Alfredo Ajpacajá no pudo contener las lágrimas de la emoción luego de conseguir su segunda etapa en la 58 Vuelta Ciclística a Guatemala. Fue un momento único para el guatemalteco que saboreó de nuevo el triunfo y continuó de líder de la competencia.
La cronoescalada puso a prueba a los ciclistas en un tramo de 18 kilómetros entre Chichicastenango y Totonicapán.
Ajpacajá hizo un tiempo de 42 minutos y 48 segundos y siguió al mando de la Vuelta, a tan solo dos faenas de la jornada final.
Fiesta en occidente
La llegada de los ciclistas al occidente fue motivo de festejo para los chapines aficionados al deporte del pedal.
Hubo música, bailes, gritos de apoyo y una gran recepción para la caravana de atletas que recorre varios departamentos del país.
Alfredo Ajpacajá no pudo contener las lágrimas de la emoción luego de conseguir su segunda etapa en la 58 Vuelta Ciclística a Guatemala. Fue un momento único para el guatemalteco que saboreó de nuevo el triunfo y continuó de líder de la competencia.
La cronoescalada puso a prueba a los ciclistas en un tramo de 18 kilómetros entre Chichicastenango y Totonicapán.
Ajpacajá hizo un tiempo de 42 minutos y 48 segundos y siguió al mando de la Vuelta, a tan solo dos faenas de la jornada final.
Fiesta en occidente
La llegada de los ciclistas al occidente fue motivo de festejo para los chapines aficionados al deporte del pedal.
Hubo música, bailes, gritos de apoyo y una gran recepción para la caravana de atletas que recorre varios departamentos del país.