Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Covid-19, una oportunidad regional de educación para la vida

Redacción República
20 de abril, 2020

Covid-19, una oportunidad regional de educación para la vida, es un artículo escrito por Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers para Caribe, Bermuda y América Latina.

El Covid-19 sigue su expansión por América Latina y cada país toma las medidas que considera mejores para detener la propagación de la pandemia.

En muchos de ellos donde la cuarentena es obligatoria, los niños, las niñas y los adolescentes deben estar en casa y seguir estudiando a través de módulos virtuales o tareas que las escuelas les envían y monitorean su cumplimiento.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El mensaje de “no estamos en vacaciones” es claro y también es una forma de crear autodisciplina en los más chicos; sin embargo, invito a reflexionar sobre los contenidos de estos módulos y tareas.

Por lo que he podido investigar en los sitios web de los ministerios de Educación de algunos países, estos contenidos académicos son, en el mejor de los casos, una extensión de la currícula lectiva con la esperanza de que cuando termine la cuarentena no haya atraso en el cumplimiento del plan educativo.

Por esta razón, Matemática, Geografía, Historia y Lenguaje, entre otras materias, forman parte de los contenidos diarios que se deben cumplir desde la casa.

Uno de los principios de la educación es la igualdad de condiciones y oportunidades para aprender; estudiar desde casa plantea un desafío a este principio, pero este es otro tema para analizar.

No pretendo cuestionar los contenidos educativos durante la cuarentena, no soy pedagogo ni experto en temas educativos, pero me planteo la interrogante sobre qué contenidos sería mejor transmitir en este momento, que les enseñen a enfrentar la vida y no solamente que los preparen para trabajar en un mercado laboral cada vez más complejo, desigual y cambiante.

Según los diez derechos fundamentales de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, la educación no es únicamente aprender a leer y a escribir, sino que constituye la base del desarrollo personal para convivir en sociedad con los valores necesarios para participar activamente en el país como ciudadanos de pleno derecho.

Si a esto le sumamos el concepto de globalidad y las herramientas de redes sociales no existentes en la década del 60, el tema se vuelve más interesante.

Educación para la Vida podría ser la base de la currícula durante estos meses, sería el mejor aporte en la formación de los niños, niñas y jóvenes.

Enseñar sobre valores, derechos y responsabilidades ciudadana, comprensión y cuidado de nuestro cuerpo, aporte de herramientas para ser emocionalmente resilientes y aprender a construir nuestra voluntad para alcanzar metas personales.

Donde la meta no es material sino simbólica y buscando el estado de felicidad donde mente y cuerpo son parte de un sistema mucho más grande que nosotros mismos; una formación enfocada al servicio a los otros y no al desarrollo individual.

Estos meses de cuarentena pueden ser una oportunidad formativa para la próxima generación de tomadores de decisiones -quienes ahora están en casa-, basada en la capacidad de pensar, analizar y decidir (no de memorizar y repetir).

Estar confinado en casa sin la información y formación suficiente para entender porqué estamos en casa más allá de la orden de estarlo, no es una forma de preparar a nuestros hijos para lo que viene.

Los contenidos académicos por materias podrían incluir referencias claras sobre lo que estamos viviendo: historias de pandemias similares en el mundo.

Además, entender la organización del Estado donde vivimos para que los reclamos ciudadanos se hagan dentro del marco normativo existente a través de los canales constitucionales vigentes en cada país.

Entender desde las ciencias exactas la pandemia y su propagación, un amplio conocimiento de nuestro cuerpo para comprender las medidas de auto cuido, comprender desde la geografía cuáles son las regiones del mundo más afectadas, entre otros ejemplos.

Nuestras futuras generaciones en América Latina necesitan conocimientos para afrontar una crisis global que es coyuntural, necesitan entenderla y ser conscientes del momento histórico y de cambio en el cual están viviendo.

Es un buen momento para formar ciudadanos globales con un amplio conocimiento del ser, del equilibrio y la armonía de la vida.

Responsables de sus sentimientos y emociones, con valores sólidos que construyan una sociedad global más humana, más iluminada, incluyente, respetuosas de las leyes, perseverantes, sensibles y conocedoras del nuevo orden mundial en donde viven y en el cual les tocará formar sus familias.

Todo esto ayudará a construir una generación global que dentro de una década podrá afrontar mucho mejor que nosotros una crisis de este tipo como la que estamos viviendo hoy a causa del Covid-19.

Covid-19, una oportunidad regional de educación para la vida

Redacción República
20 de abril, 2020

Covid-19, una oportunidad regional de educación para la vida, es un artículo escrito por Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers para Caribe, Bermuda y América Latina.

El Covid-19 sigue su expansión por América Latina y cada país toma las medidas que considera mejores para detener la propagación de la pandemia.

En muchos de ellos donde la cuarentena es obligatoria, los niños, las niñas y los adolescentes deben estar en casa y seguir estudiando a través de módulos virtuales o tareas que las escuelas les envían y monitorean su cumplimiento.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El mensaje de “no estamos en vacaciones” es claro y también es una forma de crear autodisciplina en los más chicos; sin embargo, invito a reflexionar sobre los contenidos de estos módulos y tareas.

Por lo que he podido investigar en los sitios web de los ministerios de Educación de algunos países, estos contenidos académicos son, en el mejor de los casos, una extensión de la currícula lectiva con la esperanza de que cuando termine la cuarentena no haya atraso en el cumplimiento del plan educativo.

Por esta razón, Matemática, Geografía, Historia y Lenguaje, entre otras materias, forman parte de los contenidos diarios que se deben cumplir desde la casa.

Uno de los principios de la educación es la igualdad de condiciones y oportunidades para aprender; estudiar desde casa plantea un desafío a este principio, pero este es otro tema para analizar.

No pretendo cuestionar los contenidos educativos durante la cuarentena, no soy pedagogo ni experto en temas educativos, pero me planteo la interrogante sobre qué contenidos sería mejor transmitir en este momento, que les enseñen a enfrentar la vida y no solamente que los preparen para trabajar en un mercado laboral cada vez más complejo, desigual y cambiante.

Según los diez derechos fundamentales de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, la educación no es únicamente aprender a leer y a escribir, sino que constituye la base del desarrollo personal para convivir en sociedad con los valores necesarios para participar activamente en el país como ciudadanos de pleno derecho.

Si a esto le sumamos el concepto de globalidad y las herramientas de redes sociales no existentes en la década del 60, el tema se vuelve más interesante.

Educación para la Vida podría ser la base de la currícula durante estos meses, sería el mejor aporte en la formación de los niños, niñas y jóvenes.

Enseñar sobre valores, derechos y responsabilidades ciudadana, comprensión y cuidado de nuestro cuerpo, aporte de herramientas para ser emocionalmente resilientes y aprender a construir nuestra voluntad para alcanzar metas personales.

Donde la meta no es material sino simbólica y buscando el estado de felicidad donde mente y cuerpo son parte de un sistema mucho más grande que nosotros mismos; una formación enfocada al servicio a los otros y no al desarrollo individual.

Estos meses de cuarentena pueden ser una oportunidad formativa para la próxima generación de tomadores de decisiones -quienes ahora están en casa-, basada en la capacidad de pensar, analizar y decidir (no de memorizar y repetir).

Estar confinado en casa sin la información y formación suficiente para entender porqué estamos en casa más allá de la orden de estarlo, no es una forma de preparar a nuestros hijos para lo que viene.

Los contenidos académicos por materias podrían incluir referencias claras sobre lo que estamos viviendo: historias de pandemias similares en el mundo.

Además, entender la organización del Estado donde vivimos para que los reclamos ciudadanos se hagan dentro del marco normativo existente a través de los canales constitucionales vigentes en cada país.

Entender desde las ciencias exactas la pandemia y su propagación, un amplio conocimiento de nuestro cuerpo para comprender las medidas de auto cuido, comprender desde la geografía cuáles son las regiones del mundo más afectadas, entre otros ejemplos.

Nuestras futuras generaciones en América Latina necesitan conocimientos para afrontar una crisis global que es coyuntural, necesitan entenderla y ser conscientes del momento histórico y de cambio en el cual están viviendo.

Es un buen momento para formar ciudadanos globales con un amplio conocimiento del ser, del equilibrio y la armonía de la vida.

Responsables de sus sentimientos y emociones, con valores sólidos que construyan una sociedad global más humana, más iluminada, incluyente, respetuosas de las leyes, perseverantes, sensibles y conocedoras del nuevo orden mundial en donde viven y en el cual les tocará formar sus familias.

Todo esto ayudará a construir una generación global que dentro de una década podrá afrontar mucho mejor que nosotros una crisis de este tipo como la que estamos viviendo hoy a causa del Covid-19.