esta es la trágica historia de una niña víctima de la violencia.
A unos 403 kilómetros de la capital se ubica Sayaxché, Petén, un lugar tropical característico por sus grandes ríos.
En ese municipio se ubica el caserío Semuy y esta trágica historia se centra en una de las fincas en las cuales vivía una pequeña familia, de tres integrantes.
La familia se formó en 2014 cuando Ronaldo Núñez Borjas le pidió a la joven Arelis Flores Vásquez, unir sus vidas.
Ella aceptó con la condición que su pequeña niña, que recién había cumplido dos años, fuera parte de esa unión.
- Te puede interesar:
El inicio de la violencia
A principios de la relación, las peleas entre ellos eran esporádicas. Sin embargo, con el tiempo, la violencia psicológica y física se incrementó.
El 8 de agosto del año pasado la violencia marcó la vida de Flores Vásquez, quien después de esa fecha se pregunta por qué se unió con Nuñez Borjas.
Ese día Nuñez Borjas, el padrastro, empezó agredir a la niña. Los investigadores desconocen qué causó la ira del agresor, no obstante, citaron que después de las agresiones violó a la pequeña, de cinco años.
Te sugerimos leer:
El ataque
Luego de agredir a la pequeña, el padrastro la mató por asfixia por suspensión, según las pesquisas de los investigadores del Ministerio Público (MP).
Hasta este momento el lector se preguntará dónde estaba la madre. Bueno, mientras la pequeña sufría las agresiones, ella se encontraba en una habitación de la residencia. Nuñez Borges la encerró.
La madre contó que ella observó por una abertura los abusos, incluso que mientras su hija era agredida sexualmente, el llanto era desgarrador y que de la fuerza del padrastro, la pequeña se defecó.
El padrastro después de cometer el crimen, bañó a la menor, la cambió y la envolvió en una sábana, para luego enterrarla en la finca donde vivían.
Para ocultar su crimen amenazó de muerte a la progenitora y la mantuvo encerrada por unos cuatro meses. Ella un día escapó de la finca y denunció el crimen.
El hallazgo
Al llegar las autoridades comunales, el acusado dijo que la niña había muerto por un “ataque de lombrices”.
El testimonio y la evaluación forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) fueron clave para que un Tribunal de Femicidio condenara a 58 años de prisión a Nuñez Borjas.
“La condena es inconmutable por los delitos de femicidio y violencia contra la mujer en su manifestación psicológica”, explicó el MP.
Violencia afecta más a niñas
De enero de 2015 a mayo de este año el Observtorio de los Derechos de la Niñez (ODN) registró 4 mil 112 casos de niiños y adolescentes víctimas de lesiones por maltrato.
Señala que el 57 por ciento (2 mil 343) de los menores de edad que sufre maltrato, son las niñas y el resto hombres.
Las edades de los niños y adolscentes que reportaron más agresiones fueron de 10 a 18 años.
La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) manifestó que gran cantidad de abusos son causados por un familiar.
- Te puede interesar:
esta es la trágica historia de una niña víctima de la violencia.
A unos 403 kilómetros de la capital se ubica Sayaxché, Petén, un lugar tropical característico por sus grandes ríos.
En ese municipio se ubica el caserío Semuy y esta trágica historia se centra en una de las fincas en las cuales vivía una pequeña familia, de tres integrantes.
La familia se formó en 2014 cuando Ronaldo Núñez Borjas le pidió a la joven Arelis Flores Vásquez, unir sus vidas.
Ella aceptó con la condición que su pequeña niña, que recién había cumplido dos años, fuera parte de esa unión.
- Te puede interesar:
El inicio de la violencia
A principios de la relación, las peleas entre ellos eran esporádicas. Sin embargo, con el tiempo, la violencia psicológica y física se incrementó.
El 8 de agosto del año pasado la violencia marcó la vida de Flores Vásquez, quien después de esa fecha se pregunta por qué se unió con Nuñez Borjas.
Ese día Nuñez Borjas, el padrastro, empezó agredir a la niña. Los investigadores desconocen qué causó la ira del agresor, no obstante, citaron que después de las agresiones violó a la pequeña, de cinco años.
Te sugerimos leer:
El ataque
Luego de agredir a la pequeña, el padrastro la mató por asfixia por suspensión, según las pesquisas de los investigadores del Ministerio Público (MP).
Hasta este momento el lector se preguntará dónde estaba la madre. Bueno, mientras la pequeña sufría las agresiones, ella se encontraba en una habitación de la residencia. Nuñez Borges la encerró.
La madre contó que ella observó por una abertura los abusos, incluso que mientras su hija era agredida sexualmente, el llanto era desgarrador y que de la fuerza del padrastro, la pequeña se defecó.
El padrastro después de cometer el crimen, bañó a la menor, la cambió y la envolvió en una sábana, para luego enterrarla en la finca donde vivían.
Para ocultar su crimen amenazó de muerte a la progenitora y la mantuvo encerrada por unos cuatro meses. Ella un día escapó de la finca y denunció el crimen.
El hallazgo
Al llegar las autoridades comunales, el acusado dijo que la niña había muerto por un “ataque de lombrices”.
El testimonio y la evaluación forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) fueron clave para que un Tribunal de Femicidio condenara a 58 años de prisión a Nuñez Borjas.
“La condena es inconmutable por los delitos de femicidio y violencia contra la mujer en su manifestación psicológica”, explicó el MP.
Violencia afecta más a niñas
De enero de 2015 a mayo de este año el Observtorio de los Derechos de la Niñez (ODN) registró 4 mil 112 casos de niiños y adolescentes víctimas de lesiones por maltrato.
Señala que el 57 por ciento (2 mil 343) de los menores de edad que sufre maltrato, son las niñas y el resto hombres.
Las edades de los niños y adolscentes que reportaron más agresiones fueron de 10 a 18 años.
La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) manifestó que gran cantidad de abusos son causados por un familiar.
- Te puede interesar: