Este viernes ha transcurrido la noticia de que, Corea del Norte y Corea del Sur han abierto el teléfono rojo que conecta a los dirigentes de los dos países.
El medio internacional RTVE de España, dijo que la información fue revelada por la agencia surcoreana Yonhap, que cita a la presidencia de Seúl.
La línea telefónica tiene comunicación directa entre la Casa Azul, inmueble en donde se encuentra la oficina presidencial surcoreana, con la Comisión de Asuntos de Estado norcoreana presidida por Kim.
Delegados de las dos coreas confirmaron que entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, se dará por primera vez en 11 años una reunión en la zona desmilitarizada que divide la Península desde la Guerra de Corea (1950-1953), hasta la actualidad.
Aunque no está confirmado oficialmente, se cree que los dos líderes podrían mantener una conversación telefónica previa a su encuentro del 27 de abril.
Desnuclearización norcoreana sin retirada de tropas estadounidenses
Según Seúl, el régimen de Corea del Norte, se ha comprometido a deshacerse de sus armas nucleares sin pedir a cambio la retirada de las tropas estadounidendeses de la Península.
“Corea del Norte ha expresado su intención de completar su desnuclearización. Y no está haciendo ninguna demanda que Estados Unidos no pueda aceptar, como la retirada de tropas estadounidenses”, afirmó Moon Jae-in.
Seúl mediará para la paz con Estados Unidos
El presidente de Corea del Sur, apuesta por la vía diplomática para resolver el conflicto armamentístico norcoreano, por lo que ha insistido en que su Gobierno estaría dispuesto a “ayudar a reducir las diferencias entre Washington y Pyongyang para explorar condiciones realistas que puedan ser aceptadas por las dos partes”.
Este viernes, el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte celebra un pleno en el que se podrían tomar decisiones en el marco del “importante período histórico” que vive el país de cara a las reuniones entre Kim Jong-Un, Moon Jae-in y Donald Trump.
La reunión entre Trump y Kim, prevista para junio, pondría fin a meses de tensa retórica entre los dos líderes, acentuada por los constantes ensayos armamentísticos de Pyongyang. Aunque Trump ha mostrado su entusiasmo por la reunión, este mismo miércoles advertía de que podría dejar plantado al líder norcoreano si considera que la reunión no está siendo fructífera.
Este viernes ha transcurrido la noticia de que, Corea del Norte y Corea del Sur han abierto el teléfono rojo que conecta a los dirigentes de los dos países.
El medio internacional RTVE de España, dijo que la información fue revelada por la agencia surcoreana Yonhap, que cita a la presidencia de Seúl.
La línea telefónica tiene comunicación directa entre la Casa Azul, inmueble en donde se encuentra la oficina presidencial surcoreana, con la Comisión de Asuntos de Estado norcoreana presidida por Kim.
Delegados de las dos coreas confirmaron que entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, se dará por primera vez en 11 años una reunión en la zona desmilitarizada que divide la Península desde la Guerra de Corea (1950-1953), hasta la actualidad.
Aunque no está confirmado oficialmente, se cree que los dos líderes podrían mantener una conversación telefónica previa a su encuentro del 27 de abril.
Desnuclearización norcoreana sin retirada de tropas estadounidenses
Según Seúl, el régimen de Corea del Norte, se ha comprometido a deshacerse de sus armas nucleares sin pedir a cambio la retirada de las tropas estadounidendeses de la Península.
“Corea del Norte ha expresado su intención de completar su desnuclearización. Y no está haciendo ninguna demanda que Estados Unidos no pueda aceptar, como la retirada de tropas estadounidenses”, afirmó Moon Jae-in.
Seúl mediará para la paz con Estados Unidos
El presidente de Corea del Sur, apuesta por la vía diplomática para resolver el conflicto armamentístico norcoreano, por lo que ha insistido en que su Gobierno estaría dispuesto a “ayudar a reducir las diferencias entre Washington y Pyongyang para explorar condiciones realistas que puedan ser aceptadas por las dos partes”.
Este viernes, el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte celebra un pleno en el que se podrían tomar decisiones en el marco del “importante período histórico” que vive el país de cara a las reuniones entre Kim Jong-Un, Moon Jae-in y Donald Trump.
La reunión entre Trump y Kim, prevista para junio, pondría fin a meses de tensa retórica entre los dos líderes, acentuada por los constantes ensayos armamentísticos de Pyongyang. Aunque Trump ha mostrado su entusiasmo por la reunión, este mismo miércoles advertía de que podría dejar plantado al líder norcoreano si considera que la reunión no está siendo fructífera.