Representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) acudieron a la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) para hablar con las autoridades de manera que no se viole los derechos de los estudiantes de primer ingreso en los llamados bautizos.
“Ninguna práctica cultural puede justificar violaciones a los Derechos Humanos” explicó el defensor de la juventud de la PDH, Abner Paredes. La reunión con autoridades y asociaciones espera lograr que los bautizos puedan reorientarse para no incurrir en prácticas que vulneren los derechos de los estudiantes.
Aunque los bautizos eran parte de la tradición sancarlista que buscaban darle la bienvenida a los estudiantes de primer ingreso, los últimos casos de abusos provocó que las autoridades prohibieran estas actividades. El último caso se registró el año pasado cuando diez estudiantes de distintas unidades académicas se intoxicaron y fueron trasladados al Hospital Roosevelt.
En esa ocasión, el rector de la USAC, Carlos Alvarado Cerezo declaró que las sanciones van desde una suspensión hasta la expulsión, mientras que para los infiltrados advirtió medidas penales.
Representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) acudieron a la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) para hablar con las autoridades de manera que no se viole los derechos de los estudiantes de primer ingreso en los llamados bautizos.
“Ninguna práctica cultural puede justificar violaciones a los Derechos Humanos” explicó el defensor de la juventud de la PDH, Abner Paredes. La reunión con autoridades y asociaciones espera lograr que los bautizos puedan reorientarse para no incurrir en prácticas que vulneren los derechos de los estudiantes.
Aunque los bautizos eran parte de la tradición sancarlista que buscaban darle la bienvenida a los estudiantes de primer ingreso, los últimos casos de abusos provocó que las autoridades prohibieran estas actividades. El último caso se registró el año pasado cuando diez estudiantes de distintas unidades académicas se intoxicaron y fueron trasladados al Hospital Roosevelt.
En esa ocasión, el rector de la USAC, Carlos Alvarado Cerezo declaró que las sanciones van desde una suspensión hasta la expulsión, mientras que para los infiltrados advirtió medidas penales.