El apoyo a los regimenes de Nicaragua y Venezuela son acciones recientes del gobierno de El Salvador que ponen en riesgos los beneficios del DR-CAFTA, según Fusades.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) emitió un comunicado este viernes en el cual invita a la administración de Salvador Sánchez Cerén a reflexionar.
“Las acciones van en detrimento de la agenda de fortalecimiento institucional y de desarrollo sostenible que ha beneficiados a los salvadoreños desde la vigencia del Tratado”, señala el documento.
El pronunciamiento se dio un día después de que se conociera la amenaza del presidente de EE. UU., Donald Trump, de iniciar una “guerra comercial” con tres países firmantes del DR-CAFTA.
En el caso de El Salvador, la expulsión de TLC, respondería a “lazos cuestionables”, ya que tiene una estrecha relación comercial con China, que no ha sido bien recibido por el gobierno estadounidense.
Fusades también considera negativo para el TLC, pocos avances y esfuerzos por erradicar la corrupción, los limitados resultados en reducir la violencia y nuevas oportunidades de empleo que reduzcan la migración irregular.
“Hechos como los anteriores, han dañado las buenas relaciones comerciales con nuestro principal socio comercial, que alberga a más de tres millones de salvadoreños”, señala la Fundación.
Desde el 2006, el TLC con EE. UU. ha significado para el país centroamericano una herramienta para dinamizar su economía y de apertura al mercado de consumo más grande del mundo.
Históricamente, EE. UU. ha sido el principal socio comercial de El Salvador. Se estima que 800 mil empleos directos formales dependen de las exportaciones textiles, que signifcan 63.8% de las exportaciones totales.
Reflexión
La Fundación envió una reflexión y exhortó al gobierno de Salvador Sanchéz Cerén para que implemente una política exterior “responsable y sólida” para mantener o mejorar las condiciones del TLC con EE. UU.
Fusades señala que la medida anterior mencionada es a fin de asegurar que el país salvadoreño mantendrá los empleos generados en los últimos 12 años, desde que entro en vigencia el tratado comercial.
Cerén, un aliado
El gobierno de Salvador Sánchez Cerén ha sido una aliado incondicional del régimen venezolano y del régimen de Daniel Ortega, en Nicaragua.
El Salvador, usualmente, vota a favor o se abstiene en resoluciones en organismos internacionales contra violaciones a los derechos humanos perpetrados por ambos regímenes.
El mandatario salvadoreño viajó a Venezuela a presenciar la toma de posesión de Nicolás Maduro. Fue de los pocos jefes de Estado que asistieron, a pesar que varios países no reconocecen al gobierno venezolano.
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“Hechos como los anteriores, han dañado las buenas relaciones comerciales con nuestro principal socio comercial, que alberga a más de tres millones de salvadoreños”, señala la Fundación.
Desde el 2006, el TLC con EE. UU. ha significado para el país centroamericano una herramienta para dinamizar su economía y de apertura al mercado de consumo más grande del mundo.
Históricamente, EE. UU. ha sido el principal socio comercial de El Salvador. Se estima que 800 mil empleos directos formales dependen de las exportaciones textiles, que signifcan 63.8% de las exportaciones totales.
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Cerén, un aliado
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