El Salvador vive horas de tensión, sobre todo en la capital por el llamado a insurrección realizado por el presidente Nayib Bukele, según diversos sectores.
El mandatario salvadoreño acudió a una norma constitucional para convocar a los diputados a un sesión extraordinaria este domingo.
El propósito de esta sesión es que los diputados aprueben un préstamo de US$109 millones, necesarios para los planes del gobierno de Bukele.
Pero los congresistas, sobre todo la oposición, no están convencidos y anunciaron que no acudirán a la cita resuelta en Consejo de Ministros.
Ello motivó que el Presidente supuestamente ordenara el retiro de los custodios del Estado a los diputados. Además, el Ejecutivo militarizó los alrededores del Congreso y montó una tarima desde esperan recibir a toda la población.
Diversos sectores como el privado y la Procuraduría de Derechos Humanos consideran que no existen condiciones para haber convocado a la sesión extraordinaria, menos para el llamado que hizo Bukele a toda la ciudadanía.
La preocupación es tal, que también el embajador de Estados Unidos en El Salvador, hizo un llamado al diálogo, mientras que el partido Arena solicitó la intervención de la Organización de los Estados Americanos.
Para bajar un poco la tensión, el presidente de de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, acordó iniciar una sesión permanente a partir de este sábado por la noche.
PDH rechaza las presiones
Mientras tanto, el procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, pidió este sábado al presidente Bukele no fomentar una insurrección por la falta de aprobación en la Asamblea Legislativa del préstamo para el plan de seguridad.
“Pido al Presidente que no realice llamamientos al pueblo salvadoreño que pongan al país en condiciones de vulnerabilidad social, mayor a la que ya se tiene, cuando no existen condiciones constitucionales para el ejercicio de la insurrección”, expresó el PDH, Apolonio Tobar.
El insititó en que no existen las condiciones para que el Consejo de Ministros convoque a una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa ni para el llamado a una insurrección como lo ha incitado el Presidente de la República, Nayib Bukele
El llamado de Bukele
El presidente Bukele citó el jueves el Artículo 87 de la Constitución de la República para convocar al “pueblo” a que se pronuncie en contra de los diputados por no aprobar el préstamo de seguridad que requiere para echar a andar la tercera fase del Plan de Control Territorial.
Bukele recordó en su cuenta de Twitter que el Consejo de Ministros ordenó a los diputados sesionar para “definir, de una vez, su voto sobre el financiamiento” del plan de seguridad.
“El artículo 167, numeral 7 de nuestra Constitución es claro y no autoriza a los diputados a agregarle o quitarle palabras. Están obligados constitucionalmente a asistir a la sesión extraordinaria. Si alguien rompe el orden constitucional, el pueblo tiene el artículo 87”, tuitió el presidente.
El Salvador vive horas de tensión, sobre todo en la capital por el llamado a insurrección realizado por el presidente Nayib Bukele, según diversos sectores.
El mandatario salvadoreño acudió a una norma constitucional para convocar a los diputados a un sesión extraordinaria este domingo.
El propósito de esta sesión es que los diputados aprueben un préstamo de US$109 millones, necesarios para los planes del gobierno de Bukele.
Pero los congresistas, sobre todo la oposición, no están convencidos y anunciaron que no acudirán a la cita resuelta en Consejo de Ministros.
Ello motivó que el Presidente supuestamente ordenara el retiro de los custodios del Estado a los diputados. Además, el Ejecutivo militarizó los alrededores del Congreso y montó una tarima desde esperan recibir a toda la población.
Diversos sectores como el privado y la Procuraduría de Derechos Humanos consideran que no existen condiciones para haber convocado a la sesión extraordinaria, menos para el llamado que hizo Bukele a toda la ciudadanía.
La preocupación es tal, que también el embajador de Estados Unidos en El Salvador, hizo un llamado al diálogo, mientras que el partido Arena solicitó la intervención de la Organización de los Estados Americanos.
Para bajar un poco la tensión, el presidente de de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, acordó iniciar una sesión permanente a partir de este sábado por la noche.
PDH rechaza las presiones
Mientras tanto, el procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, pidió este sábado al presidente Bukele no fomentar una insurrección por la falta de aprobación en la Asamblea Legislativa del préstamo para el plan de seguridad.
“Pido al Presidente que no realice llamamientos al pueblo salvadoreño que pongan al país en condiciones de vulnerabilidad social, mayor a la que ya se tiene, cuando no existen condiciones constitucionales para el ejercicio de la insurrección”, expresó el PDH, Apolonio Tobar.
El insititó en que no existen las condiciones para que el Consejo de Ministros convoque a una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa ni para el llamado a una insurrección como lo ha incitado el Presidente de la República, Nayib Bukele
El llamado de Bukele
El presidente Bukele citó el jueves el Artículo 87 de la Constitución de la República para convocar al “pueblo” a que se pronuncie en contra de los diputados por no aprobar el préstamo de seguridad que requiere para echar a andar la tercera fase del Plan de Control Territorial.
Bukele recordó en su cuenta de Twitter que el Consejo de Ministros ordenó a los diputados sesionar para “definir, de una vez, su voto sobre el financiamiento” del plan de seguridad.
“El artículo 167, numeral 7 de nuestra Constitución es claro y no autoriza a los diputados a agregarle o quitarle palabras. Están obligados constitucionalmente a asistir a la sesión extraordinaria. Si alguien rompe el orden constitucional, el pueblo tiene el artículo 87”, tuitió el presidente.