La Policía Nacional Civil (PNC), cumplió 21 años desde su creación en 1997. En este tiempo ha estado sujeta a constantes transformaciones. Acá el análisis.
La profesionalización de los agentes ha sido uno de los aspectos más visibles en la institución. La gran mayoría de los mandos medios y altos cuentan con títulos de universidades nacionales y hasta extranjeras.
Otros aspecto atendidos recientemente es la compra de vehículos para patrullar, una adquisición que comenzó el año pasado y se concretó recientemente.
Sin embargo, no se olvidan las veces en que la PNC ha estado al escrutinio público por carencias de combustible para los vehículos, y las malas condiciones en las que habitan los policías en las comisarías.
Más mal que bien
Hace 20 años solo había unas 17 mil personas como policías, actualmente superan los 40 mil agentes, un número que se ve positivo, a criterio del analista en seguridad Walter Menchú, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Otro punto señalado por el experto es la profesionalización que han tenido los agentes, lo que contrasta con las carencias de infraestructura y el equipo que necesita un policía para hacer su trabajo, según Menchú.
El analista señala que otra debilidad ha sido el transporte de los agentes, ya que las patrullas y motocicletas no han sido cuidadas ni priorizadas. “No se ha planificado las necesidades y hay carencias”, añadió.
El experto señaló que los recientes cambios en la institución, como ascensos y retiro de agentes y altos mandos, hacen que lleguen personas que no están preparadas para los cargos.
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Dificultades actuales
“La policía es una institución que ha crecido, han habido mejoras salariales. Como todo inicio de una institución se pueden calificar de positivos”, señaló Lizandro Acuña, investigador del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac).
Acuña indicó que un aspecto que afecta es que no ha habido una “verdadera transformación” en el sistema de depuración con nuevo personal y más capacitado.
El investigador destacó que en la actualidad hay dificultades como falta de herramientas para que puedan trabajar y ajuste salarial.
“Para cumplir con sus funciones muchos agentes cooperan entre para reparar unidades, comprar combustible”, destacó.
Acuña señala que una debilidad ha sido que personal ha estado vinculado con el crimen organizado. “Se ha tenido una institución no fortalecida. Actualmente la PNC atraviesa una situación difícil”, concluyó.
¿Crisis?
A finales de mayo de este año, Adela Camacho de Torrebiarte renunció al cargo de Comisionada Presidencial para la Reforma Policial.
En ese momento la excomisionada dijo que existía un bloqueo de las actuales autoridades del Ministerio de Gobernación, quienes no tomaban en cuenta las estrategias para el fortalecimiento.
Camacho de Torrebiarte estuvo en el cargo desde noviembre del 2011, designada por el expresidente Otto Pérez Molina.
Un caso en el que no recibió apoyo, según la excomisionada, fue con la nueva Ley de la PNC, proceso que según ella “no se tomó en serio”.
Otros aspectos que señaló en su momento, fue que tenía prevista una reunión con el ministro Degenhart, sin embargo nunca se realizó. Y enfatizó en que desde el presidente Jimmy Morales ha habido “indiferencia”.
Degenhart respondió en ese entonces a las declaraciones de Camacho de Torrebiarte. Afirmó que si ella (la excomisionada), se hubiera querido reunir con él, tuvo varias oportunidades para hacerlo, y que la mejora de la policía es prioridad.
Tres meses antes de la salida de Camacho de Torrebiarte, el ministro del interior cambió a la cúpula de la PNC.
Entre los cambios estuvo el del director Nery Ramos y el subdirector de Investigación Criminal, Stu Velasco.
La remoción de estas dos personas y en general de la cúpula, causó críticas contra Degenhart, quien señaló que todo ciclos y que es parte de un proceso de transformación de la institución.
Los rechazos llegaron de grupos de sociedad civil, y los mensajes de agradecimiento a los directivos salientes fueron emitidos por empresarios, diplomáticos acreditados en el país y la misma Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
Actualmente la PNC se enfrenta a una serie de cuestionamientos, principalmente por una serie de protestas de familiares de policías y de guardias del Sistema Penitenciario, dependencia adscrita a Gobernación.
Los policías demandan mejoras en las condiciones laborales, principalmente el salario.
La Policía Nacional Civil (PNC), cumplió 21 años desde su creación en 1997. En este tiempo ha estado sujeta a constantes transformaciones. Acá el análisis.
La profesionalización de los agentes ha sido uno de los aspectos más visibles en la institución. La gran mayoría de los mandos medios y altos cuentan con títulos de universidades nacionales y hasta extranjeras.
Otros aspecto atendidos recientemente es la compra de vehículos para patrullar, una adquisición que comenzó el año pasado y se concretó recientemente.
Sin embargo, no se olvidan las veces en que la PNC ha estado al escrutinio público por carencias de combustible para los vehículos, y las malas condiciones en las que habitan los policías en las comisarías.
Más mal que bien
Hace 20 años solo había unas 17 mil personas como policías, actualmente superan los 40 mil agentes, un número que se ve positivo, a criterio del analista en seguridad Walter Menchú, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Otro punto señalado por el experto es la profesionalización que han tenido los agentes, lo que contrasta con las carencias de infraestructura y el equipo que necesita un policía para hacer su trabajo, según Menchú.
El analista señala que otra debilidad ha sido el transporte de los agentes, ya que las patrullas y motocicletas no han sido cuidadas ni priorizadas. “No se ha planificado las necesidades y hay carencias”, añadió.
El experto señaló que los recientes cambios en la institución, como ascensos y retiro de agentes y altos mandos, hacen que lleguen personas que no están preparadas para los cargos.
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Dificultades actuales
“La policía es una institución que ha crecido, han habido mejoras salariales. Como todo inicio de una institución se pueden calificar de positivos”, señaló Lizandro Acuña, investigador del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac).
Acuña indicó que un aspecto que afecta es que no ha habido una “verdadera transformación” en el sistema de depuración con nuevo personal y más capacitado.
El investigador destacó que en la actualidad hay dificultades como falta de herramientas para que puedan trabajar y ajuste salarial.
“Para cumplir con sus funciones muchos agentes cooperan entre para reparar unidades, comprar combustible”, destacó.
Acuña señala que una debilidad ha sido que personal ha estado vinculado con el crimen organizado. “Se ha tenido una institución no fortalecida. Actualmente la PNC atraviesa una situación difícil”, concluyó.
¿Crisis?
A finales de mayo de este año, Adela Camacho de Torrebiarte renunció al cargo de Comisionada Presidencial para la Reforma Policial.
En ese momento la excomisionada dijo que existía un bloqueo de las actuales autoridades del Ministerio de Gobernación, quienes no tomaban en cuenta las estrategias para el fortalecimiento.
Camacho de Torrebiarte estuvo en el cargo desde noviembre del 2011, designada por el expresidente Otto Pérez Molina.
Un caso en el que no recibió apoyo, según la excomisionada, fue con la nueva Ley de la PNC, proceso que según ella “no se tomó en serio”.
Otros aspectos que señaló en su momento, fue que tenía prevista una reunión con el ministro Degenhart, sin embargo nunca se realizó. Y enfatizó en que desde el presidente Jimmy Morales ha habido “indiferencia”.
Degenhart respondió en ese entonces a las declaraciones de Camacho de Torrebiarte. Afirmó que si ella (la excomisionada), se hubiera querido reunir con él, tuvo varias oportunidades para hacerlo, y que la mejora de la policía es prioridad.
Tres meses antes de la salida de Camacho de Torrebiarte, el ministro del interior cambió a la cúpula de la PNC.
Entre los cambios estuvo el del director Nery Ramos y el subdirector de Investigación Criminal, Stu Velasco.
La remoción de estas dos personas y en general de la cúpula, causó críticas contra Degenhart, quien señaló que todo ciclos y que es parte de un proceso de transformación de la institución.
Los rechazos llegaron de grupos de sociedad civil, y los mensajes de agradecimiento a los directivos salientes fueron emitidos por empresarios, diplomáticos acreditados en el país y la misma Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
Actualmente la PNC se enfrenta a una serie de cuestionamientos, principalmente por una serie de protestas de familiares de policías y de guardias del Sistema Penitenciario, dependencia adscrita a Gobernación.
Los policías demandan mejoras en las condiciones laborales, principalmente el salario.