los dos grupos y libró de la muerte a decenas de ixiles. Se dice que fueron 250 personas, pero su ejemplo y voz pudo salvar a muchos más pues cuestionó con firmeza a la guerrilla hasta apoyar el debilitamiento del EGP.

Su voz se apagó el sábado 3 de abril víctima del covid-19, pero su vida quedó resguardada en el libro “Escapando del Fuego” y en la película “Nebaj“, testimonios de un maya ixil que se puso al frente y no titubeó en ayudar a su pueblo asediado.

Guzaro y su fe en Dios

En medio del conflicto armado en el Triángulo Ixil, las misiones religiosas se extendieron. La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica emprendieron caminos distintos y ello condujo a los ixiles a ver de diferente manera el conflicto armado.

Guzaro se convirtió en pastor protestante y su posición fue hablar claro, sin miedo. Con acciones protegió a los ixiles que decidieron abandonar la aldea antes que llegara la muerte.

La llegada al poder del general Efraín Ríos Montt le abrió una puerta a esta región para hallar una salida al asedio. La amnistía y el programa de alimentos a cambio de abandonar la guerrilla dieron un respiro a un pueblo empobrecido y aislado.

Junto con ello la conformación de las Patrullas de Autodefensa Civil abrieron otro capítulo y el área ixil tomó nuevos rumbos en la lucha contra la guerrilla.

El EGP que por un tiempo casi controlaba Quiché, Huehuetenango y otros departamentos, empezó a debilitarse. Y Guzaro lo vio todo desde su máquina se sastre, como pastor evangélico y como impulsor de proyectos.

Hablaba de la ejecución de ancianos ixiles, de la masacre cometida contra hombres, mujeres y niños por parte de la guerrilla en la aldea Chacalté, sin dejar de reconocer los abusos del Ejército.

Su testimonio en el libro y en el cine

Al finalizar el conflicto armado interno Guzaro continuó su vida como pastor evangélico. Su testimonio fue rescatado primero por Terri Jacob McComb en el libro “Escapando del Fuego”. Años más tarde su vida fue llevada al cine de la mano de Kenneth Müller, en la película Nebaj.

“De verdad, no estoy contra la guerrilla. Tenían sus cosas buenas, en parte tenían razón, pero también hicieron cosas malas. Lo mismo con el Ejército, no estoy en contra. En parte tenían razón pero también hicieron cosas malas. Lo que quiero decir es que el EGP mató a muchos pobres, y el Ejército de Guatemala a muchos guatemaltecos”, fue uno de sus comentarios, según David Stoll.

Tomás Guzaro inspiró la película Nebaj, de Kenneth Müller.
El libro Escapando del Fuego narra la historia de Tomás Guzaro.

Tomas Guzaro, adiós al pastor evangélico que salvó del fuego a los ixiles

Luis Gonzalez
05 de abril, 2021

Tomás Guzaro libró una batalla hasta el final de su vida. Creció en las faldas del Cerro Sumal, en Nebaj, Quiché y de pequeño aprendió a esquivar los peligros de la montaña. Las lecciones de joven lo prepararon para enfrentar un conflicto armado entre dos bandos y para “escapar del fuego”, pero no solo para protegerse, sino para auxiliar al pueblo ixil que también huyó para salvar su vida.

Guzaro nació en 1950, ajeno a las agitaciones políticas y armadas que vivía Guatemala. Desde el pico más alto, el Cerro Sumal, contemplaba el área ixil que luego se convirtió en un valle de muerte causado por el Ejército y la guerrilla.

Los insurgentes hallaron en Nebaj, Chajul y Cotzal tierra fértil para su lucha ideológica, pero más que eso, para organizar grupos de combate contra el Ejército. La batalla contrainsurgente fue intensa hasta vencer al llamado Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP).

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Y Tomás Guzaro decidió no solo ser testigo de la batalla que hería a su pueblo. Enfrentó con la palabra a los dos grupos y libró de la muerte a decenas de ixiles. Se dice que fueron 250 personas, pero su ejemplo y voz pudo salvar a muchos más pues cuestionó con firmeza a la guerrilla hasta apoyar el debilitamiento del EGP.

Su voz se apagó el sábado 3 de abril víctima del covid-19, pero su vida quedó resguardada en el libro “Escapando del Fuego” y en la película “Nebaj“, testimonios de un maya ixil que se puso al frente y no titubeó en ayudar a su pueblo asediado.

Guzaro y su fe en Dios

En medio del conflicto armado en el Triángulo Ixil, las misiones religiosas se extendieron. La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica emprendieron caminos distintos y ello condujo a los ixiles a ver de diferente manera el conflicto armado.

Guzaro se convirtió en pastor protestante y su posición fue hablar claro, sin miedo. Con acciones protegió a los ixiles que decidieron abandonar la aldea antes que llegara la muerte.

La llegada al poder del general Efraín Ríos Montt le abrió una puerta a esta región para hallar una salida al asedio. La amnistía y el programa de alimentos a cambio de abandonar la guerrilla dieron un respiro a un pueblo empobrecido y aislado.

Junto con ello la conformación de las Patrullas de Autodefensa Civil abrieron otro capítulo y el área ixil tomó nuevos rumbos en la lucha contra la guerrilla.

El EGP que por un tiempo casi controlaba Quiché, Huehuetenango y otros departamentos, empezó a debilitarse. Y Guzaro lo vio todo desde su máquina se sastre, como pastor evangélico y como impulsor de proyectos.

Hablaba de la ejecución de ancianos ixiles, de la masacre cometida contra hombres, mujeres y niños por parte de la guerrilla en la aldea Chacalté, sin dejar de reconocer los abusos del Ejército.

Su testimonio en el libro y en el cine

Al finalizar el conflicto armado interno Guzaro continuó su vida como pastor evangélico. Su testimonio fue rescatado primero por Terri Jacob McComb en el libro “Escapando del Fuego”. Años más tarde su vida fue llevada al cine de la mano de Kenneth Müller, en la película Nebaj.

“De verdad, no estoy contra la guerrilla. Tenían sus cosas buenas, en parte tenían razón, pero también hicieron cosas malas. Lo mismo con el Ejército, no estoy en contra. En parte tenían razón pero también hicieron cosas malas. Lo que quiero decir es que el EGP mató a muchos pobres, y el Ejército de Guatemala a muchos guatemaltecos”, fue uno de sus comentarios, según David Stoll.

Tomás Guzaro inspiró la película Nebaj, de Kenneth Müller.
El libro Escapando del Fuego narra la historia de Tomás Guzaro.