Estados Unidos donó US$300 mil (Q2.2 millones) para ayudar a las víctimas que dejó la erupción del Volcán de Fuego y afectó a los habitantes de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.
“Estados Unidos está apoyando la respuesta del Gobierno de Guatemala a la devastación causada por la erupción del Volcán de Fuego del 3 de junio, con un aporte inicial de US$300 mil en ayuda humanitaria inmediata”, indica un comunicado de la embajada de ese país.
“Con este apoyo, la Oficina de Asistencia por Desastres en el Extranjero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/OFDA, por su nombre en inglés) está trabajando con el Gobierno del Presidente Jimmy Morales y una organización no gubernamental para responder a las necesidades continuas de las comunidades afectadas por la erupción más grande del volcán de Fuego desde 1974”, agrega la comunicación oficial.
La asistencia para las víctimas consiste en “proveer agua potable, servicios sanitarios, y artículos de asistencia no alimenticios”, indica la embajada.
“USAID/OFDA ha trabajado en Guatemala para ayudar a construir la capacidad local de respuesta a emergencias, mediante programas de reducción de riesgo de desastres que capacitaron a oficiales de emergencias en planificación de preparación y respuesta, manejo de albergues de emergencia, y en evaluación de daños y de necesidades humanitarias”, subraya Estados Unidos.
También apoyan con expertos en desastres
“USAID/OFDA también tiene en Guatemala un equipo de expertos en desastres, incluyendo a un asesor regional de USAID, quien está vigilando las necesidades humanitarias y ayudando a coordinar esfuerzos de asistencia; un especialista en el manejo de desastres basado en Guatemala, quien está en contacto con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred)”, subraya la embajada.
Estados Unidos también está apoyando con consultores locales en desastres, quienes están vigilando los acontecimientos y realizando evaluaciones de daños. Asimismo, USAID/OFDA coordina “de cerca con el Servicio Geológico de los Estados Unidos para evaluar daños al área circundante y el estado del volcán más activo de Centroamérica”.
Estados Unidos donó US$300 mil (Q2.2 millones) para ayudar a las víctimas que dejó la erupción del Volcán de Fuego y afectó a los habitantes de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.
“Estados Unidos está apoyando la respuesta del Gobierno de Guatemala a la devastación causada por la erupción del Volcán de Fuego del 3 de junio, con un aporte inicial de US$300 mil en ayuda humanitaria inmediata”, indica un comunicado de la embajada de ese país.
“Con este apoyo, la Oficina de Asistencia por Desastres en el Extranjero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/OFDA, por su nombre en inglés) está trabajando con el Gobierno del Presidente Jimmy Morales y una organización no gubernamental para responder a las necesidades continuas de las comunidades afectadas por la erupción más grande del volcán de Fuego desde 1974”, agrega la comunicación oficial.
La asistencia para las víctimas consiste en “proveer agua potable, servicios sanitarios, y artículos de asistencia no alimenticios”, indica la embajada.
“USAID/OFDA ha trabajado en Guatemala para ayudar a construir la capacidad local de respuesta a emergencias, mediante programas de reducción de riesgo de desastres que capacitaron a oficiales de emergencias en planificación de preparación y respuesta, manejo de albergues de emergencia, y en evaluación de daños y de necesidades humanitarias”, subraya Estados Unidos.
También apoyan con expertos en desastres
“USAID/OFDA también tiene en Guatemala un equipo de expertos en desastres, incluyendo a un asesor regional de USAID, quien está vigilando las necesidades humanitarias y ayudando a coordinar esfuerzos de asistencia; un especialista en el manejo de desastres basado en Guatemala, quien está en contacto con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred)”, subraya la embajada.
Estados Unidos también está apoyando con consultores locales en desastres, quienes están vigilando los acontecimientos y realizando evaluaciones de daños. Asimismo, USAID/OFDA coordina “de cerca con el Servicio Geológico de los Estados Unidos para evaluar daños al área circundante y el estado del volcán más activo de Centroamérica”.