Nicolás Maduro no quiere que la ayuda humanitaria ingrese a Venezuela desde Brasil, Colombia y Curazao, así lo dio a conocer en un documento que exhibe su aislamiento internacional y que pone en un dilema personal a los militares de mediano rango que protegen los pasos fronterizos.
Maduro anunció esta semana que cerrará los accesos a Venezuela desde Brasil y Aruba, Bonaire y Curazao, mientras aún evalúa qué hacer con la frontera con Colombia.
Si finalmente cierra la frontera con este país, y aísla a Venezuela del mundo, coloca su poder en manos de Juan Guaidó, pues el presidente interino ya dispuso que las caravanas con la ayuda humanitaria tienen que seguir hasta cruzar a territorio venezolano, aunque al otro lado de la verja estén apostados cientos de militares con la orden de disparar a sangre fría.
Juan Guaidó apuesta a una marcha humanitaria, pacífica e histórica. Asume que las fronteras estarán cerradas o bloqueadas el próximo 23 de febrero, y que su decisión de avanzar puede provocar una tragedia y sellar la suerte de Maduro.
Guaidó ya decidió, y sólo resta saber qué hará el líder populista y sus generales cuando miles de venezolanos empujen las vallas en la frontera.
Embarcaciones en suspenso
El régimen de Venezuela suspendió este miércoles los zarpes en todos los puertos de dicho país hasta el próximo 24 de febrero, ante la llegada de ayuda humanitaria anunciada por el presidente interino Juan Guaidó para el próximo sábado 23.
Según medios internacionales, existe un documento de instrucción militar, que señala que se procederá a “suspender los zarpes de embarcaciones de todos los puertos” por razones de seguridad, pero no explica qué pasará con el atraco de embarcaciones.
La nota señala que “grupos de delincuencia organizada” y de “generadores de violencia” tienen previsto efectuar “acciones” que pueden servir para “crear falsos positivos y culpar al gobierno” y a la Fuerza Armada.
Además precisa que solo se permitirán los zarpes de emergencia, está firmada por la autoridad militar de comandancia de la zona operativa de defensa de Vargas, estado donde está La Guaira, el puerto principal de Venezuela.
Reconocido por 50 países como presidente interino de Venezuela, Guaidó precisó este miércoles que habrá brigadas de voluntarios que irán a varios puntos en los estados de Táchira y Bolívar, limítrofes con Cúcuta, Colombia y Roraima, Brasil.
Mencionó además los Puerto Cabello y Puerto La Guaira, aunque el régimen ordenó el cierre el martes de la frontera marítima y aérea con Aruba, Bonaire y Curazao, isla donde también se acopia ayuda.
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Si finalmente cierra la frontera con este país, y aísla a Venezuela del mundo, coloca su poder en manos de Juan Guaidó, pues el presidente interino ya dispuso que las caravanas con la ayuda humanitaria tienen que seguir hasta cruzar a territorio venezolano, aunque al otro lado de la verja estén apostados cientos de militares con la orden de disparar a sangre fría.
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