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Tratamiento para el VIH podría beneficiar a miles de pacientes guatemaltecos

Edgar Quiñónez
16 de julio, 2020

Este tratamiento, potenciado por una combinación de las moléculas Darunavir y Cobicistat, se ha destacado por su simplicidad de terapia. Además, tiene un alto nivel de eficacia.

Prezcobix fue lanzado este miércoles 14 de julio en el país. Con él se espera lograr aportes eficientes a la salud de los pacientes, además, de contrarrestar el impacto de la enfermedad.

El tratamiento proporciona dosis fijas en una sola toma diaria, permitiendo mayor comodidad y simplicidad para el paciente. Además, evita que el paciente lo consuma varias veces al día, esto minimiza el grado de abandono del tratamiento.

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Su principal propósito es mejorar la calidad de vida para el paciente.

“Darunavir es un potente inhibidor de proteasa del VIH cuya farmacocinética se ve mejorada por un potenciador como es cobicistat. Este tratamiento es muy bien tolerado. Sus tasas de respuesta altísimas”, indicó el doctor Josep Mallolas, Jefe de La Unidad de VIH-SIDA del Hospital Clínic de Barcelona.

“Con opciones cada vez más convenientes los pacientes pueden llevar una vida normal sin tener en cuenta su infección por el VIH”, dijo el médico.

Por su parte, Rudy Manuel López, Jefe de Post Grado de la Universidad de San Carlos de Guatemala y del Servicio COEX de Infectología de Guatemala, señaló que es importante resaltar que la historia de la terapia anti retroviral tiene tres hitos importantes.

“El primero se produce desde 1987 hasta 1996, en donde se centraron los esfuerzos en el descubrimiento y desarrollo de medicamentos para el VIH. El segundo hito se produce a partir de 1996, con el desarrollo de terapias de alta eficacia, denominadas triterapias”, comentó.

Para el experto médico, nos encontramos actualmente en presencia del tercer hito, que se centra en el desarrollo de terapias innovadoras y eficaces que permiten controlar la replicación del virus, de manera tal que no sea detectable en la sangre del paciente.

“Los resultados evidenciados en los estudios del tratamiento con darunavir son, en este sentido, sumamente prometedores”, concluyó.

¿Cómo surge el tratamiento?

El tratamiento con Darunavir, combinado con Cobicistat, surge como una alternativa relevante durante un periodo en el que la humanidad se enfrenta a diversos desafíos virales.

El tratamiento busca priorizar pacientes de America Latina y el Caribe donde la supresión de la carga viral en las personas con VIH en el 2018 fue de 55 por ciento, cinco por ciento más que el año anterior.

Datos de pacientes en el mundo

Según estadísticas presentadas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida ONUSIDA, para el cierre del 2019 se registró que 38 millones de personas viven con VIH alrededor del mundo, mientras que las cifras del 2018 confirman que en Guatemala existen aproximadamente 47 mil casos reportados de personas que viven con VIH.

De no ser tratado, el VIH puede conducir al SIDA, caracterizado por el desarrollo de infecciones oportunistas que se aprovechan de un sistema inmunitario debilitado. 

Tratamiento para el VIH podría beneficiar a miles de pacientes guatemaltecos

Edgar Quiñónez
16 de julio, 2020

Este tratamiento, potenciado por una combinación de las moléculas Darunavir y Cobicistat, se ha destacado por su simplicidad de terapia. Además, tiene un alto nivel de eficacia.

Prezcobix fue lanzado este miércoles 14 de julio en el país. Con él se espera lograr aportes eficientes a la salud de los pacientes, además, de contrarrestar el impacto de la enfermedad.

El tratamiento proporciona dosis fijas en una sola toma diaria, permitiendo mayor comodidad y simplicidad para el paciente. Además, evita que el paciente lo consuma varias veces al día, esto minimiza el grado de abandono del tratamiento.

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Su principal propósito es mejorar la calidad de vida para el paciente.

“Darunavir es un potente inhibidor de proteasa del VIH cuya farmacocinética se ve mejorada por un potenciador como es cobicistat. Este tratamiento es muy bien tolerado. Sus tasas de respuesta altísimas”, indicó el doctor Josep Mallolas, Jefe de La Unidad de VIH-SIDA del Hospital Clínic de Barcelona.

“Con opciones cada vez más convenientes los pacientes pueden llevar una vida normal sin tener en cuenta su infección por el VIH”, dijo el médico.

Por su parte, Rudy Manuel López, Jefe de Post Grado de la Universidad de San Carlos de Guatemala y del Servicio COEX de Infectología de Guatemala, señaló que es importante resaltar que la historia de la terapia anti retroviral tiene tres hitos importantes.

“El primero se produce desde 1987 hasta 1996, en donde se centraron los esfuerzos en el descubrimiento y desarrollo de medicamentos para el VIH. El segundo hito se produce a partir de 1996, con el desarrollo de terapias de alta eficacia, denominadas triterapias”, comentó.

Para el experto médico, nos encontramos actualmente en presencia del tercer hito, que se centra en el desarrollo de terapias innovadoras y eficaces que permiten controlar la replicación del virus, de manera tal que no sea detectable en la sangre del paciente.

“Los resultados evidenciados en los estudios del tratamiento con darunavir son, en este sentido, sumamente prometedores”, concluyó.

¿Cómo surge el tratamiento?

El tratamiento con Darunavir, combinado con Cobicistat, surge como una alternativa relevante durante un periodo en el que la humanidad se enfrenta a diversos desafíos virales.

El tratamiento busca priorizar pacientes de America Latina y el Caribe donde la supresión de la carga viral en las personas con VIH en el 2018 fue de 55 por ciento, cinco por ciento más que el año anterior.

Datos de pacientes en el mundo

Según estadísticas presentadas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida ONUSIDA, para el cierre del 2019 se registró que 38 millones de personas viven con VIH alrededor del mundo, mientras que las cifras del 2018 confirman que en Guatemala existen aproximadamente 47 mil casos reportados de personas que viven con VIH.

De no ser tratado, el VIH puede conducir al SIDA, caracterizado por el desarrollo de infecciones oportunistas que se aprovechan de un sistema inmunitario debilitado.