Roxana Baldetti cumple este martes tres años de haber sido detenida. Su presunta participación en los casos de corrupción conocidos como La Línea, Agua Mágica, la Terminal de Contenedores de Quetzal y Cooptación del Estado, la mantienen recluida en el Centro de Detención Preventiva para Mujeres Santa Teresa.
El recinto no mide más de tres por tres metros y fue acondicionado para ella, así lo constató República hace tres años cuando visitó el lugar.
Su celda-habitación era la oficina donde las privadas de libertad solían recibir sus terapias psicológicas.
Baldetti estaba hospitalizada cuando el juez Miguel Ángel Gálvez le notificó la orden de detención en su contra.
¿Cómo es la celda-habitación?
En el lugar se ordenan de forma sencilla una cama matrimonial, una mesa de noche que sostiene la imagen de San Judas Tadeo (Patrono de las causas imposibles) y una pequeña Biblia.
San Judas Tadeo es el patrón de las causas imposibles.
Barrotes de acero y unos blocks superpuestos sobre la ventana, fueron colocados con el fin de garantizar su seguridad. La pequeña habitación cuenta con un baño acondicionado con piso cerámico, que no mide más de dos metros.
Junto a su dormitorio se encuentra otra habitación, antes oficina del jurídico, con una silla y una mesa de plástico sobre la cual descansan recipientes repletos de dulces.
En el lugar también se encuentra su closet donde guarda las prendas de vestir que lucía cuando fungía como vicemandataria. Sus zapatos de marca reconocida desentonan con lo sombrío del lugar.
La jornada
El desayuno es servido a las 7:00 horas, el almuerzo a las 13:00 horas y la cena a las 18:00 horas. Las reclusas tienen horarios para asistir a cultos religiosos y jugar en las canchas, pero la jornada de Baldetti es muy diferente.
Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario, confirmó que Baldetti se mantiene en el mismo recinto y sin variar las medidas de seguridad.
Las autoridades no dudan que su integridad correría peligro si convive con otras privadas de libertad y por ello se mantiene aislada.
A Baldetti solo le queda esperar a que el proceso judicial siga su curso.
Roxana Baldetti cumple este martes tres años de haber sido detenida. Su presunta participación en los casos de corrupción conocidos como La Línea, Agua Mágica, la Terminal de Contenedores de Quetzal y Cooptación del Estado, la mantienen recluida en el Centro de Detención Preventiva para Mujeres Santa Teresa.
El recinto no mide más de tres por tres metros y fue acondicionado para ella, así lo constató República hace tres años cuando visitó el lugar.
Su celda-habitación era la oficina donde las privadas de libertad solían recibir sus terapias psicológicas.
Baldetti estaba hospitalizada cuando el juez Miguel Ángel Gálvez le notificó la orden de detención en su contra.
¿Cómo es la celda-habitación?
En el lugar se ordenan de forma sencilla una cama matrimonial, una mesa de noche que sostiene la imagen de San Judas Tadeo (Patrono de las causas imposibles) y una pequeña Biblia.
San Judas Tadeo es el patrón de las causas imposibles.
Barrotes de acero y unos blocks superpuestos sobre la ventana, fueron colocados con el fin de garantizar su seguridad. La pequeña habitación cuenta con un baño acondicionado con piso cerámico, que no mide más de dos metros.
Junto a su dormitorio se encuentra otra habitación, antes oficina del jurídico, con una silla y una mesa de plástico sobre la cual descansan recipientes repletos de dulces.
En el lugar también se encuentra su closet donde guarda las prendas de vestir que lucía cuando fungía como vicemandataria. Sus zapatos de marca reconocida desentonan con lo sombrío del lugar.
La jornada
El desayuno es servido a las 7:00 horas, el almuerzo a las 13:00 horas y la cena a las 18:00 horas. Las reclusas tienen horarios para asistir a cultos religiosos y jugar en las canchas, pero la jornada de Baldetti es muy diferente.
Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario, confirmó que Baldetti se mantiene en el mismo recinto y sin variar las medidas de seguridad.
Las autoridades no dudan que su integridad correría peligro si convive con otras privadas de libertad y por ello se mantiene aislada.
A Baldetti solo le queda esperar a que el proceso judicial siga su curso.