Brasil logró reducir la pobreza y la desigualdad, pero esta última sigue siendo alta y el país aún debe reforzar los programas sociales, contener la inflación y mejorar la infraestructura, dijo el martes la OCDE.
‘Brasil ha hecho un destacable avance en la reducción de la pobreza y la desigualdad. Esta reducción se explica por un sólido crecimiento pero también por políticas sociales efectivas’, dice el documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), divulgado en Brasilia.
La OCDE recordó que la población que vive en la pobreza extrema (con menos de 2 dólares diarios) se redujo de 23,2% del total a 5,9% entre 2002 y 2012.
El organismo destaca la ‘nueva clase media’ en la mayor economía de América Latina, que disfruta de posibilidades de consumo mucho más allá de la satisfacción de sus necesidades básicas, lo que ha impulsado a la demanda interna.
En una nación de 200 millones de habitantes, ‘cerca del 53% de la población ahora tiene un trabajo formal, disfruta del acceso al crédito y ha adquirido un auto o una moto’, detalla el informe.
Una alta desigualdad
‘Con gran satisfacción observamos los enormes progresos que el país ha hecho en las áreas de educación, perfeccionamiento de sus políticas sociales, pero es importante trazar el camino (…) para un desempeño más sólido en el futuro’, dijo el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, quien presentó el informe en Brasilia.
No obstante, la OCDE sostiene que ‘pese al progreso, aún queda mucho por hacer. Brasil tiene uno de los más altos niveles de desigualdad del mundo, y tomará al menos 20 años, al ritmo actual, alcanzar los niveles de Estados Unidos, que además es una de las economías más desiguales de la OCDE’.
Detalla que Brasil debe mejorar la calidad de su educación, ya que tiene una de las más altas proporciones de estudiantes repitiendo el año y un significativo número de estudiantes de determinados cursos por encima de la edad media. Propone mejorar el entrenamiento y la supervisión a los profesores.
También detecta que esta nación continental precisa incrementar en un 70% el número de médicos, y mucho más el de enfermeras. Precisamente, el gobierno tiene en marcha el programa ‘Más Médicos’, para llevar doctores a zonas carentes de profesionales de la salud.
Enfrentar la inflación
En el ámbito económico, la OCDE recomienda a Brasil ajustar su política monetaria, con el fin de llevar la inflación hacia el centro de la meta, 4,5%. En septiembre, la inflación en doce meses ascendió a 5,86%, lejos del centro pero por debajo del techo fijado por el gobierno de 6,5%.
Además, pide una mayor independencia para el Banco Central, encargado precisamente de la política monetaria.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien participó de una conferencia conjunta con Gurría, recordó que el Banco Central ya viene haciendo frente al alza de los precios.
‘El modelo del Banco Central está en la justa medida, y no es necesario alterar el statu quo’, sostuvo.
Precisamente, en su última reunión de política monetaria, el organismo rector elevó la tasa de interés de referencia a un 9,5% anual, como esperaba el mercado, la quinta alza consecutiva desde el programa de ajuste que inició en abril.
Una tasa de interés alta encarece el endeudamiento, le quita presión a los precios pero suele impactar negativamente en el consumo, que ha sido uno de los motores de crecimiento económico de Brasil.
El gobierno ha dicho que está dispuesto a sacrificar el crecimiento -estimado oficialmente en 2,5% para este año- para luchar contra la inflación.
La OCDE también le recomienda cumplir sus metas fiscales. Recientemente Brasil redujo su meta de superávit fiscal primario -ahorro del gasto público destinado a pagar intereses de la deuda- a un 2,1% del PIB para 2014 desde un 2,3% que se fijó para 2013.
‘Brasil es uno de los países que tiene el mayor superávit fiscal primario del mundo. Tenemos una conducta fiscal que debería servir de ejemplo a los países desarrollados, cuyas deudas son mayores que las de Brasil’, respondió Mantega.
Para mejorar la competitividad del país, el informe de la OCDE también le sugiere invertir cerca del 4% de su PIB anual en infraestructura (carreteras, puertos, aeropuertos) durante los próximos 20 años, para alcanzar niveles como los que tiene Chile, cuya inversión en ese rubro está en torno al 5% de su PIB.
Brasil logró reducir la pobreza y la desigualdad, pero esta última sigue siendo alta y el país aún debe reforzar los programas sociales, contener la inflación y mejorar la infraestructura, dijo el martes la OCDE.
‘Brasil ha hecho un destacable avance en la reducción de la pobreza y la desigualdad. Esta reducción se explica por un sólido crecimiento pero también por políticas sociales efectivas’, dice el documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), divulgado en Brasilia.
La OCDE recordó que la población que vive en la pobreza extrema (con menos de 2 dólares diarios) se redujo de 23,2% del total a 5,9% entre 2002 y 2012.
El organismo destaca la ‘nueva clase media’ en la mayor economía de América Latina, que disfruta de posibilidades de consumo mucho más allá de la satisfacción de sus necesidades básicas, lo que ha impulsado a la demanda interna.
En una nación de 200 millones de habitantes, ‘cerca del 53% de la población ahora tiene un trabajo formal, disfruta del acceso al crédito y ha adquirido un auto o una moto’, detalla el informe.
Una alta desigualdad
‘Con gran satisfacción observamos los enormes progresos que el país ha hecho en las áreas de educación, perfeccionamiento de sus políticas sociales, pero es importante trazar el camino (…) para un desempeño más sólido en el futuro’, dijo el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, quien presentó el informe en Brasilia.
No obstante, la OCDE sostiene que ‘pese al progreso, aún queda mucho por hacer. Brasil tiene uno de los más altos niveles de desigualdad del mundo, y tomará al menos 20 años, al ritmo actual, alcanzar los niveles de Estados Unidos, que además es una de las economías más desiguales de la OCDE’.
Detalla que Brasil debe mejorar la calidad de su educación, ya que tiene una de las más altas proporciones de estudiantes repitiendo el año y un significativo número de estudiantes de determinados cursos por encima de la edad media. Propone mejorar el entrenamiento y la supervisión a los profesores.
También detecta que esta nación continental precisa incrementar en un 70% el número de médicos, y mucho más el de enfermeras. Precisamente, el gobierno tiene en marcha el programa ‘Más Médicos’, para llevar doctores a zonas carentes de profesionales de la salud.
Enfrentar la inflación
En el ámbito económico, la OCDE recomienda a Brasil ajustar su política monetaria, con el fin de llevar la inflación hacia el centro de la meta, 4,5%. En septiembre, la inflación en doce meses ascendió a 5,86%, lejos del centro pero por debajo del techo fijado por el gobierno de 6,5%.
Además, pide una mayor independencia para el Banco Central, encargado precisamente de la política monetaria.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien participó de una conferencia conjunta con Gurría, recordó que el Banco Central ya viene haciendo frente al alza de los precios.
‘El modelo del Banco Central está en la justa medida, y no es necesario alterar el statu quo’, sostuvo.
Precisamente, en su última reunión de política monetaria, el organismo rector elevó la tasa de interés de referencia a un 9,5% anual, como esperaba el mercado, la quinta alza consecutiva desde el programa de ajuste que inició en abril.
Una tasa de interés alta encarece el endeudamiento, le quita presión a los precios pero suele impactar negativamente en el consumo, que ha sido uno de los motores de crecimiento económico de Brasil.
El gobierno ha dicho que está dispuesto a sacrificar el crecimiento -estimado oficialmente en 2,5% para este año- para luchar contra la inflación.
La OCDE también le recomienda cumplir sus metas fiscales. Recientemente Brasil redujo su meta de superávit fiscal primario -ahorro del gasto público destinado a pagar intereses de la deuda- a un 2,1% del PIB para 2014 desde un 2,3% que se fijó para 2013.
‘Brasil es uno de los países que tiene el mayor superávit fiscal primario del mundo. Tenemos una conducta fiscal que debería servir de ejemplo a los países desarrollados, cuyas deudas son mayores que las de Brasil’, respondió Mantega.
Para mejorar la competitividad del país, el informe de la OCDE también le sugiere invertir cerca del 4% de su PIB anual en infraestructura (carreteras, puertos, aeropuertos) durante los próximos 20 años, para alcanzar niveles como los que tiene Chile, cuya inversión en ese rubro está en torno al 5% de su PIB.