Los Obispos de Guatemala expresaron sus preocupaciones y desconciertos luego de la Asamblea Plenaria Actual. Mediante un comunicado difundido por las redes sociales, la Conferencia Episcopal de Guatemala reconoció “dos dinámicas perversas” que afectan al país.

El crimen abierto

Según los obispos, el crimen abierto es una de las dinámicas perversas que tiene a la sociedad guatemalteca “como rehén”.

“Son las maras, los extorsionadores, los sicarios y las redes de un crimen organizado que se extiende como pandemia por cada vez un gran número de regiones en el país. Tienen arrodillada a la población que siente temor profundo, que se ve obligada a pagar extorsiones y que tiene en no pocas ocasiones que abandonar todo lo hecho en una vida de trabajo”, se lee en el comunicado.

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Corrupción generalizada

La lucha por determinados sectores de obtener ventajas, prebendas y privilegios en base a su organización, es la segunda dinámica perversa que condenan los obispos y que han titulado “corrupción generalizada”.

“(condenamos) su capacidad de gerenciar conflictividad o el derecho de entrada para obtener recursos de un Estado débil que al final terminan siendo obtenidos, no de los impuestos de todos sino del endeudamiento público que crece a un ritmo alarmante”, se lee en el comunicado.

Este es el comunicado de la Conferencia Episcopal de Guatemala, difundido por las redes sociales:

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