Los médicos aplican sus conocimientos y amor para salvar la vida de su colega María José Carrillo Quan, pediatra especializada en gastroenterología, quien se encuentra en estado crítico luego de sufrir serias quemaduras por una explosión en su apartamento.
La familia y amigos de María José solicitan por diversos medios apoyo espiritual y muestran su confianza porque un milagro la recupere junto con el bebé que espera.
Carrillo fue víctima de la explosión el domingo 17 de febrero cuando se encontraba en su apartamento con Luis Carlos Porras Castañeda, quien también sigue hospitalizado, pero con una mejor evolución.
Una prueba difícil
“Les ruego humildemente sus oraciones para que se conceda el milagro. Dios, por favor, ayúdala, Ten misericordia y dale fuerza para que salga ella, y el bebé, de esta crisis”, escribió su hermana Lyla en las redes sociales.
El lunes, María José, quien se encuentra en el intensivo del Hospital General San Juan de Dios, pasó una prueba difícil. Los médicos por fin pudieron cambiar las membranas de su cuerpo en un procedimiento que tardó cinco horas, según relata su hermana.
“El estado es aún crítico. No existe en Guatemala el tipo de ventilación y especialización que requiere este cuadro clínico. Con ayuda de amigos y gente que quiere mucho, mucho a María José, estamos viendo formas de que se transfiera al exterior donde pueda contar con la ayuda necesaria para salir de esta crisis y rehabilitarse de las quemaduras de segundo y tercer grado. Sin embargo, en estas condiciones no se podría. Pido sus oraciones para que se le conceda el milagro”, añade Lyla.
Una pediatra especializada
María José es pediatra especializada en gastroenterología. En Guatemala los profesionales en este ramo son pocos, de hecho todos se conocen porque su círculo es pequeño.
Carrillo se especializó en México a donde acuden muchos médicos para continuar sus postgrados.
De acuerdo con el relato de su hermana Lyla, hace unos meses regresó a Guatemala para apoyar el sistema de salud pública en hospitales de Escuintla y Amatitlán.
También inició su proyecto personal abriendo una clínica privada y apenas empezaba a cosechar parte de lo sembrado durante 15 años de estudios de medicina.
“Deseamos que tenga las mejores condiciones médicas para superar esta situación y permitir que siga practicando como pediatra al servicio de los demás”, dice su hermana Lyla.
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Carrillo fue víctima de la explosión el domingo 17 de febrero cuando se encontraba en su apartamento con Luis Carlos Porras Castañeda, quien también sigue hospitalizado, pero con una mejor evolución.
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El lunes, María José, quien se encuentra en el intensivo del Hospital General San Juan de Dios, pasó una prueba difícil. Los médicos por fin pudieron cambiar las membranas de su cuerpo en un procedimiento que tardó cinco horas, según relata su hermana.
“El estado es aún crítico. No existe en Guatemala el tipo de ventilación y especialización que requiere este cuadro clínico. Con ayuda de amigos y gente que quiere mucho, mucho a María José, estamos viendo formas de que se transfiera al exterior donde pueda contar con la ayuda necesaria para salir de esta crisis y rehabilitarse de las quemaduras de segundo y tercer grado. Sin embargo, en estas condiciones no se podría. Pido sus oraciones para que se le conceda el milagro”, añade Lyla.
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De acuerdo con el relato de su hermana Lyla, hace unos meses regresó a Guatemala para apoyar el sistema de salud pública en hospitales de Escuintla y Amatitlán.
También inició su proyecto personal abriendo una clínica privada y apenas empezaba a cosechar parte de lo sembrado durante 15 años de estudios de medicina.
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