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La oración supera al confinamiento por Covid-19 en EE.UU.

Edgar Quiñónez
11 de abril, 2020

Fe en la protección divina, defensa de la economía o simplemente una postura política. Un puñado de estados rurales de Estados Unidos, se han negado obstinadamente a emitir órdenes de permanencia en casa.

Dos de ellos Dakota del Sur y Iowa prefirieron llamar oficialmente en Semana Santa a días de oración colectiva contra la enfermedad. 

La gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, justificó su decisión asegurando que “la gente misma es la principal responsable de su seguridad”.

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Según Noem este tipo de restricciones son “medidas son similares a las que ha tomado el gobierno chino”. La funcionaria además proclamó oficialmente el miércoles como un “día estatal de oración para el fin de esta pandemia”.

En el vecino Iowa se celebraron oraciones colectivas el Jueves Santo encabezadas por el gobernador Kim Reynolds, también republicano.

“A lo largo de la historia, los habitantes de Iowa han encontrado paz, fuerza y unidad a través de la oración”, escribió el funcionario en su proclamación oficial.

La semana pasada, las autoridades médicas de ese estado pidieron unánimemente órdenes de contención similares a las que están en vigor para el 95% de la población estadounidense.

Pero Reynolds ordenó el cierre de escuelas, algunos negocios no esenciales y lugares públicos, así como prohibió reuniones de más de 10 personas.

Comercio y oración

“Esto no se trata tanto de lo que dice el gobierno, sino más bien de lo que hacen los individuos”, dijo Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte. Este es otro estado que se resiste a tomar medidas de contención, junto con Nebraska.

En Arkansas, el gobernador Asa Hutchinson ha dicho que factores como la baja densidad de población hacen que no sea necesaria una contención. El funcionario también ha criticado ordenanzas de autoridades locales como el alcalde de la capital de ese estado, Little Rock, que impuso restricciones de viaje.

En Luisiana se implementó medidas de confinamiento, pero algunos se resisten amparándose en las libertades religiosas garantizadas por la Constitución.

Cientos de fieles de la iglesia del Tabernáculo de Vida desafiaron la prohibición en la ciudad de Central y acudieron a misa el domingo pasado fin de semana, muchos de ellos en autobuses abarrotados.

“Prefieren venir a la iglesia y adorar como personas libres que vivir como prisioneros en sus casas durante 22 días”, dijo el pastor Tony Spell, detenido por violar el confinamiento. No obstante, ha dicho que no tiene intención de parar su predicación. 

“El virus se alimenta del miedo. No tengo miedo, tengo fe”, dijo un adorador de la iglesia al Washington Post. En el noreste de Ohio, los lugares de culto han sido eximidos de la prohibición de reuniones masivas.

“Estoy cubierta con la sangre de Jesús”, dijo una feligresa de la iglesia Solid Rock, en Monroe, cuando se le preguntó por qué no tenía miedo de contraer o propagar la infección mientras asistía a un servicio.

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Dos de ellos Dakota del Sur y Iowa prefirieron llamar oficialmente en Semana Santa a días de oración colectiva contra la enfermedad. 

La gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, justificó su decisión asegurando que “la gente misma es la principal responsable de su seguridad”.

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Según Noem este tipo de restricciones son “medidas son similares a las que ha tomado el gobierno chino”. La funcionaria además proclamó oficialmente el miércoles como un “día estatal de oración para el fin de esta pandemia”.

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“A lo largo de la historia, los habitantes de Iowa han encontrado paz, fuerza y unidad a través de la oración”, escribió el funcionario en su proclamación oficial.

La semana pasada, las autoridades médicas de ese estado pidieron unánimemente órdenes de contención similares a las que están en vigor para el 95% de la población estadounidense.

Pero Reynolds ordenó el cierre de escuelas, algunos negocios no esenciales y lugares públicos, así como prohibió reuniones de más de 10 personas.

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“Esto no se trata tanto de lo que dice el gobierno, sino más bien de lo que hacen los individuos”, dijo Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte. Este es otro estado que se resiste a tomar medidas de contención, junto con Nebraska.

En Arkansas, el gobernador Asa Hutchinson ha dicho que factores como la baja densidad de población hacen que no sea necesaria una contención. El funcionario también ha criticado ordenanzas de autoridades locales como el alcalde de la capital de ese estado, Little Rock, que impuso restricciones de viaje.

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Cientos de fieles de la iglesia del Tabernáculo de Vida desafiaron la prohibición en la ciudad de Central y acudieron a misa el domingo pasado fin de semana, muchos de ellos en autobuses abarrotados.

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