El 70% de las extorsiones están asociadas al grupo denominado los Imitadores y el resto, a las dos pandillas que operan en Guatemala.
La División Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), asegura que los Imitadores operan desde las cárceles, principalmente de los centros: Cantel en Quetzaltenango, Pavón, Pavoncito y Fraijanes
Los Imitadores son personas que se hacen pasar por pandilleros o narcotraficantes para exigir extorsión a sus víctimas.
Extorsión desde las cárceles
La Dipanda informa que las extorsiones salen de los centros carcelarios, y reconoce que no es un tema nuevo.
Asegura que varios celulares encontrados en las celdas de las prisiones están vinculados con unas 651 denuncias por extorsión, a nivel nacional.
“De los aparatos incautados se identificaron 29 números, de los cuales se determino están relacionados con 651 denuncias por extorsión“, dijo Dipanda.
Las investigaciones revelan que solo un teléfono de un reo -Pavón o Cantel- relacionado con otros 12 números los cuales son vinculados a 101 denuncias en todo el país.
Indican que la banda criminal de Rigorrico en su modalidad extorsiva
se presenta como sicarios de pandillas de las clicas Sayco, Diabolico, Smiley y exigen pagos únicos que oscilan entre Q3 mil a Q25 mil para no asesinar a su familia de las víctimas.
Simulan ser narcos
Otros grupos criminales se presentan como sicarios del crimen organizado mexicano o bien observan crímenes en los medios de comunicación para ver los grupos que operan y los ataques que hacen, después llaman a las víctimas para decirles que ellos fueron.
Las llamadas con esos modos de operar la mayoría de veces salen de las cárceles de Cantel, Pavón y la de Puerto Barrios, Izabal.
Requisas y extorsiones
Las requisas permiten incautar los teléfonos y se notifica a los reos de los nuevos delitos, “pero como la mayoría tiene penas demasiado altas y al momento de la notificación les causa risa (…)”, agregan los investigadores de Dipanda.
“Ellos solo quieren dinero para pasarla bien con comodidades y mantener comodamente a sus familias”, subraya Dipanda.
Se agrega que el 70% de las extorsiones se relacionan con Los Imitadores y que algunas de las llamadas son de privados de libertad que se encuentran en las cárceles de Puerto Barrios, Izabal; Cantel en Quetzaltenango, Pavón, Pavoncito y Fraijanes.
Las maras 18 y Salvatrucha
El otro 30% de las extorsiones las realizan los pandilleros de las dos maras que operan en Guatemala: Mara 18 y Mara Salvatrucha.
“El Barrio 18 dirige las extorsiones desde la cárcel El Infiernito, ubicada en Escuintla y Sector 11 del Preventivo de la zona 18. La Mara Salvatrucha opera desde las cárceles de Fraijanes II y El Boqueron.”, afirman las autoridades.
La Fiscalía contra las Extorsiones del Ministerio Público (MP) coincidió con el aumento de extorsiones a cargo de Los Imitadores, pero aseguró que las que más se consuman son las de los pandilleros por las amenazas realizadas.
Además, las extorsiones desde las cárceles por Los Imitadores es menor a la de los pandilleros y las llamadas desde las cárceles, por las restricciones de los aparatos celulares, “no son muchas”.
Acciones en las prisiones
Entre las acciones realizadas para evitar las extorsiones desde las cárceles, se busca aislar a los reos a los que les incautan celulares.
Los investigadores detallan que hay cien reos alisados para bajar la cantidad de las amenazas de extorsión. Están conscientes que se requiere el aislamiento con “más controles estrictos”.
En los primeros tres meses del año el Sistema Penitenciario ha realizado 60 requisas en las 22 cárceles del país.
En esos operativos las autoridades incautaron 220 teléfonos celulares, 429 chips para celular y se ha puesto a disposición de los tribunales, a ocho personas, por tener en su poder los ilícitos.
Además, el Ministerio de Gobernación informó que para controlar el flagelo de las extorsiones, 200 agentes de los 563 recién graduados hace algunos días, fueron asignados Dipanda.
“La finalidad es combatir los delitos relacionados con grupos de delincuencia urbana”, agregó.
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Los Imitadores son personas que se hacen pasar por pandilleros o narcotraficantes para exigir extorsión a sus víctimas.
Extorsión desde las cárceles
La Dipanda informa que las extorsiones salen de los centros carcelarios, y reconoce que no es un tema nuevo.
Asegura que varios celulares encontrados en las celdas de las prisiones están vinculados con unas 651 denuncias por extorsión, a nivel nacional.
“De los aparatos incautados se identificaron 29 números, de los cuales se determino están relacionados con 651 denuncias por extorsión“, dijo Dipanda.
Las investigaciones revelan que solo un teléfono de un reo -Pavón o Cantel- relacionado con otros 12 números los cuales son vinculados a 101 denuncias en todo el país.
Indican que la banda criminal de Rigorrico en su modalidad extorsiva
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Simulan ser narcos
Otros grupos criminales se presentan como sicarios del crimen organizado mexicano o bien observan crímenes en los medios de comunicación para ver los grupos que operan y los ataques que hacen, después llaman a las víctimas para decirles que ellos fueron.
Las llamadas con esos modos de operar la mayoría de veces salen de las cárceles de Cantel, Pavón y la de Puerto Barrios, Izabal.
Requisas y extorsiones
Las requisas permiten incautar los teléfonos y se notifica a los reos de los nuevos delitos, “pero como la mayoría tiene penas demasiado altas y al momento de la notificación les causa risa (…)”, agregan los investigadores de Dipanda.
“Ellos solo quieren dinero para pasarla bien con comodidades y mantener comodamente a sus familias”, subraya Dipanda.
Se agrega que el 70% de las extorsiones se relacionan con Los Imitadores y que algunas de las llamadas son de privados de libertad que se encuentran en las cárceles de Puerto Barrios, Izabal; Cantel en Quetzaltenango, Pavón, Pavoncito y Fraijanes.
Las maras 18 y Salvatrucha
El otro 30% de las extorsiones las realizan los pandilleros de las dos maras que operan en Guatemala: Mara 18 y Mara Salvatrucha.
“El Barrio 18 dirige las extorsiones desde la cárcel El Infiernito, ubicada en Escuintla y Sector 11 del Preventivo de la zona 18. La Mara Salvatrucha opera desde las cárceles de Fraijanes II y El Boqueron.”, afirman las autoridades.
La Fiscalía contra las Extorsiones del Ministerio Público (MP) coincidió con el aumento de extorsiones a cargo de Los Imitadores, pero aseguró que las que más se consuman son las de los pandilleros por las amenazas realizadas.
Además, las extorsiones desde las cárceles por Los Imitadores es menor a la de los pandilleros y las llamadas desde las cárceles, por las restricciones de los aparatos celulares, “no son muchas”.
Acciones en las prisiones
Entre las acciones realizadas para evitar las extorsiones desde las cárceles, se busca aislar a los reos a los que les incautan celulares.
Los investigadores detallan que hay cien reos alisados para bajar la cantidad de las amenazas de extorsión. Están conscientes que se requiere el aislamiento con “más controles estrictos”.
En los primeros tres meses del año el Sistema Penitenciario ha realizado 60 requisas en las 22 cárceles del país.
En esos operativos las autoridades incautaron 220 teléfonos celulares, 429 chips para celular y se ha puesto a disposición de los tribunales, a ocho personas, por tener en su poder los ilícitos.
Además, el Ministerio de Gobernación informó que para controlar el flagelo de las extorsiones, 200 agentes de los 563 recién graduados hace algunos días, fueron asignados Dipanda.
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