La Catedral de Cristo Salvador de Moscú tiene una historia de casi dos siglos. Fue construida a partir de 1825 y su edificación llevó casi 50 años, pero en 1931 fue destruida en tan solo un día por el gobierno comunista.
En la década de 1990 las autoridades decidieron reedificarla y los trabajos llevaron diez años, apoyados en fotografías y otros registros, se intentó que conservara la belleza de antaño.
Es la Iglesia Ortodoxa más alta del mundo. Su altura máxima alcanza los 105 metros, el largo y el ancho mayor son de 91, mientras que su principal cúpula posee un diámetro de treinta metros.
El interior es un maravilloso muestrario de color. Para revestirlo se combinaron piedras de variados tonos, labradorita, cuarcita y mármoles que van del negro al blanco pasando por una amplia gama de composiciones y mezclas. Para la realización de todos los portales se empleó arenisca cuarcítica.
La Catedral de Cristo Salvador de Moscú tiene una historia de casi dos siglos. Fue construida a partir de 1825 y su edificación llevó casi 50 años, pero en 1931 fue destruida en tan solo un día por el gobierno comunista.
En la década de 1990 las autoridades decidieron reedificarla y los trabajos llevaron diez años, apoyados en fotografías y otros registros, se intentó que conservara la belleza de antaño.
Es la Iglesia Ortodoxa más alta del mundo. Su altura máxima alcanza los 105 metros, el largo y el ancho mayor son de 91, mientras que su principal cúpula posee un diámetro de treinta metros.
El interior es un maravilloso muestrario de color. Para revestirlo se combinaron piedras de variados tonos, labradorita, cuarcita y mármoles que van del negro al blanco pasando por una amplia gama de composiciones y mezclas. Para la realización de todos los portales se empleó arenisca cuarcítica.