El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), fijó un ultimátum al régimen de Daniel Ortega para liberar a los presos políticos.
En la sesión sostenida este martes, la OEA aprobó una resolución en la cual exige “la libertad incondicional de todos los presos políticos antes del 18 de junio próximo”.
La OEA agrega que de no cumplir con el compromiso asumido en la mesa de diálogo, podría aplicar la Carta Democrática Interamericana, lo que significa la suspensión de Nicaragua del organismo.
Las demandas de la OEA
El Consejo Permanente de la OEA insistió en el respeto a los derechos humanos, reformas electorales que permitan elecciones libres y transparentes.
Asimismo, la OEA demandó se permita el reingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para velar por la libertad de expresión, manifestación pacífica y el retorno seguro de los exiliados o refugiados.
El 18 de junio vence el plazo acordado por Ortega para liberar a todos los presos políticos. Este punto es parte del convenio suscrito con la Alianza Cívica, organización opositora al régimen.
Fuera de la cárcel, pero con medidas cautelares
Luego del acuerdo, 336 presos políticos fueron liberados y queda pendiente la excarcelación de 132, según el régimen de Ortega.
Pero muchos de los liberados mantienen medidas cautelares.
De acuerdo con el Comité Pro Liberación de Presos Políticos y la Alianza Cívica son unos 779 las personas señaladas de algún delito como parte de la represión hacia las protestas.
Por ello, demandan que se anulen los procesos y en verdad queden libres los procesados.
Paciencia no es infinita
Alexis Ludwig, representante permanente adjunto de Estados Unidos (EE. UU.) en el organismo continental, expresó en la sesión que “la paciencia de la OEA no puede ser infinita”.
“La OEA debe aumentar la presión diplomática para que el gobierno de Ortega sea sincero con el diálogo”, aseveró Ludwig.
En ese mismo tono la representante permanente de Costa Rica, Montserrat Solano, expresó que el organismo “ha sido demasiado paciente” con Ortega.
“Esta organización no puede quedarse impávida”, dijo Solano.
La embajadora de Argentina, Paula María Bertol, aseguró que “hay hechos que nos hacen dudar” de que Ortega quiera solucionar la crisis.
Guatemala se abstiene
Los veinte votos a favor, de 35, de la resolución fueron de Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, Haití, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Uruguay y Venezuela.
Votaron en contra Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Suriname. Las abstenciones fueron de Barbados, Belice, Bolivia, Dominica, El Salvador, Grenada, Guatemala, Honduras, Jamaica y San Cristóbal y Nieves. Trinidad y Tobago estuvo ausente.
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La OEA agrega que de no cumplir con el compromiso asumido en la mesa de diálogo, podría aplicar la Carta Democrática Interamericana, lo que significa la suspensión de Nicaragua del organismo.
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El Consejo Permanente de la OEA insistió en el respeto a los derechos humanos, reformas electorales que permitan elecciones libres y transparentes.
Asimismo, la OEA demandó se permita el reingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para velar por la libertad de expresión, manifestación pacífica y el retorno seguro de los exiliados o refugiados.
El 18 de junio vence el plazo acordado por Ortega para liberar a todos los presos políticos. Este punto es parte del convenio suscrito con la Alianza Cívica, organización opositora al régimen.
Fuera de la cárcel, pero con medidas cautelares
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Pero muchos de los liberados mantienen medidas cautelares.
De acuerdo con el Comité Pro Liberación de Presos Políticos y la Alianza Cívica son unos 779 las personas señaladas de algún delito como parte de la represión hacia las protestas.
Por ello, demandan que se anulen los procesos y en verdad queden libres los procesados.
Paciencia no es infinita
Alexis Ludwig, representante permanente adjunto de Estados Unidos (EE. UU.) en el organismo continental, expresó en la sesión que “la paciencia de la OEA no puede ser infinita”.
“La OEA debe aumentar la presión diplomática para que el gobierno de Ortega sea sincero con el diálogo”, aseveró Ludwig.
En ese mismo tono la representante permanente de Costa Rica, Montserrat Solano, expresó que el organismo “ha sido demasiado paciente” con Ortega.
“Esta organización no puede quedarse impávida”, dijo Solano.
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Guatemala se abstiene
Los veinte votos a favor, de 35, de la resolución fueron de Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, Haití, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Uruguay y Venezuela.
Votaron en contra Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Suriname. Las abstenciones fueron de Barbados, Belice, Bolivia, Dominica, El Salvador, Grenada, Guatemala, Honduras, Jamaica y San Cristóbal y Nieves. Trinidad y Tobago estuvo ausente.
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