“Pasar la cuarentena no es lo mismo para todos. Nuestra labor en la organización es recolectar y entregar alimentos a las familias que viven en extrema pobreza”, narra Mark Arellano, fundador de Passion Asociación, un médico de 38 años.
Passion Asociación nació hace nueve años como una iniciativa para combatir la desnutrición crónica en el caserío Asunción Chivoc, San Juan Sacatepéquez.
Se enfocan en menores de entre 3 a 16 años, asegura la organización.
Por las medidas de prevención y las restricción para evitar el contagio del coronavirus,, se aplazó la atención en la comunidad. Sin embargo el equipo de Mark se coordinó para buscar alimentos e insumos para las familias que viven en extrema pobreza.
Mark comenta que es la primera vez que pasa por una pandemia, sin embargo, reconoce que haberse graduado de la Universidad de San Carlos de Guatemala y estar en las emergencias de los hospitales nacionales, le despertó la conciencia de la realidad que vive Guatemala.
“La emergencia activa esa solidaridad para caminar esa milla extra para ayudar a la población”, detalla justo horas después de haber entregado bolsas de alimentos a las familias del caserío Asunción Chivoc.
Comenta que desde que se emitieron las recomendaciones trabajan con todas las medidas de prevención, incluso, durante la entrega de alimentos las personas usaron mascarilla, guantes y tomaron la distancia establecida para evitar la propagación del virus.
Ayudan con alimentos
¿Por qué alimentos? “Como le comentaba al principio, pasar la cuarentena no es lo mismo para todas las familias. La situación es diferente para las que viven en el área rural y en las áreas urbanas.
“La realidad de las familias donde los esposos no pueden salir a trabajar por la cuarentena, y donde las mamás llegan con necesidades, es palpable en esta situación. Por eso decidimos busca apoyo en la comunidad con los empresarios y la respuesta fue positiva”.
Amor al prójimo
Mark afirma que su fuente de poder es el amor al prójimo. Es una persona con una fe, muy solidaria, sin temor y cumpliendo todas las medidas preventivas para no contraer el virus.
Asegura que los médicos que tienen contacto con los pacientes infectados son los más expuestos. Sabe que su labor es muy importante en esta pandemia, los guatemaltecos los necesitan.
Cuenta que con apoyo de diferentes sectores, entregaron 50 libras de alimento por familia el pasado miércoles y jueves, personas que viven en extrema pobreza.
Además, resalta que su labor no concluye con la entrega de alimentos. Los 80 voluntarios que lo acompañan activaron un centro de llamadas desde sus casas para atender a las personas que tienen dudas o pasan una situación difícil.
“Hay muchas personas con ansiedad hay que escucharlas”, concluye Mark Arellano.
“Pasar la cuarentena no es lo mismo para todos. Nuestra labor en la organización es recolectar y entregar alimentos a las familias que viven en extrema pobreza”, narra Mark Arellano, fundador de Passion Asociación, un médico de 38 años.
Passion Asociación nació hace nueve años como una iniciativa para combatir la desnutrición crónica en el caserío Asunción Chivoc, San Juan Sacatepéquez.
Se enfocan en menores de entre 3 a 16 años, asegura la organización.
Por las medidas de prevención y las restricción para evitar el contagio del coronavirus,, se aplazó la atención en la comunidad. Sin embargo el equipo de Mark se coordinó para buscar alimentos e insumos para las familias que viven en extrema pobreza.
Mark comenta que es la primera vez que pasa por una pandemia, sin embargo, reconoce que haberse graduado de la Universidad de San Carlos de Guatemala y estar en las emergencias de los hospitales nacionales, le despertó la conciencia de la realidad que vive Guatemala.
“La emergencia activa esa solidaridad para caminar esa milla extra para ayudar a la población”, detalla justo horas después de haber entregado bolsas de alimentos a las familias del caserío Asunción Chivoc.
Comenta que desde que se emitieron las recomendaciones trabajan con todas las medidas de prevención, incluso, durante la entrega de alimentos las personas usaron mascarilla, guantes y tomaron la distancia establecida para evitar la propagación del virus.
Ayudan con alimentos
¿Por qué alimentos? “Como le comentaba al principio, pasar la cuarentena no es lo mismo para todas las familias. La situación es diferente para las que viven en el área rural y en las áreas urbanas.
“La realidad de las familias donde los esposos no pueden salir a trabajar por la cuarentena, y donde las mamás llegan con necesidades, es palpable en esta situación. Por eso decidimos busca apoyo en la comunidad con los empresarios y la respuesta fue positiva”.
Amor al prójimo
Mark afirma que su fuente de poder es el amor al prójimo. Es una persona con una fe, muy solidaria, sin temor y cumpliendo todas las medidas preventivas para no contraer el virus.
Asegura que los médicos que tienen contacto con los pacientes infectados son los más expuestos. Sabe que su labor es muy importante en esta pandemia, los guatemaltecos los necesitan.
Cuenta que con apoyo de diferentes sectores, entregaron 50 libras de alimento por familia el pasado miércoles y jueves, personas que viven en extrema pobreza.
Además, resalta que su labor no concluye con la entrega de alimentos. Los 80 voluntarios que lo acompañan activaron un centro de llamadas desde sus casas para atender a las personas que tienen dudas o pasan una situación difícil.
“Hay muchas personas con ansiedad hay que escucharlas”, concluye Mark Arellano.