El Salvador firmó un acuerdo para “minimizar” la migración a Estados Unidos. Este es el segundo país en realizar un pacto de este tipo en la región.
Guatemala firmó un acuerdo migratorio con EE. UU. a finales de julio, que contempla recibir solicitudes de asilo de salvadoreños y hondureños que intentan llegar a Norteamérica.
El acuerdo firmado por El Salvador supone la cooperación en materia migratoria, combatir el crimen organizado y reducir el tráfico ilegal y la trata de personas.
Washington dio a conocer el hecho en un comunicado, mientras que Relaciones Exteriores de El Salvador aclaró que no se trata de un “tercer país seguro”.
“Son todas las medidas para tratar de minimizar y tratar de garantizar la protección de todas esas personas que se ven forzadas a migrar irregularmente hacia EE. UU.”, dijo Washington a medios locales.
El gobierno de Donald Trump aseguró que este acuerdo es un esfuerzo bilateral para proteger la integridad física y evitar los peligros que conlleva la migración irregular.
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Medios internacionales también informaron que fuentes bajo anonimato, revelaron que el convenio llevaría a El Salvador a dar asilo a migrantes de otros países.
El Salvador y Honduras son los principales países de los cuales llegan migrantes a la frontera sur de EE. UU., además de Guatemala.
El acuerdo permitiría enviar a El Salvador a quienes piden asilo en cualquier frontera estadounidense para que lo hagan desde El Salvador.
El Salvador firmó un acuerdo para “minimizar” la migración a Estados Unidos. Este es el segundo país en realizar un pacto de este tipo en la región.
Guatemala firmó un acuerdo migratorio con EE. UU. a finales de julio, que contempla recibir solicitudes de asilo de salvadoreños y hondureños que intentan llegar a Norteamérica.
El acuerdo firmado por El Salvador supone la cooperación en materia migratoria, combatir el crimen organizado y reducir el tráfico ilegal y la trata de personas.
Washington dio a conocer el hecho en un comunicado, mientras que Relaciones Exteriores de El Salvador aclaró que no se trata de un “tercer país seguro”.
“Son todas las medidas para tratar de minimizar y tratar de garantizar la protección de todas esas personas que se ven forzadas a migrar irregularmente hacia EE. UU.”, dijo Washington a medios locales.
El gobierno de Donald Trump aseguró que este acuerdo es un esfuerzo bilateral para proteger la integridad física y evitar los peligros que conlleva la migración irregular.
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