Cientos de hondureños caminan desde Ciudad Hidalgo a Tapachula, México, luego de superar los controles migratorios en su recorrido a Estados Unidos.
De acuerdo con medios mexicanos, se trata de unas cinco mil personas las que se dirigen en una caravana a la que sería la primera parada en el largo viaje a la frontera sur de EE. UU.
Mientras tanto, en el puente internacional entre Tecún Umán, San Marcos, y Ciudad Hidalgo, unas dos mil personas siguen detenidas esperando superar la revisión migratoria.
Además, se conoce que al rededor de 900 personas han sido trasladadas a albergues fronterizos para luego ser deportados.
Autoridades de Guatemala contabilizan por su parte, a unos dos mil hondureños a quienes les han facilitado el retorno a su país.
La desesperación ha hecho que algunas personas que están en el puente salten al río Suchiate para esquivar los controles migratorios.
La gran mayoría de los retornados y quienes están siendo llevados a los albergues para deportación, fueron detenidos al ingresar de manera irregular a ese país.
Organizaciones, iglesias y personas particulares se han sumado a colaborar con los migrantes, a quienes les proveen comida, agua y ropa.
Quienes están en el puente llevan dos noches a la intemperie, esperado ser atendidos. Según ha trascendido, unas 600 personas han solicitado un estatus de asilo o refugio.
El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas, llegó esta mañana a Tecún Umán para verificar las condiciones de los hondureños.
Visitó una casa del migrante en ese municipio, donde están dando asistencia a las familias.
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De acuerdo con medios mexicanos, se trata de unas cinco mil personas las que se dirigen en una caravana a la que sería la primera parada en el largo viaje a la frontera sur de EE. UU.
Mientras tanto, en el puente internacional entre Tecún Umán, San Marcos, y Ciudad Hidalgo, unas dos mil personas siguen detenidas esperando superar la revisión migratoria.
Además, se conoce que al rededor de 900 personas han sido trasladadas a albergues fronterizos para luego ser deportados.
Autoridades de Guatemala contabilizan por su parte, a unos dos mil hondureños a quienes les han facilitado el retorno a su país.
La desesperación ha hecho que algunas personas que están en el puente salten al río Suchiate para esquivar los controles migratorios.
La gran mayoría de los retornados y quienes están siendo llevados a los albergues para deportación, fueron detenidos al ingresar de manera irregular a ese país.
Organizaciones, iglesias y personas particulares se han sumado a colaborar con los migrantes, a quienes les proveen comida, agua y ropa.
Quienes están en el puente llevan dos noches a la intemperie, esperado ser atendidos. Según ha trascendido, unas 600 personas han solicitado un estatus de asilo o refugio.
El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas, llegó esta mañana a Tecún Umán para verificar las condiciones de los hondureños.
Visitó una casa del migrante en ese municipio, donde están dando asistencia a las familias.
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