¿Qué decir sin sonar redundante? Estadista, líder nato, carismático, rara vez produjo indiferencia en quienes lo escuchaban el ex Presidente y cinco veces Alcalde Alvaro Arzù Irigoyen se ganó a pulso el sentir de su pueblo. Dejando a un lado uno que otro resentido que lo critica, la gran mayoría de comentarios en redes sociales y en la calle han sido de pesar ante la pérdida de un verdadero líder. Como bien lo llama una amiga, un verdadero gallo que no se rajaba ante nada ni ante nadie.
Zury Ríos bien lo dijo al expresar sus condolencias, quizas su mayor atributo fue defender con todo la soberanía del país. Presidente digno, Alcalde excelso, no agachó la cabeza ante nada ni ante nadie. Un ejemplo para los políticos que ahora tratan de sobresalir en un pantano lleno de alimañas.
Sus amigos lo recuerdan con anéctodas sin fin, sonrisas y un enorme sentido de lealtad y camaradería. Sus subalternos en la Muni lo recuerdan con profundo respeto, y quien llegue a liderar ese aparato bien aceitado que es la Municipalidad de Guatemala lo hará si es inteligente, siguiendo los pasos ya trazados por el Alcalde Alvaro Arzú.
Se nos va en un momento complicado, en el que el país está luchando contra un virus que lo carcome, ese virus terrible de la corrupción. Que para rematarla está siendo “curado” por un antibiótico que está atacando su sistema nervioso central y que lo puede llevar al colapso. Y Arzú era una de las pocas voces que señalaba la necesidad de que haya antibiótico, pero que no de reacción alérgica. Antibióticos hay muchos, y no todos producen la misma reacción en el paciente.
Quienes amamos la libertad vemos un líder jóven y lleno de vida irse en el peor momento. Pero tenemos la obligación moral de continuar nuestra lucha, no desmayar y menos ahora. Quienes queremos honrar la memoria de este gran estadista y líder político de los últimos 40 años de Historia patria, debemos ahora más que nunca estar unidos y luchar por Guatemala. Preservar nuestra libertad no es cosa de poco, ni liviana. Es un tema fundamental porque sin esa sacra libertad estamos perdidos.
Lo que se proponía lo lograba. Quiso que se firmara la Paz, y logró que se realizara durante su mandato. Liberalizó la telefonía gracias a lo cual hoy día vemos gente muy humilde con su android en mano, liberalizó la energía gracias a lo cual hoy pagamos los recibos más bajos de luz en el Hemisferio Occidental y al salir del poder dejó un 77% de cobertura nacional. Cuando entregó el poder al ex convicto por ladrón de Alfonso Portillo (recuerdan lo de “sólo encontre un escritorio y una silla”) le entregó un país sin deuda flotante, con tres mil treita y nueve millones de Quetzales en la cuenta del Banco de Guatemala producto de la venta de Guatel y de la Empesa Eléctrica, que sumados a las ganancias por otras fuentes de ingreso del Estado llegaron a casi ocho mil millones de Quetzales en el primer año de la Administración Portillo, además de doscientos millones de dólares en reservas netas. Su gobierno registró la tasa mas baja de inflación de la época. La red vial contaba con más de dos mil kilómetros de carreteras asfaltadas y más de cuatro mil kilómetros nuevos de terracería. Dejó más de 100 mil nuevas viviendas gracias al Foguavi y más de 200 mil gracias al programa techo piso de Fonapaz. Dejó mil kilómetros de fibra óptica a nivel nacional. En su gobierno se bajó la mortalidad infantil de 40 a 30 niños por cada mil nacidos, y se aumentó la cobertura en servicios de salud al 84% a nivel nacional. Nos dejó 22 mil nuevos maestros y más de 6 millones de textos escolares entregados.¿A qué hora retrocedimos tanto?
Orgulloso, cuando Mitch, rechazó lo que vió como migajas temporales del exterior y logró que el país se levantara por sí sólo. ¿Qué otro líder ha logrado algo remotamente semejante en nuestra historia?
En la Muni, prometió que nos daría una tacita de plata y lo logró arreglando obviamente primero lo que nos ayuda a atraer turismo, pero sin dejar de atender las zonas más necesitadas. Con problemas enormes, como el de la basura que lo preocupaban tanto, buscó muchas soluciones que desafortunadamente no resultaron viables en Guatemala. Quería que algún día esta ciudad fuese ejemplo de ciudad moderna que recicla y gracias a sus programas algo se ha logrado, pero falta tanto aún. Que falta nos hará él que con su perseverancia y determinación hubiera podido encontrar soluciones que requerían más tiempo. Por algo las señoras del mercado lo han querido tanto y defendido cuando en el 2017 fuera atacado por la Cicig. Nos dejó tanto, incluyendo una metrópoli, la más hermosa y grande de América Central, de la cual podamos estar orgullosos.
Temple de acero, chapín ejemplar y orgulloso de su patria, Dios bendiga el alma de Alvaro Arzú, a su familia, a sus amigos y a sus colaboradores. Les de la sabiduría para sobrellevar su pena, y los ayude a alcanzar las metas que el Alcalde se impuso porque su visión de largo plazo, su visión macro, debe ser respetada.
Dios bendiga a Guatemala y ojalá nos regale otro líder que pueda aunque sea en algo seguir los pasos del Alcalde. Creo que potencial existe en los jóvenes políticos como Alvaro Arzu Escobar, su hijo que hoy preside el Congreso de la República, para llegar a ser tan grandes como su padre. Mis respetos a esa familia que ha dado tanto a Guatemala.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
¿Qué decir sin sonar redundante? Estadista, líder nato, carismático, rara vez produjo indiferencia en quienes lo escuchaban el ex Presidente y cinco veces Alcalde Alvaro Arzù Irigoyen se ganó a pulso el sentir de su pueblo. Dejando a un lado uno que otro resentido que lo critica, la gran mayoría de comentarios en redes sociales y en la calle han sido de pesar ante la pérdida de un verdadero líder. Como bien lo llama una amiga, un verdadero gallo que no se rajaba ante nada ni ante nadie.
Zury Ríos bien lo dijo al expresar sus condolencias, quizas su mayor atributo fue defender con todo la soberanía del país. Presidente digno, Alcalde excelso, no agachó la cabeza ante nada ni ante nadie. Un ejemplo para los políticos que ahora tratan de sobresalir en un pantano lleno de alimañas.
Sus amigos lo recuerdan con anéctodas sin fin, sonrisas y un enorme sentido de lealtad y camaradería. Sus subalternos en la Muni lo recuerdan con profundo respeto, y quien llegue a liderar ese aparato bien aceitado que es la Municipalidad de Guatemala lo hará si es inteligente, siguiendo los pasos ya trazados por el Alcalde Alvaro Arzú.
Se nos va en un momento complicado, en el que el país está luchando contra un virus que lo carcome, ese virus terrible de la corrupción. Que para rematarla está siendo “curado” por un antibiótico que está atacando su sistema nervioso central y que lo puede llevar al colapso. Y Arzú era una de las pocas voces que señalaba la necesidad de que haya antibiótico, pero que no de reacción alérgica. Antibióticos hay muchos, y no todos producen la misma reacción en el paciente.
Quienes amamos la libertad vemos un líder jóven y lleno de vida irse en el peor momento. Pero tenemos la obligación moral de continuar nuestra lucha, no desmayar y menos ahora. Quienes queremos honrar la memoria de este gran estadista y líder político de los últimos 40 años de Historia patria, debemos ahora más que nunca estar unidos y luchar por Guatemala. Preservar nuestra libertad no es cosa de poco, ni liviana. Es un tema fundamental porque sin esa sacra libertad estamos perdidos.
Lo que se proponía lo lograba. Quiso que se firmara la Paz, y logró que se realizara durante su mandato. Liberalizó la telefonía gracias a lo cual hoy día vemos gente muy humilde con su android en mano, liberalizó la energía gracias a lo cual hoy pagamos los recibos más bajos de luz en el Hemisferio Occidental y al salir del poder dejó un 77% de cobertura nacional. Cuando entregó el poder al ex convicto por ladrón de Alfonso Portillo (recuerdan lo de “sólo encontre un escritorio y una silla”) le entregó un país sin deuda flotante, con tres mil treita y nueve millones de Quetzales en la cuenta del Banco de Guatemala producto de la venta de Guatel y de la Empesa Eléctrica, que sumados a las ganancias por otras fuentes de ingreso del Estado llegaron a casi ocho mil millones de Quetzales en el primer año de la Administración Portillo, además de doscientos millones de dólares en reservas netas. Su gobierno registró la tasa mas baja de inflación de la época. La red vial contaba con más de dos mil kilómetros de carreteras asfaltadas y más de cuatro mil kilómetros nuevos de terracería. Dejó más de 100 mil nuevas viviendas gracias al Foguavi y más de 200 mil gracias al programa techo piso de Fonapaz. Dejó mil kilómetros de fibra óptica a nivel nacional. En su gobierno se bajó la mortalidad infantil de 40 a 30 niños por cada mil nacidos, y se aumentó la cobertura en servicios de salud al 84% a nivel nacional. Nos dejó 22 mil nuevos maestros y más de 6 millones de textos escolares entregados.¿A qué hora retrocedimos tanto?
Orgulloso, cuando Mitch, rechazó lo que vió como migajas temporales del exterior y logró que el país se levantara por sí sólo. ¿Qué otro líder ha logrado algo remotamente semejante en nuestra historia?
En la Muni, prometió que nos daría una tacita de plata y lo logró arreglando obviamente primero lo que nos ayuda a atraer turismo, pero sin dejar de atender las zonas más necesitadas. Con problemas enormes, como el de la basura que lo preocupaban tanto, buscó muchas soluciones que desafortunadamente no resultaron viables en Guatemala. Quería que algún día esta ciudad fuese ejemplo de ciudad moderna que recicla y gracias a sus programas algo se ha logrado, pero falta tanto aún. Que falta nos hará él que con su perseverancia y determinación hubiera podido encontrar soluciones que requerían más tiempo. Por algo las señoras del mercado lo han querido tanto y defendido cuando en el 2017 fuera atacado por la Cicig. Nos dejó tanto, incluyendo una metrópoli, la más hermosa y grande de América Central, de la cual podamos estar orgullosos.
Temple de acero, chapín ejemplar y orgulloso de su patria, Dios bendiga el alma de Alvaro Arzú, a su familia, a sus amigos y a sus colaboradores. Les de la sabiduría para sobrellevar su pena, y los ayude a alcanzar las metas que el Alcalde se impuso porque su visión de largo plazo, su visión macro, debe ser respetada.
Dios bendiga a Guatemala y ojalá nos regale otro líder que pueda aunque sea en algo seguir los pasos del Alcalde. Creo que potencial existe en los jóvenes políticos como Alvaro Arzu Escobar, su hijo que hoy preside el Congreso de la República, para llegar a ser tan grandes como su padre. Mis respetos a esa familia que ha dado tanto a Guatemala.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo