Los procesados son: Luguer Francisco Rodríguez, Vladimir Alexander Arana Cáceres, Elmer Arana, y José Abieser Galicia Salguero. Fueron detenidos por los delitos de plagio o secuestro y asociación ilícita, el 28 de mayo último en Jalpatagua, Jutiapa.
El Ministerio Público (MP) realizó 14 allanamientos en dicho municipio con el objetivo de aprehender a las personas sospechosas de cometer secuestros rápidos contra inmigrantes salvadoreños en la frontera de Valle Nuevo, entre Guatemala y El Salvador.
Según las pesquisas de la fiscalía de sección contra la Trata de Personas del MP, el grupo criminal exigía a familiares de las víctimas de US$6 mil a US$8 mil por la liberación. La mayoría de los secuestrados eran adolescentes inmigrantes de origen salvadoreño.
El MP estableció que los delincuentes operaban en el área de la frontera con El Salvador. Su trabajo consistía en secuestrar a las personas y llevarlas a un área montañosa de la zona, posteriormente exigían a sus familiares, residentes en los Estados Unidos, que les cancelaran el dinero acordado vía transferencia o en efectivo en menos de 48 horas.
Durante la diligencia se localizaron armas, tolvas, ropa con camuflaje, grilletes, fotografías que podrían pertenecer a otras víctimas, así como habitaciones de espacio reducido, que es donde se presume mantenían retenidos.
Los procesados son: Luguer Francisco Rodríguez, Vladimir Alexander Arana Cáceres, Elmer Arana, y José Abieser Galicia Salguero. Fueron detenidos por los delitos de plagio o secuestro y asociación ilícita, el 28 de mayo último en Jalpatagua, Jutiapa.
El Ministerio Público (MP) realizó 14 allanamientos en dicho municipio con el objetivo de aprehender a las personas sospechosas de cometer secuestros rápidos contra inmigrantes salvadoreños en la frontera de Valle Nuevo, entre Guatemala y El Salvador.
Según las pesquisas de la fiscalía de sección contra la Trata de Personas del MP, el grupo criminal exigía a familiares de las víctimas de US$6 mil a US$8 mil por la liberación. La mayoría de los secuestrados eran adolescentes inmigrantes de origen salvadoreño.
El MP estableció que los delincuentes operaban en el área de la frontera con El Salvador. Su trabajo consistía en secuestrar a las personas y llevarlas a un área montañosa de la zona, posteriormente exigían a sus familiares, residentes en los Estados Unidos, que les cancelaran el dinero acordado vía transferencia o en efectivo en menos de 48 horas.
Durante la diligencia se localizaron armas, tolvas, ropa con camuflaje, grilletes, fotografías que podrían pertenecer a otras víctimas, así como habitaciones de espacio reducido, que es donde se presume mantenían retenidos.