El invierno, que acaba de empezar, y el sismo de 6.7 grados en la escala de Richter ocurrido el 22 de junio han dejado un rastro de muerte y destrucción en el país.

Hasta el momento la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), reporta 15 personas fallecidas por las fuertes lluvias, la peor tragedia ocurrió en la aldea Guachuna, San Pedro Soloma, Huehuetenango, donde un alud cegó la vida a 11 guatemaltecos y dejó heridos a 9 más.

En tanto que las personas afectadas por las precipitaciones pluviales y el movimiento telúrico suman 94 mil 511, de las cuales la mayoría, el 99.7%, es por lluvia. Por las precipitaciones pluviales también se han evacuado a 1 mil 440 personas.

Las viviendas con daños severos por ambos fenómenos naturales suma 29, el 65.5% es por el invierno y el 34.5 % por el sismo.

La infraestructura del país también ha visto perjudicada. Se reportan 51 tramos carreteros afectados, de ellos 8 por el sismo. En tanto que las lluvias han dejado hasta el momento 10 puentes dañados y 3 destruidos; además, 3 escuelas con  daños severos.