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Fabrican mascarillas para personas con discapacidad auditiva

Agencia EFE
13 de junio, 2020

Una asociación no lucrativa guatemalteca abrió una ventana inclusiva para que las personas con discapacidad auditiva puedan comunicarse sin obstáculos durante la pandemia.

El coronavirus ha obligado a los habitantes de Guatemala a utilizar mascarillas en la vía pública y mantener el distanciamiento social.

Círculo, una entidad que surgió hace cuatro años con el objetivo de solucionar algunas de las barreras físicas y psicológicas que la comunidad con discapacidad enfrenta, con terapia educacional y recreativa, fisioterapia, apoyo psicológico y elaboración de productos útiles con residuos sólidos.

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En mayo, el director de la asociación, Luis Aguilar, un ingeniero en sistemas de 43 años, se percató de que el uso de las mascarillas imposibilitaba la comunicación inclusiva con personas con discapacidad auditiva por su necesidad de leer labios de sus interlocutores.

Mascarillas inclusivas fabricadas por la Asociación Círculo. (Foto República: EFE)

“Los que debemos usar las mascarillas somos todos, pues el beneficiario es la persona sorda. Yo no sé en qué momento hablaré con alguien sordo”, describió en la sede del taller de Círculo en Antigua Guatemala.

Aguilar agregó que otros grupos se han acercado al proyecto física o virtualmente a preguntar por las mascarillas, como algunos maestros o familiares de niños con síndrome de Down, que “han dicho que se debe mantener el vínculo expresivo, mantener la interacción emocional y por eso son importantes estas mascarillas que tienen un plástico especial que no se empaña en el área de la boca”.

Más noticias: Pacientes con Covid-19 leves y asintomáticos serían trasladados a zona 16

Material secreto

Las mascarillas inclusivas fueron ideadas por el equipo interdisciplinario de siete personas dentro de la asociación y creadas por dos jóvenes diseñadoras, Dulce Vásquez y Alejandra Arenales, de 18 y 19 años de edad, respectivamente.

Consta de dos capas de tela de algodón y una interna de polipropileno, que es “el mismo material utilizado por los médicos en sus batas y equipos de protección“, subrayó Aguilar, quien agregó que el plástico de la ventana que permite visualizar la boca “es un secreto industrial, para evitar desabastecimiento”.

Desde el 25 de mayo, cuando las pruebas y los primeros 13 prototipos dieron pie al modelo final, Círculo sacó a la venta estas mascarillas económicas (a unos Q30) y ha producido, en poco casi tres semanas, 650 tapabocas.

Además, la asociación se alió con el Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala y le proveyó mascarillas inclusivas para su distribución y, así, “visibilizar a la población”. Aunque, como esgrime Aguilar, “no tendríamos por qué estar haciendo estos productos en Círculo, si el Estado se encargara de toda la población”.

En Guatemala, se calcula que habitan al menos 240 mil personas con discapacidad auditiva y más del 95 por ciento de estas leen los labios para entender qué les están diciendo.

Fabrican mascarillas para personas con discapacidad auditiva

Agencia EFE
13 de junio, 2020

Una asociación no lucrativa guatemalteca abrió una ventana inclusiva para que las personas con discapacidad auditiva puedan comunicarse sin obstáculos durante la pandemia.

El coronavirus ha obligado a los habitantes de Guatemala a utilizar mascarillas en la vía pública y mantener el distanciamiento social.

Círculo, una entidad que surgió hace cuatro años con el objetivo de solucionar algunas de las barreras físicas y psicológicas que la comunidad con discapacidad enfrenta, con terapia educacional y recreativa, fisioterapia, apoyo psicológico y elaboración de productos útiles con residuos sólidos.

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En mayo, el director de la asociación, Luis Aguilar, un ingeniero en sistemas de 43 años, se percató de que el uso de las mascarillas imposibilitaba la comunicación inclusiva con personas con discapacidad auditiva por su necesidad de leer labios de sus interlocutores.

Mascarillas inclusivas fabricadas por la Asociación Círculo. (Foto República: EFE)

“Los que debemos usar las mascarillas somos todos, pues el beneficiario es la persona sorda. Yo no sé en qué momento hablaré con alguien sordo”, describió en la sede del taller de Círculo en Antigua Guatemala.

Aguilar agregó que otros grupos se han acercado al proyecto física o virtualmente a preguntar por las mascarillas, como algunos maestros o familiares de niños con síndrome de Down, que “han dicho que se debe mantener el vínculo expresivo, mantener la interacción emocional y por eso son importantes estas mascarillas que tienen un plástico especial que no se empaña en el área de la boca”.

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Material secreto

Las mascarillas inclusivas fueron ideadas por el equipo interdisciplinario de siete personas dentro de la asociación y creadas por dos jóvenes diseñadoras, Dulce Vásquez y Alejandra Arenales, de 18 y 19 años de edad, respectivamente.

Consta de dos capas de tela de algodón y una interna de polipropileno, que es “el mismo material utilizado por los médicos en sus batas y equipos de protección“, subrayó Aguilar, quien agregó que el plástico de la ventana que permite visualizar la boca “es un secreto industrial, para evitar desabastecimiento”.

Desde el 25 de mayo, cuando las pruebas y los primeros 13 prototipos dieron pie al modelo final, Círculo sacó a la venta estas mascarillas económicas (a unos Q30) y ha producido, en poco casi tres semanas, 650 tapabocas.

Además, la asociación se alió con el Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala y le proveyó mascarillas inclusivas para su distribución y, así, “visibilizar a la población”. Aunque, como esgrime Aguilar, “no tendríamos por qué estar haciendo estos productos en Círculo, si el Estado se encargara de toda la población”.

En Guatemala, se calcula que habitan al menos 240 mil personas con discapacidad auditiva y más del 95 por ciento de estas leen los labios para entender qué les están diciendo.