La canción que guardamos pa’l final: Suerte, Your House, HOY EN LA VERSIÓN DELUXE, EL BLOG DE MÚSICA DE LUIS FERNANDO ALEJOS.
Hay canciones cuya belleza se aprecia en un orden final, no-oficial, escondido. Empiezo esta serie dedicada a los tracks escondidos de algunos de mis discos, o álbums que he descubierto. Suerte de Viento en Contra es una acústica delicia. Arranca durante el minuto cuatro con seis segundos en la posición 10 del disco debut de esta banda nacional (Y esto va algo así…), luego de varios segundos de silencio, al finalizar –irónicamente– No pares.
La letra nos habla de alguien sumido en culpa, sintiendo la convicción de quien reconoce su lado oscuro:
“Ya no alimentaré mi mente de lo que viene de más”
Una relación tóxica, desencuentros llenos de mentiras. Su voz duele. Las guitarras acompañan la voz de Pancho, quien confiesa abandonarse a una encrucijada: “Ya no voy a engañar más, ya no voy a soñar más… solo un poco de suerte más”. Y luego suspira. A menudo no queda más que respirar.
Your House, al final del Jagged Little Pill de Alanis Morissette, es otra canción de extrema vulnerabilidad. Allanamiento de morada y alma, soledad a capella. Los objetos perdidos, tesoros invaluables, son el inventario de una mujer que recorre la casa del amante desaparecido. Ella sabe que está mal…
I better go soon… that wasn´t my writing.
Descubrí Your House no en su forma original, sino en la presentación de los VMA’s de MTV, en 1996. Sigue teniendo su lugar en mi corazón melómano. Lágrimas de Cry Baby, a veces somos.
La canción que guardamos pa’l final: Suerte, Your House, HOY EN LA VERSIÓN DELUXE, EL BLOG DE MÚSICA DE LUIS FERNANDO ALEJOS.
Hay canciones cuya belleza se aprecia en un orden final, no-oficial, escondido. Empiezo esta serie dedicada a los tracks escondidos de algunos de mis discos, o álbums que he descubierto. Suerte de Viento en Contra es una acústica delicia. Arranca durante el minuto cuatro con seis segundos en la posición 10 del disco debut de esta banda nacional (Y esto va algo así…), luego de varios segundos de silencio, al finalizar –irónicamente– No pares.
La letra nos habla de alguien sumido en culpa, sintiendo la convicción de quien reconoce su lado oscuro:
“Ya no alimentaré mi mente de lo que viene de más”
Una relación tóxica, desencuentros llenos de mentiras. Su voz duele. Las guitarras acompañan la voz de Pancho, quien confiesa abandonarse a una encrucijada: “Ya no voy a engañar más, ya no voy a soñar más… solo un poco de suerte más”. Y luego suspira. A menudo no queda más que respirar.
Your House, al final del Jagged Little Pill de Alanis Morissette, es otra canción de extrema vulnerabilidad. Allanamiento de morada y alma, soledad a capella. Los objetos perdidos, tesoros invaluables, son el inventario de una mujer que recorre la casa del amante desaparecido. Ella sabe que está mal…
I better go soon… that wasn´t my writing.
Descubrí Your House no en su forma original, sino en la presentación de los VMA’s de MTV, en 1996. Sigue teniendo su lugar en mi corazón melómano. Lágrimas de Cry Baby, a veces somos.