Algunas de las universidades más prestigiosas del mundo tienen un presupuesto aproximado de treinta y tres millones de quetzales. Más de una universidad autorizada por el Consejo de Enseñanza Superior tienen presupuestos superiores a los doce mil millones de quetzales. Esto en Guatemala. Estas universidades son, según reza la constitución, nacionales pero no estatales, confiadas a patronatos, fiduciarios u órdenes religiosas.
El agotamiento de las formas del Estado de Bienestar contenidas en la Constitución de la República de Guatemala viene de impuestos pagados únicamente por el dos por ciento de la población de Guatemala. Las crisis económicas y el surgimiento de movimientos sociales que exigen cada vez más y mayores cantidades de dinero provoca la triada de crisis, ajuste y estructuración de la economía y una reforma de Estado.
La Universidad de San Carlos de Guatemala fue fundada por el Mayor Francisco Javier Arana, Capitán Jacobo Arbenz Guzmán y Jorge Toriello Garrido. Dos militares y un civil. El 9 de noviembre de 1944 con la integración de un gabinete de gobierno inician los procesos para asegurar la democracia en Guatemala firman el Decreto 12 que otorga la Autonomía a la Universidad de San Carlos de Guatemala inaugurando esa autonomía el doctor Carlos Federico Mora el 1 de diciembre de 1944. Es de importancia resaltar que la República de Guatemala era gobernada por un triunvirato de facto sin el beneplácito de los Estados Unidos de América, quienes contribuyeron a su derrocamiento con la autorización presidencial de Franklin D. Roosevelt en su cuarto y último mandato.
Esa autonomía administrativa y académica, como la define el artículo setenta y siete del decreto doce del 9 de noviembre de 1944 empieza a socavarse el 1 de diciembre de 1994 en su cincuentenario durante la transición de Rector Magnífico Alfonso Fuentes Soria a Jafeth Ernesto Cabrera Franco, actual vicepresidente de la República de Guatemala.
Los últimos veinticuatro años de funcionamiento de la Universidad de San Carlos de Guatemala han sido caracterizados por un clientelismo que en lugar de preocuparse por asuntos académicos a formulado un modelo analítico de intromisión en asuntos político nacionales que han desembocado en una auténtica ingobernabilidad: falta de eficacia y eficiencia, legitimidad y estabilidad.
No ha habido una congruencia moral entre medios y fines sin mantener un grado de gobierno equivalente a una eficacia de acción. La legitimidad y el ejercicio del poder por exclusión de sectores, diferencia entre Escuelas, Centros Regionales y Facultades y respuesta congruente a las necesidades de Estado. Bastará una oportunidad para determinar que las universidades autorizadas por el Consejo de Enseñanza Privada Superior sean responsables de los problemas nacionales.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Algunas de las universidades más prestigiosas del mundo tienen un presupuesto aproximado de treinta y tres millones de quetzales. Más de una universidad autorizada por el Consejo de Enseñanza Superior tienen presupuestos superiores a los doce mil millones de quetzales. Esto en Guatemala. Estas universidades son, según reza la constitución, nacionales pero no estatales, confiadas a patronatos, fiduciarios u órdenes religiosas.
El agotamiento de las formas del Estado de Bienestar contenidas en la Constitución de la República de Guatemala viene de impuestos pagados únicamente por el dos por ciento de la población de Guatemala. Las crisis económicas y el surgimiento de movimientos sociales que exigen cada vez más y mayores cantidades de dinero provoca la triada de crisis, ajuste y estructuración de la economía y una reforma de Estado.
La Universidad de San Carlos de Guatemala fue fundada por el Mayor Francisco Javier Arana, Capitán Jacobo Arbenz Guzmán y Jorge Toriello Garrido. Dos militares y un civil. El 9 de noviembre de 1944 con la integración de un gabinete de gobierno inician los procesos para asegurar la democracia en Guatemala firman el Decreto 12 que otorga la Autonomía a la Universidad de San Carlos de Guatemala inaugurando esa autonomía el doctor Carlos Federico Mora el 1 de diciembre de 1944. Es de importancia resaltar que la República de Guatemala era gobernada por un triunvirato de facto sin el beneplácito de los Estados Unidos de América, quienes contribuyeron a su derrocamiento con la autorización presidencial de Franklin D. Roosevelt en su cuarto y último mandato.
Esa autonomía administrativa y académica, como la define el artículo setenta y siete del decreto doce del 9 de noviembre de 1944 empieza a socavarse el 1 de diciembre de 1994 en su cincuentenario durante la transición de Rector Magnífico Alfonso Fuentes Soria a Jafeth Ernesto Cabrera Franco, actual vicepresidente de la República de Guatemala.
Los últimos veinticuatro años de funcionamiento de la Universidad de San Carlos de Guatemala han sido caracterizados por un clientelismo que en lugar de preocuparse por asuntos académicos a formulado un modelo analítico de intromisión en asuntos político nacionales que han desembocado en una auténtica ingobernabilidad: falta de eficacia y eficiencia, legitimidad y estabilidad.
No ha habido una congruencia moral entre medios y fines sin mantener un grado de gobierno equivalente a una eficacia de acción. La legitimidad y el ejercicio del poder por exclusión de sectores, diferencia entre Escuelas, Centros Regionales y Facultades y respuesta congruente a las necesidades de Estado. Bastará una oportunidad para determinar que las universidades autorizadas por el Consejo de Enseñanza Privada Superior sean responsables de los problemas nacionales.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo