Unos US$44 millones son los que verán pasar miles de familias de migrantes que no solicitarán la ayuda monetaria para la que califican por miedo o desinformación.
Unas 63 mil 700 familias con miembros migrantes que ya reciben comidas gratis o a precio reducido, pero que no son elegibles para programas de ayuda federal, podrían acceder a la transferencia electrónica de dinero con motivo de la pandemia, pero no lo van a hacer, revela un reporte de la organización local Colorado Sin Hambre.
“Si todos los hogares que no usan vales de comida (“food stamps”), pero tienen niños elegibles para almuerzos gratuitos o de precio reducido durante el año escolar 2019-2020, recibiesen el EBT por la pandemia, eso traería más de US$44 millones en beneficios directamente a las familias de Colorado”, dice el informe.
La organización recuerda que esos fondos federales solo se adjudican si los interesados los solicitan, pero al no pedirlos no van a llegar a Colorado.
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Una encuesta realizada por Colorado Sin Hambre entre dirigentes de unas 50 organizaciones en este estado, muchas de ellas hispanas, revela que la complejidad de los formularios para solicitar el P-EBT, la incertidumbre sobre quién es elegible así como sobre la confidencialidad, y la falta de información en español son factores que alejan a muchos migrantes.
Un encuentro virtual con esos dirigentes permitió confirmar que “Covid-19 ha erosionado y continuará erosionando nuestro tejido social y recursos de formas inimaginables e imprevistas, particularmente para los más vulnerables”, según dijo Ellie Agar, directora de comunicaciones de Colorado Sin Hambre.
Añadió que “en las comunidades de migrantes, sin embargo, el miedo al gobierno y los mensajes mixtos han sembrado la confusión y el desvío de estos programas federales“.
En base a datos del Instituto de Políticas de Migración, la organización calcula que por miedo unas 340 mil personas de Colorado no pedirán ayuda del Gobierno o cancelarán los beneficios que ya tienen porque al menos una persona en sus familias es migrante, legal o no.
A esas dificultades ahora se le suman ahora los problemas creados por los disturbios sociales contra “el legado violento e injusto de la esclavitud, el racismo y la segregación”, dijo Agar, en relación a las revueltas en el país tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis.
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