• De esta misma manera surgió en España el partido Vox, en 2013, como alternativa al desgaste del Partido Popular (PP, centroderecha).

Panorama general. Actualmente, Vox es la tercera fuerza política en España. Tras el declive de la coalición Unidas-Podemos (UP, izquierda) y la mala gestión del actual gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, izquierda). 

• Vox se ha convertido en una alternativa para distintos grupos etarios que están cansados de la clase política tradicional, una similitud importante con Guatemala. 

Hemeroteca. Aunque Vox existe desde 2013, su auge es una reacción natural a las políticas propuestas por el PSOE y UP. Así lo afirma Iván Vélez, investigador y miembro de Vox, a República:

• “UP además de que ha enarbolado la bandera de un feminismo radical ha asumido los postulados woke. En general, creo que son un subproducto, en parte, del “gran capitalismo". Aunque ellos no se den cuenta, sirven a las grandes corporaciones. Son globalistas”.
   
• “Yo creo que toda organización tiende a una jerarquización, es decir, que aunque se elogie mucho la estructura horizontal, la jerarquización es necesaria (...) Ahora bien, el problema surge cuando partidos como UP iban presumiendo de cosas que eran irrealizables”.
   
• “Han sido siempre un grupo privilegiado, encapsulado en la universidad, un mundo a veces ajeno a la realidad cruda de la sociedad, pues claro, eso chirría mucho más”, afirma Vélez.

La clave. La molestia con el gobierno de las izquierdas le dio paso al crecimiento de Vox que, en palabras de Vélez, propone “un patriotismo sano y razonado”.

• “Vox defiende que el Estado autonómico sea reformulado para que no se convierta en una especie de mosaico de diferentes o 17 protonaciones. Hoy por hoy es el único partido en España que tiene un discurso que pueda llamarse nacional”.
   
• “¿Qué ocurre? Pues que todos estos objetivos son una amenaza y por eso Vox sufre una demonización enorme por parte de los medios de comunicación, lo cual nos perjudica evidentemente”.
   
• “Nos perjudica porque la opinión pública no tiene a veces todo ese nivel de politización o no tiene el tiempo suficiente para ahondar en algunos asuntos”, explica Vélez. 

Sí, pero. Vélez explica que la atracción de los jóvenes hacia proyectos de derecha conservadores se debe a un rechazo hacia los extremos de la posmodernidad. 

• “Yo creo que es porque muchos jóvenes se han dado cuenta de los verdaderos efectos de determinadas políticas. Hoy por hoy, en la relación entre chicos y chicas encuentran unas trabas tremendas por el establecimiento de unos cánones identitarios completamente arbitrarios y subjetivos”.
   
• “Hay cierto orgullo patrio que no tiene por qué morir, ni es un antigualla, ni muchísimo menos. Es mucho más arcaica, y en mi juicio completamente subjetiva, determinada forma de identidad que no deja de ser un artificio.
   
• “Yo creo que esas políticas suponen una exacerbación del personalismo, y a mí me parece que eso tiene un componente narcisista evidente y algunos efectos indeseados”.

En el radar. Las políticas identitarias de la izquierda generaron, en España, una reacción conservadora por parte de la derecha. Actualmente, Vox es un partido esencial para la formación del gobierno que pretende el PP. 

• Lo ocurrido en España es algo que podría verse replicado en América Latina y Guatemala si la izquierda de Semilla sigue la trayectoria de UP.