Debo reconocer que los social-confusos, chairos, izquierdosos,zurdos o, simplemente, socialistas, son muy creativos. Ya sea por convicción (algunos pocos) o porconveniencia (la gran mayoría), los que profesan esta ideología salen con una terminologíaque no es digna de ser aceptada por la Real Academia Española.
De cualquier forma, es interesante conocer algunos términos paraentender cómo es que manipulan a sus seguidores. Recordemos que ellos lo logran por medio dela manipulación de las emociones, pues carecen de argumentos que sobrevivan másde un segundo de razonamiento.
Hace más de un año escribí un articulo al respecto. Allí mencioné algunosejemplos: “dialéctica de la contradicción”, “carrera hacia el fondo”, “despojode territorio cuerpo” y “modelo de desarrollo de riqueza espiritual”. Si usted no entiende el significado de esto,no se preocupe, yo tampoco. Sudefinición será tan válida como la de otro o la mía.
La razón de escribir sobre este tema nuevamente es por el recientetítulo de una chairo-conferencia: “economía de captura”. Por el tema descrito en la invitación,entiendo que se refiere a la desigualdad y el poder.
La desigualdad es uno de los más fuertes argumentos de manipulación. La retórica del “rico” y del pobre” esconvincente pues lo usan con personas que viven en pobreza. Siempre habrádesigualdad. Dios nos hizo desiguales. Aún dentro del mismo estratosocioeconómico, unos tendrán un poco más que otros. La igualdad que dicen quevan a lograr con su sistema socialista, es irreal, imposible. Lo único que logranes incrementar al infinito la cantidad de personas que vivirán en la másextrema de las pobrezas. Lo más nefasto de esta falacia de la “desigualdad” esque, quienes la promueven, se convierten en millonarios en poco tiempo,empezando por el dirigente que será un dictador en cuestión de días.
El poder usualmente se refiere al que tiene la “oligarquía”. La RAE la define como “grupo reducido depersonas que tiene poder e influencia en un determinado sector social,económico y político”. O sea, estossocial-confusos ¡son oligarcas! Elchiste se cuenta solo.
La guinda en el pastel es “transoligarquía”. ¿Qué tal? Por supuesto que la busqué en laRAE y me salió un mensaje que, textualmente, dice “la palabra transoligarquíano está registrada en el diccionario”. La preposición “trans-“ significa “al otro lado de” o “a travésde”. O sea, ¿“al otro lado de losoligarcas”, o “a través de los oligarcas”? Habrá que preguntarle a quien seinventó este término que, por cierto, lo utilizó en un tuit atacando alMovimiento Semilla pues dice que hay infiltrados.
En medio de las “chairo-ocurrencias”, lo más lamentable de todo esque logran manipular a las personas más desamparadas, más pobres, menoseducadas, que llegan a creer que de verdad saldrán de la pobreza con esesistema. Solo basta ver los resultadoselectorales en México. Están al iniciode la ruta hacia una Venezuela.
¿Podemos hacer algo nosotros, los que no nos convencen contérminos complicados? Pienso que sí. Debemos incidir en nuestro círculo deacción, que incluye colaboradores (no tenemos que ser jefes para hacerlo,simplemente compañeros de trabajo). También familia, vecinos, amigos, el conductor del Uber, el cajero delsupermercado, el servicio doméstico, todos.
Guatemala está más polarizada que nunca. Los socialistas no han cesado en su intentode imponer su ideología destructiva. Noesperemos a que alguien más lo haga. ¡Nos toca actuar a todos!
Debo reconocer que los social-confusos, chairos, izquierdosos,zurdos o, simplemente, socialistas, son muy creativos. Ya sea por convicción (algunos pocos) o porconveniencia (la gran mayoría), los que profesan esta ideología salen con una terminologíaque no es digna de ser aceptada por la Real Academia Española.
De cualquier forma, es interesante conocer algunos términos paraentender cómo es que manipulan a sus seguidores. Recordemos que ellos lo logran por medio dela manipulación de las emociones, pues carecen de argumentos que sobrevivan másde un segundo de razonamiento.
Hace más de un año escribí un articulo al respecto. Allí mencioné algunosejemplos: “dialéctica de la contradicción”, “carrera hacia el fondo”, “despojode territorio cuerpo” y “modelo de desarrollo de riqueza espiritual”. Si usted no entiende el significado de esto,no se preocupe, yo tampoco. Sudefinición será tan válida como la de otro o la mía.
La razón de escribir sobre este tema nuevamente es por el recientetítulo de una chairo-conferencia: “economía de captura”. Por el tema descrito en la invitación,entiendo que se refiere a la desigualdad y el poder.
La desigualdad es uno de los más fuertes argumentos de manipulación. La retórica del “rico” y del pobre” esconvincente pues lo usan con personas que viven en pobreza. Siempre habrádesigualdad. Dios nos hizo desiguales. Aún dentro del mismo estratosocioeconómico, unos tendrán un poco más que otros. La igualdad que dicen quevan a lograr con su sistema socialista, es irreal, imposible. Lo único que logranes incrementar al infinito la cantidad de personas que vivirán en la másextrema de las pobrezas. Lo más nefasto de esta falacia de la “desigualdad” esque, quienes la promueven, se convierten en millonarios en poco tiempo,empezando por el dirigente que será un dictador en cuestión de días.
El poder usualmente se refiere al que tiene la “oligarquía”. La RAE la define como “grupo reducido depersonas que tiene poder e influencia en un determinado sector social,económico y político”. O sea, estossocial-confusos ¡son oligarcas! Elchiste se cuenta solo.
La guinda en el pastel es “transoligarquía”. ¿Qué tal? Por supuesto que la busqué en laRAE y me salió un mensaje que, textualmente, dice “la palabra transoligarquíano está registrada en el diccionario”. La preposición “trans-“ significa “al otro lado de” o “a travésde”. O sea, ¿“al otro lado de losoligarcas”, o “a través de los oligarcas”? Habrá que preguntarle a quien seinventó este término que, por cierto, lo utilizó en un tuit atacando alMovimiento Semilla pues dice que hay infiltrados.
En medio de las “chairo-ocurrencias”, lo más lamentable de todo esque logran manipular a las personas más desamparadas, más pobres, menoseducadas, que llegan a creer que de verdad saldrán de la pobreza con esesistema. Solo basta ver los resultadoselectorales en México. Están al iniciode la ruta hacia una Venezuela.
¿Podemos hacer algo nosotros, los que no nos convencen contérminos complicados? Pienso que sí. Debemos incidir en nuestro círculo deacción, que incluye colaboradores (no tenemos que ser jefes para hacerlo,simplemente compañeros de trabajo). También familia, vecinos, amigos, el conductor del Uber, el cajero delsupermercado, el servicio doméstico, todos.
Guatemala está más polarizada que nunca. Los socialistas no han cesado en su intentode imponer su ideología destructiva. Noesperemos a que alguien más lo haga. ¡Nos toca actuar a todos!