El nuevo pastor de la ciudad de Guatemala, Gonzalo de Villa, inicia este miércoles su arzobispado basado en la cercanía, misión, comunidad y en los pobres, según expresó en su discurso de toma de posesión en la Catedral Metropolitana.
Al acto asistieron arzobispos y obispos, y el vicepresidente de la República, Guillermo Castillo, entre otros invitados. Su saludo inicial a los presentes también lo hizo en idioma caqchiquel. Además, recordó que es la tercera vez que un arzobispo toma posesión en medio de una pandemia.
“Dios que siempre consuela y cuanto consuelo necesitamos en estos días como país, iglesia, en las familias, en sacerdotes, los más vulnerables de nuestra sociedad enfermos y mucho ánimo para trabajadores de salud, médicos enfermeras y personal sanitario”.
Gonzalo de Villa, arzobispo de Santiago de Guatemala.
El arzobispo basado en en prédicas del apóstol San Pablo, afirmó que “se recibe para dar” y reconoció tener la fuerza para guiar y escuchar a todos los feligreses, pero también a no callar cuando amerite denuncia y llamado a la reflexión con nombres propios. “
“Se espera del arzobispo una palabra de aliento y de cuestionamiento sin manipulaciones de ningún sector”, enfatizó.
Aclaró además que la Iglesia no es una oenegé para resolver problemas, ni tampoco una fuente de poder, sino que su misión es dar el anuncio de la nueva buena de Jesús.
Pide cercanía con las mayorías
En su mensaje también incluyó a las “grandes mayorías pobres, a los queJesús ama con predilección”, recordó monseñor.
Dio como ejemplo los guatemaltecos que viven el Corredor Seco, en asentamientos marginales, indígenas y quienes sufren desnutrición infantil. “La iglesia adquiere credibilidad por su servicio con los más necesitados”, exhortó.
“Digo hoy con esperanza que Guatemala resurgirá. En Dios confío en este día inicial”.
Gonzalo de Villa, arzobispo de Santiago de Guatemala.
Para sus palabras finales evocó la festividad de San Gregorio Magno, quien asumió como Papa en medio de una pandemia. “Dios quiera que la pandemia del covid-19, pero la pandemia más antigua de exclusiones, violencia y crimen, vaya apalacando”, concluyó.
El nuevo pastor de la ciudad de Guatemala, Gonzalo de Villa, inicia este miércoles su arzobispado basado en la cercanía, misión, comunidad y en los pobres, según expresó en su discurso de toma de posesión en la Catedral Metropolitana.
Al acto asistieron arzobispos y obispos, y el vicepresidente de la República, Guillermo Castillo, entre otros invitados. Su saludo inicial a los presentes también lo hizo en idioma caqchiquel. Además, recordó que es la tercera vez que un arzobispo toma posesión en medio de una pandemia.
“Dios que siempre consuela y cuanto consuelo necesitamos en estos días como país, iglesia, en las familias, en sacerdotes, los más vulnerables de nuestra sociedad enfermos y mucho ánimo para trabajadores de salud, médicos enfermeras y personal sanitario”.
Gonzalo de Villa, arzobispo de Santiago de Guatemala.
El arzobispo basado en en prédicas del apóstol San Pablo, afirmó que “se recibe para dar” y reconoció tener la fuerza para guiar y escuchar a todos los feligreses, pero también a no callar cuando amerite denuncia y llamado a la reflexión con nombres propios. “
“Se espera del arzobispo una palabra de aliento y de cuestionamiento sin manipulaciones de ningún sector”, enfatizó.
Aclaró además que la Iglesia no es una oenegé para resolver problemas, ni tampoco una fuente de poder, sino que su misión es dar el anuncio de la nueva buena de Jesús.
Pide cercanía con las mayorías
En su mensaje también incluyó a las “grandes mayorías pobres, a los queJesús ama con predilección”, recordó monseñor.
Dio como ejemplo los guatemaltecos que viven el Corredor Seco, en asentamientos marginales, indígenas y quienes sufren desnutrición infantil. “La iglesia adquiere credibilidad por su servicio con los más necesitados”, exhortó.
“Digo hoy con esperanza que Guatemala resurgirá. En Dios confío en este día inicial”.
Gonzalo de Villa, arzobispo de Santiago de Guatemala.
Para sus palabras finales evocó la festividad de San Gregorio Magno, quien asumió como Papa en medio de una pandemia. “Dios quiera que la pandemia del covid-19, pero la pandemia más antigua de exclusiones, violencia y crimen, vaya apalacando”, concluyó.