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Papa Francisco rechaza el concepto de “guerra justa” y pide la reforma de la ONU

Edgar Quiñónez
04 de octubre, 2020

El Papa Francisco afirmó que “es muy difícil sostener los criterios racionales madurados para hablar de una posible guerra justa“. La reflexión está contenida en su tercera encíclica, publicada este domingo, “Fratelli tutti” (Hermanos todos).

Asimismo, en este documento, el pontífice argentino urge a una reforma “tanto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como de la arquitectura económica y financiera internacional.

Según Francisco es necesario que se den cambios en la ONU para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones.

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Tercera encíclica del Papa

La tercera encíclica del papa que lleva el título de una frase de San Francisco de Asís y el pontífice la describe como una respuesta “para quienes quieren construir un mundo más justo y fraterno en sus relaciones cotidianas”.

Mientras escribía el documento, explica el papa, irrumpió la pandemia del coronavirus. Esto “ha servido para demostrar que “nadie se salva solo” y que ha llegado el momento de “ser como una única humanidad”.

Llamado a evitar guerras

Una parte del séptimo capítulo se detiene en la guerra que dice “no es un fantasma del pasado” sino “una amenaza constante”. Advierte que se debe continuar incansablemente con la tarea de evitar la guerra entre las naciones y los pueblos”.

Francisco recuerda que “el catecismo de la Iglesia Católica habla de la posibilidad de una legítima defensa mediante la fuerza militar”. Pero apunta que “fácilmente se cae en una interpretación demasiado amplia de este posible derecho”.

Añade que “a partir del desarrollo de las armas nucleares, químicas y biológicas, y de las enormes y crecientes posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, se dio a la guerra un poder destructivo fuera de control”.

Y entonces, a pesar de lo escrito en el catecismo, afirma que “ya no podemos pensar en la guerra como solución. “Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. ¡Nunca más la guerra!”, señala.

Nuevas organizaciones

El papa también pide la creación “de organizaciones mundiales más eficaces, dotadas de autoridad para asegurar el bien común mundial, la erradicación del hambre y la miseria, y la defensa cierta de los derechos humanos elementales”.

Y entre ellas, recuerda la necesaria una reforma de la Organización de las Naciones Unidas, “así como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones”.

Es decir que “se eviten que se trate de una autoridad cooptada por unos pocos países, y que a su vez impidan imposiciones culturales o el menoscabo de las libertades básicas de las naciones más débiles a causa de diferencias ideológicas”.

“Es necesario evitar que esta Organización sea deslegitimizada, porque sus problemas o deficiencias pueden ser afrontados y resueltos conjuntamente”, añade.

Papa Francisco rechaza el concepto de “guerra justa” y pide la reforma de la ONU

Edgar Quiñónez
04 de octubre, 2020

El Papa Francisco afirmó que “es muy difícil sostener los criterios racionales madurados para hablar de una posible guerra justa“. La reflexión está contenida en su tercera encíclica, publicada este domingo, “Fratelli tutti” (Hermanos todos).

Asimismo, en este documento, el pontífice argentino urge a una reforma “tanto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como de la arquitectura económica y financiera internacional.

Según Francisco es necesario que se den cambios en la ONU para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones.

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La tercera encíclica del papa que lleva el título de una frase de San Francisco de Asís y el pontífice la describe como una respuesta “para quienes quieren construir un mundo más justo y fraterno en sus relaciones cotidianas”.

Mientras escribía el documento, explica el papa, irrumpió la pandemia del coronavirus. Esto “ha servido para demostrar que “nadie se salva solo” y que ha llegado el momento de “ser como una única humanidad”.

Llamado a evitar guerras

Una parte del séptimo capítulo se detiene en la guerra que dice “no es un fantasma del pasado” sino “una amenaza constante”. Advierte que se debe continuar incansablemente con la tarea de evitar la guerra entre las naciones y los pueblos”.

Francisco recuerda que “el catecismo de la Iglesia Católica habla de la posibilidad de una legítima defensa mediante la fuerza militar”. Pero apunta que “fácilmente se cae en una interpretación demasiado amplia de este posible derecho”.

Añade que “a partir del desarrollo de las armas nucleares, químicas y biológicas, y de las enormes y crecientes posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, se dio a la guerra un poder destructivo fuera de control”.

Y entonces, a pesar de lo escrito en el catecismo, afirma que “ya no podemos pensar en la guerra como solución. “Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. ¡Nunca más la guerra!”, señala.

Nuevas organizaciones

El papa también pide la creación “de organizaciones mundiales más eficaces, dotadas de autoridad para asegurar el bien común mundial, la erradicación del hambre y la miseria, y la defensa cierta de los derechos humanos elementales”.

Y entre ellas, recuerda la necesaria una reforma de la Organización de las Naciones Unidas, “así como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones”.

Es decir que “se eviten que se trate de una autoridad cooptada por unos pocos países, y que a su vez impidan imposiciones culturales o el menoscabo de las libertades básicas de las naciones más débiles a causa de diferencias ideológicas”.

“Es necesario evitar que esta Organización sea deslegitimizada, porque sus problemas o deficiencias pueden ser afrontados y resueltos conjuntamente”, añade.