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Congreso aumenta personal en plena emergencia del Covid-19

Ana González
15 de julio, 2020

La crisis del Covid-19 no golpea a todos de la misma manera. Mientras unos patronos se truenan los dedos para cubrir la planilla de trabajadores, el Congreso no tiene problemas para pagar salarios, incluso, para aumentar su personal.

Al revisar la planilla del Legislativo se confirmó que hasta el 10 de marzo, cuando la pandemia aún no golpeaba al país, habían ocho personas contratadas bajo el renglón 029. Cuatro meses después, cuando la emergencia ha puesto en número rojos a muchos negocios, el Congreso tiene 844 trabajadores más bajo ese renglón.

El Congreso pasó de desembolsar Q148 mil mensuales a Q1.8 millones bajo el renglón 029.

Hasta el 10 de marzo del 2020, ocho personas estaban contratadas bajo el renglón 029.

Pero ese renglón no fue el único que aumentó. Las contrataciones bajo contrato 022 (gozan de bonificaciones) también se incrementó. La planilla muestra que a la fecha hay 844 trabajadores, 26 más de los que registraba en febrero.

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El Congreso desembolsa Q12.9 millones mensuales para el pago de ese renglón.

A la fecha 844 personas están contratadas bajo el renglón 022, según consta en la planilla del Congreso publicada en su página web.

El analista de la Alianza para el Congreso Eficiente, Walter Menchú, considera que “es una irresponsabilidad que frente a la emergencia sanitaria y las restricciones que está haciendo a la economía en general, instituciones como el Congreso aumenten su personal y su gasto”.

Excongresistas entre las nuevas contrataciones

Varios exdiputados han encontrado en el Congreso un refugio para seguir como burócratas. Ejemplo de ello es Roberto Villate, ex mano derecha de Manuel Baldizón y Juan Ramón Lau, exdiputado del partido TODOS, quienes gozan de un contrato de Q18 mil mensuales.

Ese mismo monto devenga el exdiputado oficialista Claude Harmelin de León. El excongresista Rudy Castañeda no solo logró representar al Congreso en la Junta Monetaria, también cuenta con un contrato de Q12 mil en la Comisión de Finanzas.

El excandidato presidencial de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Pablo Ceto, es otro ejemplo. El 14 de enero dejó la curul que ocupaba en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), y cinco meses más tarde fue contratado en el Congreso con un salario mensual de Q12 mil.

“Se usan las plazas en las instituciones públicas como pago de favores políticos; iniciando con el Congreso, pero también en otras instituciones del Estado. En el Congreso esto se vio en su máxima expresión cuando llegó a haber 3,400 empleados contratados”, recuerda el analista Walter Menchú.

Pablo Ceto fue candidato presidencial por URNG en 2019 mientras ocupaba una curul en el Parlacen. Ahora tiene un contrato en el Congreso, según consta en la planilla de trabajadores.

Asesores para los sindicatos

El Congreso también destina Q40 mil mensuales para el pago de cuatro abogados asignados a igual número de sindicatos del Congreso. Aunque el Pacto Colectivo establece una contratación para el sindicato mayoritario, el beneficio ha sido para todos.

El Congreso desembolsa cada mes Q19.8 millones para el pago del personal permanente. Si se le suman los otros renglones la cifra llega a Q34.5 millones mensuales.

¿Catorce empleados por cada diputado?

Menchú considera que la cantidad de personal es elevado. Y si bien menciona que, a la fecha no existe una evaluación que defina qué tanto trabajo genera la institución, es posible calcular que hay 14 trabajadores por cada congresista.

“En la actualidad hay alrededor de 1,280 empleados en renglón 011, 840 en 022 y 120 en 029; para un total de 2,240. Si se toma en cuenta que son 160 diputados en la institución, por cada diputado hay 14 empleados“, detalla el analista.

La pandemia obligó a cumplir varias restricciones en el Legislativo. Y aunque el Congreso disminuyó sus actividades, al Parlamento parece no preocuparle la situación económica, ya que diputados y empleados reciben su pago puntual y todavía alcanza para aumentar la planilla.

Se llamó a algunos integrantes de la Junta Directiva para conocer su opinión, pero no atendieron las llamadas.

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Hasta el 10 de marzo del 2020, ocho personas estaban contratadas bajo el renglón 029.

Pero ese renglón no fue el único que aumentó. Las contrataciones bajo contrato 022 (gozan de bonificaciones) también se incrementó. La planilla muestra que a la fecha hay 844 trabajadores, 26 más de los que registraba en febrero.

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A la fecha 844 personas están contratadas bajo el renglón 022, según consta en la planilla del Congreso publicada en su página web.

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“Se usan las plazas en las instituciones públicas como pago de favores políticos; iniciando con el Congreso, pero también en otras instituciones del Estado. En el Congreso esto se vio en su máxima expresión cuando llegó a haber 3,400 empleados contratados”, recuerda el analista Walter Menchú.

Pablo Ceto fue candidato presidencial por URNG en 2019 mientras ocupaba una curul en el Parlacen. Ahora tiene un contrato en el Congreso, según consta en la planilla de trabajadores.

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Menchú considera que la cantidad de personal es elevado. Y si bien menciona que, a la fecha no existe una evaluación que defina qué tanto trabajo genera la institución, es posible calcular que hay 14 trabajadores por cada congresista.

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